De enfermera a apicultora. Yolanda García aprendió sobre el mundo de las abejas en internet con tutoriales después de jubilarse. Sus primeras colmenas las tuvo en Tlaxcala, hace ocho años, y continuó en Ciudad de México desde hace dos años.
Una mala aplicación por parte de su ayudante en dosis preventivas de varroa, ácaro mortal para las abejas, le causó la pérdida de todas sus colmenas ubicadas en la Reserva Ecológica de Cuemanco, Ciudad de México.
En 2019, México produjo 61.9 mil toneladas de miel, 6.1% más que en los últimos 10 años, colocándose entre los 10 mejores países productores. Pero también, en septiembre de 2019, murieron miles de abejas en Yucatán a causa de pesticidas arrojados vía aérea en cultivos de maíz y soya.
El uso de pesticidas y herbicidas ha causado que la población de abejas disminuya considerablemente, lo cual significa un riesgo para el 70% de los cultivos.
Ha sido una lucha constante entre apicultores y floricultores. Francisco y Yolanda tienen sus apiarios uno a lado del otro, pese al intento de crear cosechas de manera orgánica, ellos no deciden el rumbo que tomarán las abejas cuando salen en busca de polen. La mayor parte de las veces, llegan a cultivos donde las cantidades de pesticidas actúan como veneno, siendo una de las principales razones de muerte en estos polinizadores.
México cuenta con cerca de dos millones de colmenas, siendo Yucatán, Campeche, Jalisco y Chiapas los mayores productores. A Nivel nacional hay aproximadamente 43 mil apicultores que no han ganado la batalla en contra de la principal amenaza de las abejas: pesticidas.
Yolanda ha dedicado los últimos ocho años de su vida al cuidado de abejas, asegura que no deja de aprender sobre ellas. La dedicación que ha puesto le ayudó a salvarlas del reciente incendio forestal registrado en la reserva ecológica, apiarios de compañeros no corrieron con la misma suerte.
Una colmena puede iniciarse de dos maneras:
1. Con un núcleo, es decir, los cajones tienen bastidores, en el centro la abeja reina va a poner huevos ya que es la parte más caliente y se encuentra a 37ºC, si una colmena se abre en temperaturas frías, los huevos corren el riesgo de morir.
2. Hacer un rescate de colmena y cambiar la abeja reina para mejorar la genética.
La abeja reina vive 5 años, pone entre 1500 y 2 mil huevos diarios; los zánganos viven 8 meses y las abejas obreras 40 días.
Entre el cuidado de las colmenas está: revisar si tienen suficiente alimento y espacio, además de vigilar que no existan inicios de enfermedades como el ácaro varroa, el cual es una de las tres principales amenazas de las abejas junto con pesticidas y el cambio climático.
Si las abejas no tienen suficiente espacio para la población o quieren crear una colmena nueva, hacen enjambrazón, la cual consiste en mudarse de colmena. Para tener reina nueva, alimentan dos huevos únicamente con jalea real, la hembra que nazca se quedará en la colmena con el 40% de las abejas y la otra reina se lleva al 60%.
Una abeja puede volar hasta 8 km en un día, tres o más obreras saldrán en busca del lugar para crear la nueva colmena recolectando muestras de polen y néctar.
Para los apicultores, hay un modo en el que pueden saber cuando las abejas planean irse. Hacen una especie de barba en la colmena, si es por espacio pondrán una alza, donde colocan miel y hay posibilidad de que se queden, si quieren generar nueva colmena, se irán.
Yolanda y Francisco se han dedicado de tiempo completo al cuidado de sus apiarios, de donde extraen distintos tipos de miel y propóleos que posteriormente convierten en dulces o jarabes.
Francisco dejó su anterior empleo para dar su tiempo a las abejas y sus futuros cultivos orgánicos, que ahora los trabaja junto con ayudantes que llegaron por parte del programa Jóvenes Construyendo el Futuro.
Yolanda viaja constantemente a Tlaxcala y CDMX para cuidar sus dos apiarios, con ayuda de su hija Paty, en la Reserva Ecológica de Cuemanco, levantarán nuevamente las colmenas que perdieron.