El explorador y fotógrafo chileno, Cristian Donoso, pasó 20 años recorriendo la Patagonia, la Antártida y el Ártico para capturar imágenes que muestran los impactos del cambio climático y los resultados son inapelables. En un reportaje que forma parte de la iniciativa Call to Earth de CNN muestra el antes y el después de varios cuerpos de hielo que cortan el aliento.
La carrera de exploración de Donoso comenzó en 1996, pero en enero fue tras las “Huellas olvidadas”, una expedición que recorría el viaje del explorador y artista de principios del siglo XX, Rockwell Kent, en Tierra del Fuego, Patagonia. Y, en 2018, la serie de Donoso “Postales de hielo” lo llevó a algunos de los lugares menos accesibles de la Patagonia. En esa ocasión siguió los pasos del pionero misionero italiano Alberto de Agostini - un explorador que documentó los glaciares de la Cordillera Darwin en Tierra del Fuego, hace más de un siglo.
Los glaciares almacenan algunas de las mayores reservas de agua dulce del mundo y varios países de América Latina, en su mayoría los de la cordillera de los Andes, tienen importantes masas de hielo dentro de sus territorios. Chile alberga el 4% de los glaciares del mundo y el 80%, de los de América del Sur.
Los Andes se extienden a través de Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia, Chile y Argentina. Estos países contienen una población de más de 160 millones. Los cuerpos de hielo son críticos para mantener flujos de agua constantes durante todo el año. Las nevadas de las montañas se almacenan como hielo y se liberan gradualmente como agua dulce.
Sin embargo, ese equilibrio, así como la salud y el bienestar de los ciudadanos, la infraestructura, el transporte, el turismo y la seguridad alimentaria, están en peligro por el cambio climático, dijo el IPCC en su reporte del año pasado. Se espera que el suministro de agua en Asia, Europa, América del Sur y América del Norte disminuya durante el siglo XXI, por esta razón.
En un año normal, el agua de deshielo de los glaciares representa aproximadamente el 5% del suministro de agua en Quito (Ecuador), el 61% en La Paz (Bolivia) y el 67% en Huaraz (Perú). En años con sequías, la contribución mensual promedio máxima del agua de los glaciares puede alcanzar el 15% en Quito, el 85% en La Paz y el 91% en Huaraz.