Montañas de basura, la nueva “atracción turística” en París por las huelgas

Al menos 5.600 toneladas de desechos se acumulan actualmente en las aceras de numerosos barrios de la capital francesa, aquellos donde la retirada no está gestionada por prestatarias de servicios privadas

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Los paros de la recogida
Los paros de la recogida de la basura, que se vienen prolongando de forma ininterrumpida desde comienzos de la semana pasada en 10 de los 20 distritos de París, han dado lugar a la acumulación de 5.600 toneladas de residuos, según las cifras dadas por el Ayuntamiento el lunes

“Nunca he visto esto”, dice una canadiense asombrada. En París, la ciudad más visitada del mundo, los turistas deben esquivar la basura amontonada en sus lugares icónicos por una huelga de los recolectores contra una impopular reforma de las pensiones.

A orillas del río Sena, los desechos obstaculizan la vista de Notre Dame. Para contemplar la famosa catedral construida entre los siglos XII y XIV en el corazón de la capital y dañada por un incendio en 2019 hay que hacer abstracción.

Los turistas desean contemplar la
Los turistas desean contemplar la torre Eiffel desde la impresionante explanada de Trocadero, pero cuando salen del metro, primero deben recorrer un muro de sacos de plástico. En el centro, las otroras callejuelas románticas están sembradas de cajas y cartones, a veces con comida en mal estado

“Nunca he visto esto en Canadá”, asegura Omera, una turista canadiense con el cabello tintado de color rosa, justo después de tomar una foto de la basura amontonada en Saint Michel, en el barrio latino. “¡Esto hará huir a los turistas!”, pronostica.

Además de este visible amontonamiento
Además de este visible amontonamiento de los desechos, tres incineradoras de basura del área metropolitana parisina están paralizadas

Martin Ruiz, un estadounidense de 18 años, lamenta el olor: “Es asqueroso”.

“El olor es desagradable para
“El olor es desagradable para poder consumir alimentos o transitar por la ciudad”, abunda Ángeles Mosqueda, una turista mexicana, que luce una boina violeta ante la Ópera de París

La alemana Claudia Harmand, acompañada de su “querido” francés, explica el improbable “eslalon entre la basura”, que “fastidia un poco el encanto de la ciudad”. “No es genial”, reconoce con una sonrisa.

El frío ha impedido que
El frío ha impedido que la situación empeore, ya que la basura no toma tan mal olor como la tendría con altas temperaturas

La Ciudad de la Luz, que recibió en 2022 unos 34,5 millones de turistas según las autoridades, registra un importante descontento social contra una reforma promovida por el presidente liberal Emmanuel Macron, a la que se oponen dos de cada tres franceses.

Para obligar al gobierno a dar marcha atrás, los sindicatos recrudecieron la semana pasada sus acciones con huelgas prorrogables en sectores clave como energía y transportes, después de haber organizado manifestaciones masivas en enero y febrero.

El problema no se limita
El problema no se limita a la recogida de basuras, sino que hay piquetes que bloquean el acceso a las tres incineradoras de residuos del área metropolitana de París en Issy les Moulineaux, Ivry sur Seine y Saint Ouen

“Evidentemente, no es lo mejor”

En París, los empleados municipales
En París, los empleados municipales de recolecta de basuras empezaron hace más de una semana su paro, que afecta a la mitad de la capital

Uno de ellos, Nabil Latreche, de 44 años, denuncia el hecho de tener que trabajar más años, pese a contar con un trabajo “penoso”. “Trabajamos llueva, nieve o haga viento (...) Cuando estamos detrás del camión, respiramos cosas volátiles. Tenemos muchas enfermedades profesionales”, asegura

Cuando me jubile, “sé que viviré pobre” con una pensión de 1.200 euros (1.280 dólares) como mucho, lamenta Murielle Gaeremynck, una mujer de 56 años, basurera desde hace dos décadas.

Sus compañeros de las empresas privadas, que operan en el resto de la capital, enfrentan por su parte el bloqueo de las plantas incineradoras. En total, 5.600 toneladas de basura se acumulaban el lunes en las calles, según la alcaldía, un volumen que aumenta cada día.

De vacaciones en París, miles de turistas se hallan así inmersos en el conflicto social francés. Para Mark, del estado estadounidense de Kansas, la empatía es relativa. “La huelga no cambiará nada. Si hay que jubilarse más tarde, pues se hace”, asegura el hombre, que empuja el cochecito de su bebé.

La británica Olivia Stevenson apoya en cambio las huelgas “en cualquier lado”, ya sea en Francia o las recientes en su país. La basura en París “estropea la vista y el olfato”, pero “la jubilación y el sueldo es importante para mucha gente”, explica.

El Gobierno francés, acosado en
El Gobierno francés, acosado en la calle por su reforma de las pensiones a dos días del voto definitivo de su proyecto de ley, trata de utilizar la huelga en la recogida de basura, que afecta en particular a una parte de la ciudad de París, para atacar a la oposición

“Evidentemente, no es lo mejor para los turistas extranjeros”, reconoce Jean-François Rial, el presidente de la Oficina de Turismo y de Congresos de París, pero “no dañará la imagen” de la ciudad. “Incluso dos semanas sin recogida de basura no habían perjudicado a Nápoles”, asegura el hombre, para quien el conflicto social no le pasará factura “a la frecuentación turística de esta maravillosa ciudad”.

La próxima gran jornada de protestas -que será la octava desde que el Gobierno desveló los detalles de su proyecto para cambiar el acceso a la jubilación en enero pasado- está convocada por el conjunto de los sindicatos para el próximo miércoles.

Ese día marca el principio de la recta final de la tramitación parlamentaria de la reforma de pensiones, después de que el Senado, donde la derecha tiene la mayoría, adoptase anoche la propuesta.

(Con información de AFP y EFE, fotos de AFP, Reuters y EFE)

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