34 fotos de La Tablada hoy: abandono y la memoria del asalto terrorista a sangre y fuego
Las imágenes de lo que fue el Regimiento de Infantería Mecanizada 3, donde el 23 y 24 de enero de 1989 un grupo de guerrilleros del Movimiento Todos por la Patria intentó el brutal copamiento de la unidad militar. Con 29 terroristas muertos, 4 desaparecidos, y 11 bajas de fuerzas de seguridad y militares, concluyó la última batalla de la guerrilla de los setenta
El guerrillero Enrique Gorriarán Merlo fue quien diseñó la operación. Lo hizo el fin de semana anterior al 23 y 24 de enero de 1989. El grupo que tomaría durante esos dos días el Regimiento de Infanteria Mecanizada 3 de La Tablada se había reunido en dos quintas del Gran Buenos Aires. Allí todos hicieron prácticas de tiro y el líder les dio las instrucciones
Los atacantes eran 46: 40 hombres, 6 mujeres. varios tenían experiencia en operaciones armadas. Algunos habían combatido con el ERP y en Nicaragua con el sandinismo; otros sólo habían hecho prácticas de tiro, y algunos ni siquiera sabían usar un arma (Adrián Sandoval)
El ataque del Movimiento Todos por la Patria estaba planeado para las 6 de la mañana de ese 23 de enero de 1989. Un camión iba a romper el portón del regimiento, y ellos tomarían los tanques blindados del Ejército para salir a las calles y comenzar con la movilización de la gente en los barrios y villas de emergencia de La Matanza. Dirían que el copamiento había frustrado un golpe de Estado que estaban planeando los carapintadas con Mohamed Alí Seineldín (Adrián Sandoval)
Gorriarán Merlo les decía que era "el último tren de la historia" y que había que tomarlo. Que marcharían los 23 kilómetros que separan el Regimiento de la Plaza de Mayo "acompañados por el pueblo" y que allí podrían exigirle al gobierno de Raúl Alfonsín que adoptara las políticas de transformación social que ellos impulsaban (Adrián Sandoval)
Los integrantes del MTP decían que su acción iba a salvar al país del golpe carapintada. Y aseguraban de que eran inminente y que tenían pruebas. Señalaban que se estaba gestando con la complicidad de Carlos Menem y el apoyo del sindicalista Lorenzo Miguel
¿Qué había de cierto en la excusa que usaban los guerrilleros para el ataque? Nada. Pero necesitaba ese argumento. Por eso, antes de entrar al cuartel lanzaron panfletos con las leyendas "VIVA el Cnel. SEINELDIN!!! VIVA el T. Cnel. RICO!!! VIVA LA PATRIA!!!" (Adrián Sandoval)
Eligieron enero porque pensaron que muchos estarían de vacaciones y se habrían dado varias bajas. El plan era entrar, aplastar la resistencia militar y luego fusilar a los oficiales en la Plaza de Armas. El final apoteótico sería la caravana con los tanques y el pueblo que los acompañaría a la Plaza de Mayo (Adrián Sandoval)
Todos los cuadros políticos de relevancia del MTP participaron de la toma del cuartel, excepto Gorriarán Merlo que estuvo en las inmediaciones, monitoreado la operación
¿Cómo habían conseguido las armas? Algunas las habían comprado en distintas armerías de Buenos Aires. Pero también llevaban proyectiles antitanques, lanzagranadas y lanzacohetes, y equipos de comunicación interna (Adrián Sandoval)
El ataque comenzó a las 6 de la mañana. Los 46 guerrilleros se desplazaron en 8 autos desde las quintas del Gran Buenos Aires. En el Camino de Cintura, en San Justo, un grupo vestido con uniformes militares como carapintadas detuvo al conductor del camión Ford 7000 que transportaba bebidas. El vehículo fue utilizado para embestir el portón del Regimiento y habilitar el ingreso del los militantes (Adrián Sandoval)
El militante que acompañaba al camionero fue el primero en caer muerto. Le dispararon ni bien entró. Luego, al tomar la Guardia, los guerrilleros mataron a un soldado conscripto
El alerta del ataque llegó a la comisaría de San Justo. En ese momento varios patrulleros participaban de un operativo contra piratas del asfalto que dejaron para dirigirse al cuartel. También llegaron los carros de asalto de la Infantería y personal de inteligencia. Todavía no sabían quiénes eran los atacantes (Adrián Sandoval)
El fuego cruzado convirtió a la zona en un infierno. Los móviles de los canales de tevé y los periodistas de radios y diarios comenzaron a llegar a La Tablada. Raúl Alfonsín recibió el primer parte del Ejército: "Es ataque de subversivos de izquierda" y no un levantamiento carapintada (Adrián Sandoval)
El MTP había logrado tomar, con un alto costo operativo y de vidas, la Guardia de Prevención, el Casino de Suboficiales y la Compañía B. Los guerrilleros mantenían como rehenes a los oficiales y soldados Mantuvo conscriptos y oficiales de rehenes, pero no pudieron copar otras Compañías y nunca llegaron a los galpones de los blindados porque un sargento ayudante resistió con un fusil impidiendo que tomaran los tanques Adrián Sandoval)
Cuando los hombres de Gorriarán Merlo quisieron tomar la Guardia de Prevención se encontraron con un oficial que, desde un edificio a unos 70 metros, les impidió moverse a fuerza de fusil y coraje. Era el jefe del Regimiento. Más tarde los miembros del MTP lo matarían (Adrián Sandoval)
Cerca de las diez de la mañana ya nadie pensaba que era posible la "movilización popular" hacia la Plaza de Mayo que habían imaginado. Roberto Sánchez, que era el jefe de la operativo guerrillero desde adentro del cuartel, había caído muerto cuando pretendía alcanzar al jefe del Regimiento que enfrentaba el ataque. Y las comunicaciones se habían cortado: ya no tenían líder dentro del regimiento y no podían comunicarse con Gorriarán. Alguien sugirió abandonar el cuartel. La respuesta fue: "Patria o muerte".(Adrián Sandoval)
La X Brigada de Infantería Mecanizada logró ingresar a las once y media de la mañana. El fuego, desde entonces, partió de cañones y los continuos disparos policiales. Hacia el mediodía un grupo militar logró entrar a los galpones de los tanques. Con los blindados avanzaron por las calles del cuartel, aplastaron una camioneta y se vieron los cuerpos que yacían en el suelo (Adrián Sandoval)
Poco después, el techo de la Guardia de Prevención, donde permanecían dos guerrilleros, se incendió y cayó. Los disparos de cañón llegaban a la Guardia donde también estaban los conscriptos que habían sido sancionados por infracciones disciplinarias. Iván Ruiz y José Alejandro Díaz, miembros del MTP, liberaron a los soldados y salieron mezclados con ellos. El teniente Carlos Naselli los recibió. "Estos dos son subversivos", dijeron los soldados. Ruíz y Díaz estaban vivos, pero figuraron como desaparecidos (Adrián Sandoval)
Al mediodía los atacantes del MTP ya no eran más de 25, pero estaban apoyados por lanzacohetes y lanzagranadas. Los guerrilleros eran alcanzados por las balas, y buscaron refugiarse en la Compañía B y el Casino de Oficiales donde los guerrilleros tenían rehenes en el baño (Adrián Sandoval)
(Adrián Sandoval)
Por la tarde, los militares recuperaron las distintas unidades y lograron rescatar a los heridos. Pero en la Compañía B todavía había guerrilleros ocultos. Y desde el Casino de Suboficiales, rechazaban con lanzagranadas los intentos de toma. El Casino fue el último bastión de los guerrilleros
Por la noche el fuego de los cañones había cesado. Solo se escuchaban disparos intermitentes. Sólo quedaban con vida 19 de los 46 guerrilleros. Más tarde se producirían dos nuevas muertes cuando dos miembros del MTP decidieron salir del Casino e ir escondidos hacia la Plaza de Armas. Cayeron bajo una ráfaga de ametralladoras (Adrián Sandoval)
A las 9 de la mañana del 24 de enero, el general Alfredo Arrillaga, a cargo de la recuperación del Regimiento de Infantería 3 pidió la rendición. De los 46 guerrilleros del MTP que entraron al cuartel habían sobrevivido 14 hombres y 2 mujeres. El combate había dejado 11 muertos entre conscriptos, policías y militares, entre ellos, el jefe del Regimiento (Adrián Sandoval)
A las once y media de la mañana del 24 de enero, Raúl Alfonsín llegó al Regimiento de La Tablada aunque las condiciones de seguridad todavía no estaban dadas. Temía que los detenidos pudieran ser torturados (Adrián Sandoval)
Un informe de inteligencia, de mediados de 1987, advertía que el MTP había sido creado el 5 de mayo de 1986 por elementos radicalizados de ultraizquierda nucleados alrededor de la revista Entre Todos y muchos de ellos eran entrenados en la Nicaragua sandinista con dinero del Estado y el narcotráfico. En su entrenamiento y planificación se señala al cubano-nicaragüense Renán Monteros, jefe de la Quinta División de la Inteligencia Sandinista. Debe decirse que nada que sucediera en Nicaragua era ignorado por Cuba.
Según Gorriarán Merlo, la decisión de atacar La Tablada se tomó alrededor del 19 de enero de 1989, luego de un largo trabajo de inteligencia. Para realizar la Operación Tapir contaban con dinero porque días antes compraron escopetas de 12,70mm en armerías de Buenos Aires; pistolas ametralladoras Ingram; granadas y lanzagranadas y fusiles FAL que pertenecían a la organización y se veían arrumbadas tras un largo período de depósito; lanzacohetes RPG-2 y RPG-7 traídos de contrabando de Nicaragua o Cuba. Además los atacantes contaban con equipos de comunicación (Adrián Sandoval)
Luego se supo que el grupo de atacantes se había dividido en tres escalones. El primero era el Grupo de Asalto, encargado del inicio del ataque y combate entre los edificios del cuartel; el segundo era el Grupo de Tanques, con la directiva de tomar los vehículos blindados; y el tercero el Grupo de Agitación, con la misión de producir un levantamiento popular (Adrián Sandoval)
El Grupo Ataque estaba compuesto por cuatro escuadrones de ocho efectivos. El primero dirigido por el chileno José Mendoza, alias "Chepe". El segundo bajo la jefatura de "Pancho" Provenzano. El tercero era comandado por "La Negra" Claudia Acosta, una de las jefas más importantes para las operaciones dentro del regimiento; y el cuarto bajo la dirección de la veterana "Claudia", Claudia Elsa Lareu (Adrián Sandoval)
El Grupo Tanques fue integrado por 14 terroristas bajo la responsabilidad de Roberto "El Gato" Felicetti y Juan Manuel Murúa, alias "Teniente Caña", otro veterano del PRT-ERP, condecorado por su lucha en Nicaragua y ex integrante de la Compañía de Monte Ramón Rosa Jiménez" del ERP en la provincia de Tucumán
Dentro de la preparación, el Grupo de Agitación estaba conformado por 30 miembros que tenían que agitar a la gente y empujarlos marchar sobre los tanques a la Plaza de Mayo (Adrián Sandoval)
Los caídos de las fuerzas de seguridad y militares durante el combate fueron: el mayor Horacio Fernández Cutiellos, segundo jefe del Regimiento 3, el cabo primero José Gustavo Albornoz, los soldados conscriptos Julio Grillo, Roberto Tadeo Taddía, Leonardo Martín Días y Héctor Cardozo; el teniente Ricardo Alberto Rolón y el sargento Ramín Wladimiro Orué de la Compañía de Comandos 601 y el sargento ayudante Ricardo Raúl Esquivel del Colegio Militar de la Nación, además del comisario inspector Emilio García García y el sargento José Manuel Soria, de la policía bonaerense
En el edificio de la compañía B se libraron cruentos combates. Allí, el MTP tenía de rehenes a varios conscriptos y suboficiales desde la tarde del 23. Cuando el Ejército comenzó a atacar el edificio para recuperarlo, los miembros del MTP hacían ponerse de pie a los conscriptos para que miraran por la ventana y les revelaran los movimientos de las tropas. Usaron a chicos de 20 años como escudos humanos
Con 29 guerrilleros muertos, 4 desaparecidos, y 11 bajas de fuerzas de seguridad y militares, el 24 de enero de 1989 terminó la última batalla de la guerrilla (Adrián Sandoval)