Las fotos más deslumbrantes del fastuoso enlace entre Lady Di y el príncipe Carlos

3.500 invitados y más de 750 millones de personas en todo el mundo fueron parte del espectacular casamiento que sentó precedentes en la realeza británica. El vestido, la tiara, el carruaje y las mejores imágenes de aquel 29 de julio de 1981 se convirtió en una fecha inolvidable

El 29 de julio de 1981, Diana Spencer y el príncipe Carlos dieron el sí con una boda para 3500 invitados, que fue vista por 750 millones de personas, el enlace nupcial con más espectadores de todos los tiempos. La imagen icónica de los recién casados junto a la familia real saludando desde el balcón del Palacio de Buckingham
Como indica el protocolo real, la primera en llegar fue la Reina Isabel II junto a su esposo Felipe, el Duque de Edimburgo, allí los recibió el Arzobispo de Canterbury, que ofició la ceremonia.
La llegada de la novia Lady Diana Spencer en un carroza de cristal, fue espectacular como en un cuento de hadas. Mientras subía l las escaleras de la Catedral del San Pablo del brazo de su padre Earl Spencer, su cortejo le acomodaba su extenso velo que colgaba de la tiara de brillantes y diamantes Spencer
Tomada de su padre, Lady Di hace la primera pausa antes de ser dirigirse a su futuro esposo, el príncipe Carlos. La princesa eligió a los diseñadores emergentes David y Elizabeth Emanuel para realizar su majestuoso vestido de seda con mangas voluminosas, volados, perlas bordadas a mano y una cola de tafetán de más de 8 metros de largo
El príncipe Carlos, Lady Di y Earl Spence, que deja a su hija en el altar para empezar la ceremonia real. Los novios fueron los primeros miembros británicos en abandonar la anticuada promesa de "obedecer" en sus votos.
La pareja real en el altar de la fastuosa boda. Carlos se ocupó de elegir la Catedral de St Pauls en vez de Westminster por su aforo y por el sonido de la orquesta nupcial. Toda la ceremonia, que duró casi cuatro horas, fue televisada a más de 20 países
Las palabras de amor de Carlos hacia Lady Di. Había una gran expectativa por el enlace, ya que se buscaba darle continuidad a la corona. Diana, que era maestra, y pertenecía a una familia noble era la 'novia perfecta'. Ella decía que sólo había visto a Carlos 13 veces desde que empezó el cortejo hasta su boda.
Robert Runcie, el Arzobispo de Canterbury, fue el encargado de oficiar la ceremonia nupcial.
Por pedido del príncipe Carlos se casaron en la Catedral de St.Paul, que tiene capacidad para 3500 invitados.
Según se conoció, los nervios traicionaron a los novios. Lady Di se equivocó y pronunció al revés el nombre real del heredero del trono cuando recitaba sus votos matrimoniales, mientras que él confundió una frase sobre los bienes terrenales que compartirían.
La bendición final para los recién casados por parte de Arzobispo. Se convertían en marido y mujer
En la nave de la Catedral como indica el protocolo, se respetaron los lugares de la familia real: la reina Isabell II, el príncipe Felipe, Duque de Edimburgo, la reina madre Isabel Bowe-Lyons, el príncipe Andrés, el príncipe Eduardo, la princesa Ana, Mark Phillips, la princesa Margarita y Viscount Linley.
Después de cuatro horas de ceremonia, y haber sido declarados marido y mujer ante la iglesia anglicana, los novios abandonaron la catedral para dirigirse a las calles de Londres. Allí los esperaban casi un millón de personas
La sonrisa de Lady Di del brazo de su flamante esposo el príncipe Carlos. Ella, tenía apenas 20 años. Él, 33.
La salida de los novios de la Catedral de St Paul's, la ovación de los miles de curiosos que se acercaron a desearles buenos augurios. El evento fue considerado la boda del siglo.
El vestido de Lady Di impuso una moda, durante la década del '80, mujeres de todo el mundo se inspiraron en su diseño a la hora de casarse.
En los pies de la escalera de la Catedral de frente a una verdadera multitud que se acercó para ver a los novios.
Muchos británicos se aseguraron un lugar cerca de donde pasaría el carruaje de los novios y durmieron en la calle en las noches previas a la boda.
La prensa del mundo entero viajó a Londres a cubrir la boda del siglo y obtener una foto del momento que pasó a ser parte de la historia.
En la parte de atrás del carruaje había pegada una señal escrita a mano con la leyenda ‘recién casados’, y atados al estribo un montón de globos plateados y azules en forma de corazón
En otro de los carruajes la Reina Isabel II recorrió las calles junto a Earl Spencer, el padre de Lady Di
La postal de la familia real completa. Diana Spencer ya era miembro, a partir del enlace pasó a ser Su Alteza Real la princesa de Gales (excepto en Escocia) y Su Alteza Real la duquesa de Rothesay (solo en Escocia).
En el balcón junto a los padres de los novios
Frente al fervor de los fanáticos presentes, los novios tuvieron que salir cuatro veces al balcón a saludar
Carlos y Lady Di con miradas cómplices en el balcón del Palacio Buckingham
El beso de los recién casados. Hasta entonces nadie se había besado en el balcón, con este gesto de amor se inició una tradición británica
Luego de la cuarta salida se despidieron de los presentes para seguir con la celebración en el castillo de Windsor.
Ambas familias junto a los nuevos príncipes de Gales en el salón del Palacio de Buckingham
El retrato oficial de la boda. Fue la foto que recorrió el mundo y se instaló protocolarmente

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