Chaclacayo vivió uno de los momentos más fuertes del 2023. Huaycos, activación de quebradas y fuertes lluvias dejaron como resultado miles de viviendas damnificadas y pistas rotas.
Las personas y transeúntes tuvieron que continuar con sus actividades y caminaron sobre el agua que inundó las vías del lugar.
Algunas mujeres intentaron proteger parte de su vestimenta con un paraguas. La parte inferior de no tenía solución. El sueño se encontraba empozado.
Conductores de transporte público temían quedarse en medio del agua. Las personas no tuvieron más opción que invadir pistas para transitar.
Ancianos tuvieron que ser apoyados por jóvenes para evitar ser arrastrados por la corriente o caer sobre el agua y lesionarse.
Las cadenas humanas se formaron en medio de la inundación. Con ello las personas evitaban ser arrastradas.
Cientos de viviendas se encuentran afectadas, ya que sus cimientos han sido debilitados por la presencia de las aguas.
Durante la mañana, el panorama era similar. Las calles aparecían llenas de agua, pero las actividades económicas de las personas debían de continuar. Los choferes manejaron con cautela ante un inminente desliz en la vía.
Los vecinos de Chaclacayo se unieron para recoger el agua empozada. Baldes, recogedores y escobas fueron los accesorios que devolvían la esperanza por ver las calles antes de esta tragedia ambiental.
Sacos de arena, entre otros utensilios eran utilizados por los pobladores con la finalidad de desviar las aguas hacia otro lado. En algunos casos, fue en vano.
COEN, Indeci y las Fuerzas Armadas anunciaron que se desplegarían a los lugares afectados para brindar soporte a las personas. El Ejército envió 60 miembros a Chaclacayo.
La fuerza de las aguas aletaba a la población que hacían todo lo posible para evitar un desborde total.
El Gobierno central anunció a través del COEN que envió maquinaria pesada para despejar la Carretera Central.
Cinco personas fueron rescatadas ante el posible colapso de viviendas en Chaclacayo, según el COEN.
Buses interprovinciales pasaron por las zonas inundadas con cuidado para evitar mayores desastres.
Personas se movilizaron en medio de las aguas. Mojaron sus prendas para poder ir a sus lugares de trabajo.
Autoridades enviaron personal a las zonas inundadas para realizar las actividades correspondientes.
Con las pistas rotas, el agua se almacenó, generando la presencia de mosquitos en el distrito de Chaclacayo
Fueron varios distritos de Lima Este los afectados, entre ellos, Chosica, Ricardo Palma y Santa Eulalia.
Como si se tratara de un sismo, las personas observan atónitos las vías que por tantos años transitaron. Hoy se encuentran irreconocibles.
Así quedó la cuadra 6 de la calle los Laureles, en Chiclayo. Pistas hinchadas y resquebrajadas.
El servicio eléctrico también se vio afectado. Postes caídos en el lugar generan temor en las personas, debido a los casos en los que las personas murieron por cortos circuitos, tal como sucedió en Chiclayo.