El Papa Francisco según el lente de Víctor Bugge, el fotógrafo de los presidentes argentinos: “Vi a un hombre iluminado”

Víctor Bugge lleva más de cuarenta años retratando la intimidad del poder en Argentina. Su afinidad con Jorge Bergoglio lo llevó a ser fotógrafo del Vaticano. Una compilación de diez momentos y diez retratos del Sumo Pontífice, y la mirada fina del autor del álbum de fotos

Guardar
Semana Santa de 2014. Él estaba lejos del Papa, casi en el corazón de la Plaza de San Pedro. Lo encontró entre medio de las piernas del guardia y disparó. "Es una foto diferente", dice Víctor Bugge, orgulloso de su conquista. Presume haber sido el único fotógrafo autorizado por el Papa para trabajar a la par del histórico fotógrafo del Vaticano, Francesco Sforza
Semana Santa de 2014. Él estaba lejos del Papa, casi en el corazón de la Plaza de San Pedro. Lo encontró entre medio de las piernas del guardia y disparó. "Es una foto diferente", dice Víctor Bugge, orgulloso de su conquista. Presume haber sido el único fotógrafo autorizado por el Papa para trabajar a la par del histórico fotógrafo del Vaticano, Francesco Sforza
"Tuve esa suerte -cuenta-. Acompañé a todos los presidentes argentinos desde Alfonsín hasta la fecha en sus visitas a los Papas, fotografié a Juan Pablo II cuando fue a Malvinas y en la vuelta a la democracia, cubrí cada visita presidencial al Vaticano, así se fue tejiendo mi vínculo con la Santa Sede. Al consagrarse Bergoglio, fui con Cristina a la primera audiencia y pedí la posibilidad de sacarle fotos al Papa. Él tuvo que aprobar mi estadía"
"Tuve esa suerte -cuenta-. Acompañé a todos los presidentes argentinos desde Alfonsín hasta la fecha en sus visitas a los Papas, fotografié a Juan Pablo II cuando fue a Malvinas y en la vuelta a la democracia, cubrí cada visita presidencial al Vaticano, así se fue tejiendo mi vínculo con la Santa Sede. Al consagrarse Bergoglio, fui con Cristina a la primera audiencia y pedí la posibilidad de sacarle fotos al Papa. Él tuvo que aprobar mi estadía"
A Bugge lo invitaron a cubrir la canonización de Juan Pablo II y de Juan XXIII, el 27 de abril de 2014. "A ese balcón no había subido nadie", relata. "En la plaza había cinco millones de personas. Yo fotografié a todos los presidentes desde el balcón de la Plaza de Mayo, pensaba que era el balcón más importante. Me di cuenta que no. Fue un momento tembloroso"
A Bugge lo invitaron a cubrir la canonización de Juan Pablo II y de Juan XXIII, el 27 de abril de 2014. "A ese balcón no había subido nadie", relata. "En la plaza había cinco millones de personas. Yo fotografié a todos los presidentes desde el balcón de la Plaza de Mayo, pensaba que era el balcón más importante. Me di cuenta que no. Fue un momento tembloroso"
Ese mismo día recorrió toda la plaza San Pedro persiguiendo al Papamóvil, que iba a veinte kilómetros por hora. "Fue impresionante. Nunca vi una cosa igual. La gente lloraba, se emocionaba, gritaba. No me imaginaba una situación así". Terminó exhausto y pleno: "Salimos desde las puertas del Vaticano hasta la vía de la conciliación. Hicimos unas 20 cuadras, de ida y vuelta. Cuando llegué al balcón, pensé que me infartaba: fue un milagro que no me haya desmayado".
Ese mismo día recorrió toda la plaza San Pedro persiguiendo al Papamóvil, que iba a veinte kilómetros por hora. "Fue impresionante. Nunca vi una cosa igual. La gente lloraba, se emocionaba, gritaba. No me imaginaba una situación así". Terminó exhausto y pleno: "Salimos desde las puertas del Vaticano hasta la vía de la conciliación. Hicimos unas 20 cuadras, de ida y vuelta. Cuando llegué al balcón, pensé que me infartaba: fue un milagro que no me haya desmayado".
Una postal en la Basílica de San Pedro en el marco de la Semana Santa de 2014. Ocurrió luego de la segunda audiencia de Cristina Kirchner con el Papa Francisco. En total, Víctor Bugge participó de cinco encuentros entre presidentes argentinos y el Sumo Pontífica: dos con la ex presidenta, dos con Mauricio Macri y uno con Alberto Fernández. El que más le sorprendió fue el primero de Cristina, que duró casi tres horas. Los restantes demoraron tiempos protocolares
Una postal en la Basílica de San Pedro en el marco de la Semana Santa de 2014. Ocurrió luego de la segunda audiencia de Cristina Kirchner con el Papa Francisco. En total, Víctor Bugge participó de cinco encuentros entre presidentes argentinos y el Sumo Pontífica: dos con la ex presidenta, dos con Mauricio Macri y uno con Alberto Fernández. El que más le sorprendió fue el primero de Cristina, que duró casi tres horas. Los restantes demoraron tiempos protocolares
Al terminar la misa, el Papa se acerca a un grupo de personas vulnerables a saludarlas. Niños, refugiados, enfermos, personas con discapacidad: suele tener un contacto más íntimo con la población más castigada. Hay un libro biográfico que se titula "El Papa de la ternura". En la imagen retratada por Bugge, Francisco acaricia la cara de una mujer en silla de ruedas
Al terminar la misa, el Papa se acerca a un grupo de personas vulnerables a saludarlas. Niños, refugiados, enfermos, personas con discapacidad: suele tener un contacto más íntimo con la población más castigada. Hay un libro biográfico que se titula "El Papa de la ternura". En la imagen retratada por Bugge, Francisco acaricia la cara de una mujer en silla de ruedas
Lo que le impresionó al fotógrafo es la ceremonia del cambio de anillo. Durante la misa usa uno de oro. Al culminarla, se lo cambia por uno plateado, que lo lleva desde que fue ordenado obispo en 1992. Como un símbolo de austeridad, pidió que no fuese de oro macizo, como utilizaba Benedicto XVI y según dicta la tradición, sino uno de oro plateado
Lo que le impresionó al fotógrafo es la ceremonia del cambio de anillo. Durante la misa usa uno de oro. Al culminarla, se lo cambia por uno plateado, que lo lleva desde que fue ordenado obispo en 1992. Como un símbolo de austeridad, pidió que no fuese de oro macizo, como utilizaba Benedicto XVI y según dicta la tradición, sino uno de oro plateado
Un testigo vip del encuentro entre Papas: Bugge presenció el saludo íntimo entre Benedicto XVI, papa emérito, y Francisco, papa en actividad, durante la canonización de Juan Pablo II, que en la fotografía se luce en segundo plano. "Resultó ser un viaje muy conmovedor, muy movilizador. Cuando terminaba el día, terminaba cansadísimo pero con una emoción tremenda", recuerda
Un testigo vip del encuentro entre Papas: Bugge presenció el saludo íntimo entre Benedicto XVI, papa emérito, y Francisco, papa en actividad, durante la canonización de Juan Pablo II, que en la fotografía se luce en segundo plano. "Resultó ser un viaje muy conmovedor, muy movilizador. Cuando terminaba el día, terminaba cansadísimo pero con una emoción tremenda", recuerda
El frente del Coliseo romano y la espalda del Papa Francisco en el lente de Bugge. Como parte de la ceremonia del Vía Crucis, el fotógrafo que lleva más de 40 años retratando la cotidianeidad de los presidentes argentinos tomó una captura simbólica del Sumo Pontífice que conoce desde que era Arzobispo de Buenos Aires. "Cuando lo vi como Papa, vi a otra persona, no vi a Bergoglio, vi a un hombre iluminado", comparó
El frente del Coliseo romano y la espalda del Papa Francisco en el lente de Bugge. Como parte de la ceremonia del Vía Crucis, el fotógrafo que lleva más de 40 años retratando la cotidianeidad de los presidentes argentinos tomó una captura simbólica del Sumo Pontífice que conoce desde que era Arzobispo de Buenos Aires. "Cuando lo vi como Papa, vi a otra persona, no vi a Bergoglio, vi a un hombre iluminado", comparó
Una foto sacada por Francesco Sforza de su última vez en el Vaticano. Después de la audiencia con Alberto Fernández del 13 de mayo de 2021 y de saludar a la comitiva presidencial, Francisco le dijo "venga, venga que tengo algo para usted". Le pidió que se acercara a su escritorio, abrió un cajón y le regaló un rosario. "Hoy lo guardo en el mejor lugar", expresó Víctor Bugge
Una foto sacada por Francesco Sforza de su última vez en el Vaticano. Después de la audiencia con Alberto Fernández del 13 de mayo de 2021 y de saludar a la comitiva presidencial, Francisco le dijo "venga, venga que tengo algo para usted". Le pidió que se acercara a su escritorio, abrió un cajón y le regaló un rosario. "Hoy lo guardo en el mejor lugar", expresó Víctor Bugge

Fotos: Víctor Bugge

Seguir leyendo:

Guardar

Más sobre este tema

MÁS NOTICIAS