El vogue se ha caracterizado por ser un movimiento y espacio para las disidencias (Foto: Nayeli Guevara/Infobae México/Diplomado Fotoperiodismo y Proyectos Documentales UNAM) El vogue y la cultura ballroom se han extendido en el mundo por más de 50 años, pues se caracterizan por ser espacios para las disidencias, representada por la comunidad latina, negra, trans, drag, queer, seropositiva y no binario, con la que se busca celebrar y enaltecer a las personas racializadas y de la diversidad sexual.
Esta cultura llegó a la Ciudad de México en 2015, orientada más hacia lo kiki (la parte más activista y de comunidad de la cultura ballroom), contra lo mainstream (meramente competitivo).
En este sentido, una de las principales características del ballroom y las que generan mayor expectativa del público son las batallas de voguing, donde se muestran categorías entre las que destacan:
-Old way: caracterizados por la formación de líneas con simetría y precisión, poses y un carácter muy elegante
-New way: baile que destaca las transiciones entre las poses, ángulos cerrados y la flexibilidad
-Vogue femme: donde se exageran los movimientos haciéndolos muy femeninos
No obstante, al igual que en sus orígenes, este movimiento ha servido como una válvula de escape para las personas que forman parte de la comunidad: una manera de expresarse y rebelarse ante las construcciones sociales del género, la raza y la clase social.
Se busca celebrar y enaltecer a las personas racializadas y de la diversidad sexual (Foto: Nayeli Guevara/Infobae México/Diplomado Fotoperiodismo y Proyectos Documentales UNAM) El voguing es una expresión dancística activista de resistencia (Foto: Nayeli Guevara/Infobae México/Diplomado Fotoperiodismo y Proyectos Documentales UNAM) El voguing es una expresión dancística activista de resistencia (Foto: Nayeli Guevara/Infobae México/Diplomado Fotoperiodismo y Proyectos Documentales UNAM) La comunidad latina y afro se vieron obligadas a generar espacios seguros y exclusivos para expresar libremente su identidad (Foto: Nayeli Guevara/Infobae México/Diplomado Fotoperiodismo y Proyectos Documentales UNAM) Espacios de liberación y expresión que unen el baile, lip sync, modelaje y performance (Foto: Nayeli Guevara/Infobae México/Diplomado Fotoperiodismo y Proyectos Documentales UNAM) (Foto: Nayeli Guevara/Infobae México/Diplomado Fotoperiodismo y Proyectos Documentales UNAM) A partir del 2015 en la CDMX)el vogue y la cultura de los balls tuvo un nuevo auge en la vida nocturna (Foto: Nayeli Guevara/Infobae México/Diplomado Fotoperiodismo y Proyectos Documentales UNAM) Una manera de expresarse y rebelarse ante las construcciones sociales (Foto: Nayeli Guevara/Infobae México/Diplomado Fotoperiodismo y Proyectos Documentales UNAM) El vogue y ballroom en la CDMX también son "un espacio para acuerpar políticamente lo que representamos" (Foto: Nayeli Guevara/Infobae México/Diplomado Fotoperiodismo y Proyectos Documentales UNAM)
Miranda Apocalipstick, integrante de la casa Kiki House of Apocalipstick (Foto: Nayeli Guevara/Infobae México/Diplomado Fotoperiodismo y Proyectos Documentales UNAM)
Las batallas de voguing son las que generan mayor expectativa del público (Foto: Nayeli Guevara/Infobae México/Diplomado Fotoperiodismo y Proyectos Documentales UNAM)
La cultura vogue se vive y se crea comunidad “todo el tiempo” (Foto: Nayeli Guevara/Infobae México/Diplomado Fotoperiodismo y Proyectos Documentales UNAM) Ya sea que se gane o pierda, “tu look tiene que lucirse como si fuera modelo, algo de una pasarela” (Foto: Nayeli Guevara/Infobae México/Diplomado Fotoperiodismo y Proyectos Documentales UNAM)