Ángel Morales: el coleccionista con más de 600 cámaras antiguas
Por más de 15 años se ha encargado de mantenerlas en buen estado y estudiar la historia que cada una tiene
30 Sep, 2021 01:35 p.m. EST
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Con un profundo amor a la historia y la fotografía, Ángel Morales ha coleccionado cámaras fotográficas desde los 15 años. Una pequeña habitación en su hogar ubicado en Nezahualcóyotl, Estado de México, alberga a más de 600 cámaras incluso con 100 años de antigüedad.
“Mínimo 50 años la imagen latente en una cámara botada en algún lugar del mundo”, dijo Ángel a Infobae México al recordar una fotografía que logró revelar de un negativo dentro de una cámara, donde los protagonistas fueron un hombre junto a una mujer y un auto de los años 50. El imaginar que una cámara fotográfica tenga imágenes de épocas en las que él no estuvo, alimenta el amor y curiosidad de Ángel a esas cámaras que son inservibles para alguien más.
"Aprendes a trabajar con lo que tienes", dijo Ángel a Infobae México mientras recordaba las coberturas que realizó con el equipo análogo que tenía, la presión mientras revelaban sus fotos y al mismo tiempo ya necesitaba entregarlas al periódico.
Foto: Karina Hernández / Infobae
Repisas de color azul guardan las cámaras. Los sismos han sido un enemigo constante en la colección, pues en 2017 varias se cayeron pese a la protección que Ángel procuraba colocar. Sumado a esto, la humedad en exceso puede causar afectaciones en los equipos, por lo que ha colocado en cada una bolsas para nivelarla y evitar que lleguen a secarse.
Uno de los objetivos de Ángel era crear una cafetería donde pudiera tener su colección de manera permanente, pero por temas de extorsiones y lo complicado que llegó a ser, dejó de lado la opción.
Foto: Karina Hernández / Infobae
Con el tiempo y ayuda de una amiga que es conservadora en el Museo Franz Mayer, Ángel ha aprendido sobre el tipo de cuidados que cada cámara necesita para medir niveles de humedad y mantener lo mejor cuidada la piel que algunas de ellas tienen.
Foto: Karina Hernández / Infobae
En la secundaria, Ángel solía agarrar la cámara de su hermano mayor sin que se diera cuenta, usaba un objetivo 50 mm que hasta la fecha es su favorito y continúa usando. Sus ahorros de la semana los destinaba a comprar cámaras que encontraba en el tianguis: “no iba a misa pero sí al tianguis cada ocho días”.
Ángel recuerda un accidente con el flash de una cámara, pues mientras le daba mantenimiento, accidentalmente lo accionó y el destello iluminó su rostro, llegó a pensar que perdería la vista, pero al día siguiente quedó solo en un susto y una anécdota más.
Foto: Karina Hernández / Infobae
Entre la colección, destacan pequeñas figuras con referencia a las cámaras y fotógrafos, dibujos que su sobrina le ha regalado y cámaras de juguete que conserva entre sus repisas.
Foto: Karina Hernández / Infobae
Asegura que dentro de las cámaras que consigue, encuentra negativos, los cuales guarda ya que es complicado revelarlos y no quiere arruinarlos.
Foto: Karina Hernández / Infobae
Recuerda que en aquellos años, no pagaba más de 200 pesos por cámara. Sin imaginar convertirse en coleccionista, mientras estudiaba la carrera de Antropología se propuso serlo. Le ha un buen mantenimiento a las cámaras que ya tenía y a las que iba consiguiendo, estudió fotografía y compraba libros que le ayudaran a conocer más sobre la historia y darle un sentido a su colección, asegurando que existe una línea muy delgada entre ser coleccionista y ser acumulador.
Sus cámaras con más años de antigüedad, las consiguió en Estados Unidos.
Foto: Karina Hernández / Infobae
En muchas ocasiones, no conseguía las cámaras junto con flash, pero lograba encontrarlos por separado y asnillos armar su colección.
Foto: Karina Hernández / Infobae
Foto: Karina Hernández / Infobae
Para lograr nivelar la humedad que necesitan las cámaras, colocó pequeñas plantas dentro de la habitación.
Foto: Karina Hernández / Infobae
Ángel Morales ha aprendido a controlar la compra del cámaras antiguas, pues sabe que tener una colección es tener un compromiso para lograr conservarlas en buen estado.
Foto: Karina Hernández / Infobae