04 Feb, 2023 11:24 p.m. EST
Autorretrato, boca con pastilla verde. Hace exactamente 20 años, a los 46 años, el fotógrafo argentino Alejandro Kuropatwa daba su último suspiro, tras una dura batalla con el sida, enfermedad que se transformó en su temática más personal Cóctel fue una muestra dedicada a las pastillas que le habían devuelto la vida. Actualmente, esta serie de fotos forma parte de las colecciones del Museo de Arte Moderno de Nueva York
Tras contraer VIH a mediados de los 90s, recién a fines de 1996 comenzó a recibir un tratamiento médico en Estados Unidos, los llamados cócteles de drogas que prometían revertir su avance y dio origen tal vez a su exhibición más recordada El fotógrafo exhibió el cóctel al que se sometía para seguir vivo pero desde la esperanza. Al año esto le había cambiado la vida, al punto tal que del desánimo había pasado a la euforia, Volvía a creer en la vida “Estaba paranoico y sin luz. Sé que tengo que seguir, que tengo que hacer y proyectar cosas. Hace ocho meses mi aliento pendía de una cuerda. Cada vez pesaba menos y estaba muy débil. Pero ahora que estoy mejor deseo compartir mi felicidad con la gente”, dijo a los medios durante la exhibición de Cóctel
Un retrato del tamaño de las píldoras que ingería varias veces al día, que al mismo tiempo que le daba optimismo, implicaba un sufrimiento, por la cantidad prescripta y efectos adversos Parte del cóctel, que lleva su nombre y el del médico que lo trataba, fechado en 1996 Un blíster vacío, que forma parte de una serie de 12 fotos donde las pastillas del cóctel antirretroviral son protagonistas y fotografiadas como si fuesen joyas. Kuropatwa estaba internado en una clínica de rehabilitación en California La serie Cóctel fue comprada por el Museo de Arte Moderno de Nueva York (MoMA) en 2020 Kuropatwa se había formado como fotógrafo a los 23, cuando se mudó a Nueva York. Estudió en el Fashion Institute of Technology y en la Parsons School of Design, donde hizo un Master of Fine Arts con especialización en fotografía. Kuropatwa había regresado a la Argentina, a mediados de los 80s cuando el país vivía con efervescencia la ansiada vuelta a la democracia donde registró figuras de la noche, el espectáculo y el rock nacional. En la foto, Batato Barea, estrella del teatro under porteño (Telam) Una serie de fotos realizada por Alejandro Kurpatwa a Charly García, asociada a la estética de la tapa del álbum Cómo conseguir chicas. El fotógrafo había sido convocado para los afiches de una gira promocional por América latina La portada en la que se inspiraron era el de una chica rodeada de flores y la sesión fue muy divertida. Según relatos de Hilda Lizarazu les pidió a todos los hombres de la banda que fueran vestidos, peinados y maquillados como mujeres En 2012, el Museo Nacional de Bellas Artes adquirió una de estas fotografías, con Charly llevando una camisa blanca, un jeans roto y chaleco floreado El fotógrafo se había especializado en retratos. Una imagen de 1993 de Gustavo Cerati cuando estaba lanzando Amor Amarillo, su primer álbum solista Gustavo Cerati en 1993, bajo la lente de Alejandro Kuropatwa Ya en sus primeras muestras dejó ver su personalidad provocadora. Con Fuera de foco (1982), llamó la atención con retratos fuertemente desenfocados, en los que podían adivinarse algunos desnudos
Antes de formarse como fotógrafo en Estados Unidos, Kuropatwa había estudiado pintura con Jorge Demirjian y dibujo con Oscar Smoje. Otra imagen rupturista, de Fuera de Foco El artista siempre había sido inquieto. Acostumbraba a realizar una muestra al año Kuropatwa vivió en Nueva York hasta el año que contrajo VIH, cuando decidió volver a la Argentina Después de esta etapa más experimental, como Fuera de Foco, el artista se especializó publicidad y más tarde en retratos, convirtiéndose en referente de la noche porteña. Fotografió a los músicos y bandas más icónicas de la época como Virus, Los Ratones Paranoicos, Charly García, Fito Paéz, Andrés Calamaro, Gustavo Cerati y más Fuera de Foco marca el punto de partida de un espíritu libre, en busca de una estética propia Fotografía a color de la serie Naturalezas Muertas (2002) Su última exposición tuvo lugar en junio de 2002, en el Museo Nacional de Bellas Artes. La llamó Manifiesto y reunió 120 fotografías de todas las épocas Fotografía de la serie sin título, llamada Mujer (2001). El artista no temía a los colores vibrantes, por el contrario, los celebraba Kuropatwa amaba exaltar la belleza de las flores, que destacaba en primer plano. Con ellas mostraba lo efímero de la vida y también el erotismo. Imagen de la serie Flores, de 2002. Alejandro Kuropatwa (foto) vivió sus últimas semanas internado en la Clínica Sagrada Familia, luchando contra una infección derivada de su enfermedad. Murió un 5 de febrero de 2003 Sus fotos fueron exhibidas tanto en el exterior como en las galerías más prestigiosas de nuestro país. En la imagen, Fuera de Foco Kuropatwa también publicó a lo largo de su carrera en revistas internacionales tales como Art News y Harpers Bazaar En 1992 recibió el Premio Konex al mérito en la disciplina Fotografía, destacándose como uno de los cinco mejores artistas de la década En 1996, Kuropatwa obtuvo el premio Leonardo a la Fotografía, otorgado por el Museo Nacional de Bellas Artes. Fue uno de los fotógrafos argentinos más destacados del siglo XX Seguir leyendo: