En fotos: mujeres trabajadoras sexuales marcharon para exigir derechos y libertad laboral

Yessenia tiene 30 años como trabajadora sexual, inició a los 15 años de edad y desde entonces, no ha podido trabajar de manera digna y libre.

Yessenia recuerda los golpes que le dieron cuando se negó a pagar, llegando a estar hospitalizada por fracturas resultado de la violencia ejercida hacia su trabajo. “Estamos tranquilas cuando las madrotas se van de vacaciones con el dinero de nuestro trabajo, cuando no están es más tranquilo” dijo a Infobae México.

Asegura que el trabajo sexual para personas transexuales no está protegido. Yessenia conoció a su esposo en un servicio, “él me ha protegido mucho” nos dijo al recordar las múltiples ocasiones en las que ha estado en peligro.

Inició como trabajadora sexual cuando su padre murió, la carga de responsabilidades económicas quedó en ella y hoy salió con sus compañeras a exigir trabajo digno gritando “la esquina es de quien la trabaja”.