17 Jun, 2020 03:41 a.m.Actualizado: 17 Jun, 2020 08:39 a.m. EST
El 19 de marzo, el presidente Alberto Fernández, rodeado por los gobernadores de Santa Fe (Omar Perotti), Buenos Aires (Axel Kicillof) y Jujuy (Gerardo Morales) y el jefe de gobierno porteño (Horacio Rodríguez Larreta, anunció el comienzo de la cuarentena desde las 0 horas del viernes 20 de marzo hasta el 31 de ese mes inclusive. “Todos los argentinos deberán someterse al aislamiento social, preventivo y obligatorio”, señaló. Finalmente se extendió a 90 días. El saldo son 34.159 casos positivos de COVID-19, 878 muertes y más de 10.174 recuperados. Inicio de la cuarentena. El día anterior, el presidente había dicho que desde el 20 de marzo “nadie se puede mover de sus casas”. Y agregó: “Esta medida la hemos tomado tratando de que los efectos de la economía sean los menos dañinos posibles”. Una desierta avenida 9 de Julio daba fe de la medida.
El 20 de marzo, durante la primera jornada del aislamiento social obligatorio, el Ministerio de Salud de la Nación confirmó 30 nuevos casos de coronavirus y la cifra total de infectados aumentó a 158 en todo el país. Como solía suceder al comienzo, la mayor parte (22 de ellos) tenían antecedentes de viaje a zonas de riesgo. Mientras tanto, despreocupado, un hombre monta a caballo en la localidad de Tigre, cerca del centro de esa ciudad. Una imagen impensada en épocas de normalidad.
Vista aérea de la República de los Niños, vacía en el primer fin de semana de cuarentena. Hasta ese momento se habían registrado sólo 3 muertos en el país. Y de los 30 nuevo contagiados (sobre un total de 158) 9 eran de la provincia de Buenos Aires, 9 de CABA. 5 en Córdoba, 2 en Neuquén, 1 en Chaco, 1 en Tierra del Fuego, 1 en Entre Ríos, 1 en Corrientes, y 1 en Santiago del Estero. Un policía le pide el permiso para circular a un camionero, impedido de transportar sus granos debido al cierre de los cinco puertos cerealeros de la localidad de Timbúes, al sur de la provincia de Santa Fe. La medida fue tomada por Amaro González, el intendente local, hasta el 2 de abril. La imagen es en Iberlucea, un pueblo aledaño.
Un balcón sin flores, como el del poema de Baldomero Fernández Moreno, y una chica que se asoma tras las cortinas con el celular en la mano. Los porteños comenzaban así el aislamiento que confinaría a la mayoría de ellos -al igual que a sus compatriotas de todo el país-, en una cuarentena que, en ese momento, se pensaba por 12 días. La realidad y la necesidad de aplanar la curva hizo que se extendiera -con mucha elasticidad, es cierto- hasta el día de hoy. El cierre de las fronteras después del decreto que estableció la cuarentena obligatoria llevó a muchos a apresurar el retorno al país. En la imagen, pasajeros con barbijos (y otros no...) llegan al Aeropuerto Jorge Newbery de la ciudad de Buenos Aires en uno de los últimos vuelos que se autorizaron. El 23 de marzo, alrededor de 300 internos de la cárcel de Coronda, en Santa Fe, activaron una protesta dirigida al Poder Judicial y el gobierno de esa provincia para que mejoren las condiciones de vida que tienen los reclusos. Además, denunciaron que el Servicio Penitenciario local “no cumple con la cuarentena” y remarcaron que había cambios de guardia con gente que regresaba de sus vacaciones en el exterior.
Para el 24 de marzo los organismos de derechos humanos argentinos llamaron a realizar un "pañuelazo blanco", símbolo de lucha de las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, y conmemorar un nuevo aniversario del golpe de Estado, tras suspender su tradicional marcha por la cuarentena para frenar el coronavirus. El 25 de marzo, primer día laborable tras el fin de semana largo del 24, hubo filas interminables de automóviles intentando ingresar a la Capital Federal. En este caso, la imagen corresponde a Panamericana y Thames, en la zona norte. El presidente Alberto Fernández, que sobrevoló la zona, señaló: “Hay que tener en cuenta que a Buenos Aires hoy iban a entrar 122 mil personas que trabajan en seguridad y salud, hay otras 100 mil personas que trabajan en alimentación, supermercados, farmacias, negocios de cercanía, estaciones de servicio, todo eso hacen 230 mil, que no es nada si tenemos en cuenta que ingresan 9 millones de personas a la ciudad de Buenos Aires”. Y prometió: “Es posible que entre esas personas haya gente que no esté autorizada para salir. A ellos les aviso que, donde los encontremos, los detenemos y les vamos a sacar los autos. Son inconscientes" Luego que el gobierno de la ciudad de Buenos Aires cerrara con vallas 56 de los 111 accesos desde la provincia, quedaron sólo 13 habilitados para que la gente pudiera pasar esa frontera. Y el resto quedaron liberados para personal de Seguridad y Sanitario. En el Puente Pueyrredón, el control se hizo hasta sobre los ómnibus de pasajeros. En pocos días, la cantidad de personas que se trasladaron bajó en forma abrupta. Por no respetar las restricciones de la cuarentena, 1.700 personas fueron detenidas. El 25 de marzo, en una “una operación de protección civil”, como la denominaron, tres regimientos históricos del Ejército Argentino se encargaron de entregar alimentos en barrios populares de Quilmes, como harían en La Matanza y en provincias como Chaco. En total, las FF.AA. organizaron 14 Comandos Conjuntos para zonas de emergencia de todo el país. Al mando, en este caso, estuvo el coronel Alejandro Liberatori. "En este tipo de operaciones el empleo de los medios es lo que denominamos interagencial. No es un trabajo del Ejército aislado, sino que se hace con el municipio de Quilmes, el club Quilmes, fuerzas de Seguridad, distintas ONG. Nosotros ponemos el gran esfuerzo del apoyo logístico", señaló.
Aún antes del comienzo de la cuarentena, fueron los comerciantes chinos quienes empezaron a atender las cajas de sus supermercados detrás de una cortina de plástico. De a poco, el resto de los comercios que podían permanecer abiertos, como los kioskos -este se encuentra en la estación Constitución del ferrocarril Roca-, adoptaron esa medida de protección. Tal como sucedió en España e Italia, cada noche a las 21 horas, los argentinos adoptamos la buena costumbre de aplaudir a los médicos, enfermeros y auxiliares, primera fila en la lucha contra el COVID-19. La iniciativa, al principio, se difundió a través de las redes sociales bajo el hashtag #Argentinaaplaude. Desde una multitud de balcones, terrazas y ventanas confluyó el emotivo reconocimiento. El 2 de abril, en la soledad de Buenos Aires, un oficial de policía camina frente a la silueta del Obelisco porteño. Esa noche, así como el Monumento a los Españoles, la Pirámide de Mayo, la Plaza Congreso, el Planetario, y el Puente de la Mujer se iluminó de color azul en el marco del Día Mundial de la Concientización sobre el Autismo
El viernes 3 de abril se desató el caos, cuando una multitud de beneficiarios de jubilaciones y otras asignaciones de la ANSES que no tenían posibilidad de cobrar a través de una tarjeta se volcaron masivamente a los bancos para hacerlo. El operativo de reapertura de sucursales se anunció mal y sobre la marcha, y resultó fue un estrepitoso fracaso. Casi 2,3 millones de personas estaban en condiciones de cobrar en esa fecha. El dislate le costó el puesto al titular de la ANSES, Alejandro Vanoli.
Loncopué, en Neuquén, se convirtió en los primeros días de abril en el ejemplo de cómo el coronavirus se podía dispersar en segundos. En esa localidad de sólo 5 mil habitantes, y por culpa de un asado hecho a las pocas horas de decretada la cuarentena, 19 personas se infectaron de inmediato, hubo 60 casos sospechosos, una paciente grave y dos muertos. “Hay gente que no respetó la cuarentena y nos provocó un desastre. Se juntaron en zona de chacras, comieron un asado y compartieron una cerveza o un vino de la misma botella”, lamentó Walter Fonseca, el intendente del pueblo. No fue el único caso: en Miramar, provincia de Buenos Aires, un baby shower ocasionó otro contagio masivo semanas después. En el cementerio de la localidad de San Vicente, en Córdoba, pasaron de cavar cinco fosas diarias a más del doble cada 24 horas En total, 500 nuevos espacios fueron preparados a la espera del pico de la pandemia de COVID-19. En ese momento -mediados de abril- el país tenía poco más de 2.208 casos y 95 fallecidos. Y el tope de la curva se esperaba para mayo. Días después de una visita del gobernador bonaerense Axel Kicillof al hospital Manuel Belgrano de la localidad de San Martín -ubicada en el conurbano- se conoció que 15 personas del equipo de salud de dicho nosocomio estaban contagiados con coronavirus. Esto provocó la desesperación y protesta de sus compañeros, que denunciaron la falta de insumos de protección para los trabajadores de la salud.
Como en otras ciudades del mundo, en Mar del Plata también los animales comenzaron a desplazarse por espacios donde antes no lo hubieran hecho. El aislamiento social, preventivo y obligatorio corrió a los seres humanos de las calles, y la fauna aprovechó esos lugares sin límites. En este caso, un lobo marino hizo oídos sordos al cartel que prohibía estacionar, y se echó para una regia siesta. El 16 de abril a las cuatro de la tarde, el presidente Alberto Fernández reunió a los gobernadores en el quincho de la Residencia de Olivos para comunicarles el plan oficial para acordar con los acreedores de la deuda. El encuentro solo duró 40 minutos y llamó la atención que el mandatario tuviera a su derecha a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner y a la izquierda a Horacio Rodríguez Larreta. El gobernador bonaerense Axel Kicillof siguió la reunión vía streaming. La propuesta argentina fue rechazada por los bonistas y el acuerdo que debe cerrar el ministro de Economía Martín Guzmán aún se sigue aguardando. Dos semanas después de lograr secuenciar el genoma del SARS-CoV-2, el virus que provoca el COVID-19, científcos del Instituto Anlis Malbrán y del Conicet lograron fotografiar por primera vez al coronavirus que circula por la Argentina. Lo anunció el ministro de Salud, Ginés González García, a través de su cuenta oficial de la red social Twitter y lo consideró “un aporte relevante” para la investigación de la enfermedad en el país.
Una visión atípica de la avenida Ricchieri prácticamente desierta. Después de un férreo control los primeros días, quienes no estaban debidamente autorizados a transitar por las calles fueron desalentados a salir con su vehículo. Un hombre ajusta su particular máscara mientras espera para ser testeado para saber si tiene anticuerpos de COVID-19 en la Estación Constitución del Tren Roca. Al margen de su análisis, después de muchos cabildeos se estableció en la ciudad de Buenos Aires la obligatoriedad del uso de tapabocas o barbijos. Y hubo modelos para todos los gustos. Durante la mañana del viernes 24 de abril, un grupo de detenidos comenzó un motín en la cárcel de Devoto, en Capital Federal. El argumento fue que un guardiacárcel se había infectado con COVID-19 e iba a contagiar a la población carcelaria. “Pedimos hisopado para toda la población. No nos condenaron a muerte, nos condenaron a las penas que estamos pagando. No pedimos escaparnos, no queremos que nos maten, pedimos salud y el derecho a la vida. No queremos que nos encierren para morir como ratas, no queremos morir”, remarcó uno de los detenidos. Un grupo de hombres de Fuerte Apache corta verduras para una olla popular. En ese barrio del Gran Buenos Aires, ubicado en el partido de Tres de Febrero, se produjo un hecho que sorprendió gratamente. Ante la llegada del Grupo Táctico de la Policía Bonaerense para patrullar sus calles, los vecinos los comenzaron a aplaudir. Aviones de Aerolíneas Argentinas y Austral estacionados en el Aeroparque Jorge Newbery de la ciudad de Buenos Aires. La decisión del Gobierno de impedir a las aerolíneas operar y comercializar pasajes hasta septiembre sorprendió a las empresas del sector, que ya calculan pérdidas en sus ingresos por más de USD 3.000 millones e incluso, en el caso de algunas de las internacionales, se corre el riesgo que dejen de volar a la Argentina. Subte en Buenos Aires. Durante la cuarentena fue el transporte público al que más se temió. Los usuarios llegaron a caer el 97 % en algún momento. El domingo 15 de junio -último día en que se contabilizó el pasaje- la afluencia había sido un 2 % más que el domingo anterior, pero un 92 % menos que antes de la pandemia. Una de la imagenes típicas de la "nueva normalidad". Un pasajero llegado a la Estacion Once le muestra a un policía la aplicación CuidAr con la correspondiente autorización para transitar y su DNI. A partir de esta semana de junio se intensificarán los controles en 69 estaciones de tren, 50 centros de transbordo de colectivos y 17 estaciones de subte. La estación de trenes de Retiro, semivacía. Los días de semana, se registra un 85 % menos del pasaje que el que viajaba antes de la cuarentena. Pero cada semana se incrementa el número de usuarios: el sábado pasado hubo un 4 % más que el anterior. Desde que comenzó la cuarentena hasta finales del mes de mayo habían sido secuestrados por las fuerzas federales 4.502 vehículos en todo el país. Por su parte, la Policía Bonaerense había hecho lo propio con 3.227 y la Policía de la CIudad con 310. Control de tránsito en la autopista Ricchieri. Según el informe de la Ciudad de Buenos Aires, el martes 16 de junio circularon por las autopistas 139 mil vehículos, un 7 % más que el martes anterior. Una postal de la cuarentena: así como hubo muchas protestas tanto como la efectividad de la medida o las consecuencias en la economía, la salud mental y el ánimo de la gente, todos nos acostumbramos al uso de barbijos. Gente con barbijos y persianas bajas, el nuevo paisaje de la Ciudad de Buenos Aires. Desde el miércoles 15 de abril, el uso de tapabocas en el ámbito porteño es obligatorio en comercios, en dependencias de atención al público públicas o privadas, y en el transporte público. Pasajeros de ómnibus aguardando el suyo en la zona de Pacífico, en Palermo. La distancia social es uno de los aprendizajes que todos hemos incorporado en esta cuarentena que lleva 90 días. El 7 de mayo, rompiendo la cuarentena, agrupaciones políticas de izquierda y sectores sindicales se movilizaron ante la Legislatura porteña para rechazar la aprobación del proyecto de Emergencia Económica. La convocatoria fue impulsada por el Partido Obrero, el MAS y el MST junto a sectores sindicales que confrontan con el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta. El pastor Jorge Ledesma, fundador de la “Iglesia Cristiana Internacional en Chaco Argentina”, encontró la forma de esquivar la prohibición que rige en toda la provincia de Chaco para realizar misas o cultos religiosos tradicionales en el contexto de la pandemia del coronavirus. La primera “auto misa” se realizó el miércoles 20 de mayo en el estadio que tiene la Iglesia Cristiana Internacional en Resistencia y que Ledesma bautizó como “Portal del Cielo”, en el sur de la capital chaqueña. El Ministerio de Espacio Público e Higiene Urbana de la Ciudad de Buenos Aires desplegó decenas de cuadrillas de limpieza a lo largo de las más de 12.000 manzanas porteñas, que desinfectan cada esquina con una solución de hipoclorito de sodio disuelta en agua. Para hacer las compras, también hubo un protocolo. Entre otras medidas, los supermercados debieron implementar el horario de atención al público de 7 a 20 hs. a fin de evitar las concentraciones de los clientes. También disponer de personal específicamente destinado a controlar el acceso y evitar aglomeraciones en los locales de venta, para mantener la distancia social recomendada entre clientes y trabajadores. Señalizar los lugares de espera, de manera de mantener una distancia de 1,5m. entre clientes en lugares de espera tanto en línea de cajas como donde los consumidores deban formar fila para ser atendidos. "Quedate en casa", dice la pintada en la VIlla 1-11-14 de la Capital Federal, mientras el vecino camina con un barbijo. En la búsqueda activa de casos sospechosos, ese barrio tenía al 15 de junio un total de 2731 hisopados y 1306 confirmados de COVID-19. Para la limpieza de la Ciudad se dispusieron 1.067 equipos de higiene. Dentro de ellos se destacan 100 lavadores de vereda/calzada para desinfección, 50 equipos pulverizadores y 5.500 operarios para el servicio diario. La proporción de la solución empleada para desinfectar es de 20 litros de hipoclorito (nombre técnico de la lavandina o lejía) por 1.500 litros de agua. Es decir 25 cc de hipoclorito por cada litro de agua. Una imagen de la Villa 1-11-14 en pleno movimiento. Hasta el momento, en los barrios populares la cantidad de casos positivos de COVID-19 fue de 6507, los fallecidos fueron 65 y las altas, 3291. El porcentaje de letalidad en los mismos es del 0,99 %, mientras que en el total de la ciudad de Buenos Aires es del 2,1 %. En Semana Santa, y por la cuarentena, se suspendió el tradicional Vía Crucis de Plaza de Mayo. En su lugar, el arzobispo Mario Poli celebró una misa de Pascua sin fieles que se transmitió por televisión y streaming. La Iglesia llamó a sus fieles a "la creatividad" ante las medidas de confinamiento obligatorio. Una mujer pasea a su pequeño perro por Buenos Aires. Las mascotas fueron privilegiadas en esta cuarentena: desde el principio fue posible para los dueños sacarlas a pasear, siempre cerca de sus casas. Toda la cartelería pública de la Ciudad de Buenos Aires estuvo al servicio de la concientización de conductas sanitarias para controlar la pandemia. El uso de barbijos o tapabocas no admitió prácticamente discusión. Fue la conducta más aceptada. El ingreso al subte en Plaza Constitución. Cada pasajero, para entrar, debe mostrar el permiso para circular y el DNI. En la última etapa de la cuarentena, además, la aplicación CuidAr reemplazó al permiso escrito. En ella se deben declarar una serie de cuestiones, como la temperatura corportal, y ciertas enfermedades preexistentes que obran como una declaración jurada, y automáticamente se otorga un determinado tiempo de autorización para circular e ir a trabajar. Dos trabajadores, con su uniforme correspondiente y elementos de protección, desinfectan los molinetes de llegada a la estación Constitución del Tren Roca. La limpieza de las terminales ferroviarias se triplicó durante la pandemia. El Centro de Aislamiento del municipio de Tigre. Fue uno de los primeros lugares que anunció la obligatoriedad del tapabocas, colocó controles de temperatura y desinfección de vehículos en los ingresos al distrito, y garantizó más de 1200 camas para la atención exclusiva de pacientes con coronavirus. Una imagen del Hospital Militar Reubicable, que se instaló en Campo de Mayo para pacientes con COVID-19. Tiene tres unidades, y la principal es la médica, que consta de cinco módulos y cuatro carpas para internación de siete camas cada una, con posibilidad de tener provisión de oxígeno en cada cabecera. A esas 28 camas se le suma una unidad de emergencia provista con un equipo de rayos y diagnóstico por ultrasonido que incluye un equipo portátil, laboratorio bioquímico, un ecógrafo, y una central de comunicaciones. Parte de la tripulación del primer vuelo de Aerolíneas Argentinas que llegó al país el 18 de abril desde China con un cargamento de termómetros digitales, trajes de bioseguridad y kits de detección temprana de COVID-19 entre otros insumos críticos. También incluyó un millón de barbijos quirúrgicos, 150 mil barbijos especiales y 120 mil antiparras. La línea de bandera completará 24 vuelos para traer insumos especiales, a los que se sumarán tres barcos. La parroquia Nuestra Señora de Balvanera es una de las más populares de la Ciudad de Buenos Aires porque en este lugar se levanta el santuario de San Expedito, el santo y mártir católico, uno de los que cuenta con más devotos en los últimos tiempos. El día 19 de cada mes lo visitan unas seis mil personas. Y los 19 de abril, día de San Expedito, la parroquia llega a recibir más de setenta mil fieles. Esta vez, la ceremonia se siguió vía streaming. Negocios cerrados en Rivadavia al 5000, barrio de Caballito. La iniciativa solidaria #SeamosUno distribuyó desde la primer semana de la cuarentena 960.000 raciones diarias. Cada caja que entregan tiene 15 kilos de alimentos y productos de higiene. Está integrada por 4 kilos de arroz/fideos secos, 2 kilos de harina, 2 unidades de puré de tomate, 2 unidades de latas de conservas, 1 kilo de lentejas secas o porotos, 3 litros de leche larga vida (dos enteros y uno descremado), 4 latas de picadillo de carne, 2 latas de frutas, 3 unidades de jabón de tocador y un detergente. Esta cantidad fue calculada para alimentar por una semana a una familia tipo (una pareja con dos hijos), o sea, 56 raciones. Por día se están entregando entre 15.000 y 20.000 cajas. Una cámara de temperatura en la estación Retiro del Tren Mitre. Dicho dispositivo tiene un error de 0.3 grados centígrados y se dispara una chicharra cuando la persona supera los 37.9 grados. Otro de los sistemas que se usan en el transporte público para detectar pasajeros con síntomas que pueden ser compatibles con COVID-19 El geriátrico Apart Incas, ubicado sobre la Avenida de los Incas al 1.000, en el barrio porteño de Belgrano, fue uno de los focos donde se concentró la atención por la multiplicación de casos en la ciudad de Buenos Aires. El 21 de abril, el personal del SAME evacuó a los adultos mayores y empleados que estaban luego de que se conociera que había 19 casos positivos de coronavirus. Luego se supo de la muerte de cinco ancianos que vivían allí. El 27 de abril se hicieron 425 test serológicos en la estación de trenes de Constitución, para saber si esas personas habían tenido contacto o no con el SARS-CoV-2 y analizar la circulación del virus. El resultado de esa primera parte del estudio epidemiológico que llevó a cabo el Ministerio de Salud dio como resultado que todos los casos fueran negativos. Semanas después se repitieron en retiro y Once, y en la última terminal hubo siete casos positivos. El 30 de abril, en medio del rechazo generalizado a la liberación de presos, miles de personas en la ciudad de Buenos Aires y en todo el país realizaron un cacerolazo en repudio a que los detenidos reciban el beneficio de la prisión domiciliaria con la excusa de la propagación de la pandemia del coronavirus. Un fallo del Tribunal de Casación Penal de la Provincia, firmado por el juez Víctor Violini, había dispuesto, 20 días antes, ordenar el arresto domiciliario de todos los presos “en riesgo de contagio por coronavirus”, en respuesta a un habeas corpus colectivo presentado por 19 defensores generales bonaerenses. La medida fue en favor de al menos 400 internos de cárceles bonaerenses. Argentinos que habían quedado varados en el exterior llegan a Ezeiza. La cancillería anunció nuevos vuelos: 17/06: Roma, AR 243 pax; 18/06: Barcelona, Level 314 pax; Miami, Eastern Airlines 230 pax; 19/06: Miami, AR 243 pax; Santa Cruz de la Sierra, Boliviana de Aviación 215 pax; San Pablo, AR 160 pax. Aún hay alrededor de 10 mil argentinos que no han regresado. Un grupo de argentinos que estaban varados en el exterior en su regreso al país. En este momento se da un fenómeno curioso: como la curva de la pandemia en muchos países está en su fase descendente, y en la Argentina está en ascenso, muchos varados prefieren posponer la vuelta. Según aseguran en Cancillería y Aerolíneas Argentinas, desde algunos destinos les cuesta completar los vuelos. Desde el 1° de mayo, el Gobierno nacional autorizó que los niños y adolescentes hijos de padres separados puedan romper la cuarentena una vez por semana para alternar entre las casas de sus padres. El viernes 8 de mayo, "Jesús" entró a Olivos en la previa del anuncio de Alberto Fernández de una nueva etapa de la cuarentena. En esa oportunidad la extensión fue hasta el 24 de mayo y se explicó que, salvo AMBA (zona de Gran Buenos Aires y Ciudad Autónoma de Buenos Aires), el país había entrado en la fase 4 del aislamiento. Esa instancia implicó la movilidad de hasta el 75% de la población. Se trataba, en teoría, de la penúltima fase antes de la «nueva normalidad». El 9 de mayo, con un estricto protocolo, abrieron los comercios de Mar del Plata. Uno de los rubros permitidos fue la peluquería. El protocolo para ellas indica que los clientes " deberán descontaminar su calzado al ingresar mediante una alfombra ubicada en la entrada del local; esta deberá estar humedecida en una solución desinfectante, Ej.: dilución de Hipoclorito de sodio al 5% para la refriega de la suela de los zapatos Se deberá solicitar la desinfección de sus manos proporcionando un lavado con agua caliente y jabón, y/o alcohol en gel. Y habrá que evitar el contacto físico con el cliente. Según la Federación de Comercio e Industria porteña (FECOBA), del total de los comercios habilitados para funcionar volver a funcionar en CABA desde el martes martes 12 de mayo, el 73% abrió sus puertas y atendió una moderada afluencia de público, con demanda restringida y conforme a las pautas sanitarias. Algunos comercios llegaron a reportar una facturación del 25% de lo habitual, en comparación con los meses previos a la cuarentena. Así, volvieron a funcionar el 78% de la librerías, el 74% de las jugueterías, el 68% de la florerías, el 71% de las casas de decoración, el 85% de los locales de materiales eléctricos, el 68% de las tiendas de electrodomésticos, el 52% de la casas de instrumentos musicales y el 83% de las bicicleterías. El 12 de mayo, dos meses después del último partido como local, San Lorenzo de Almagro cedió las instalaciones del estadio para instalar unidades sanitarias móviles y un centro de atención médica. El motivo: servir de soporte logístico para la realización de testeos masivos a los vecinos del barrio Padre Ricciardelli, la llamada Villa 1-11-14, donde por esos días se habían detectado 130 casos positivos de COVID-19. El 13 de mayo, el Senado tuvo su primera sesión virtual de la historia. Presidida en forma presencial por Cristina Fernández de Kirchner, se aprobaron una veintena de decretos de necesidad y urgencia dictados por el Gobierno. El debate se extendió durante cinco horas y media.
En la primera sesión virtual de la historia del Senado de la Nación, en el recinto estuvieron su presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, la presidenta provisional del Senado, Claudia Ledesma, y los senadores que ocupan las tres vicepresidencias, Martín Lousteau, Maurice Closs y Laura Rodríguez Machado. El resto de los senadores se conectó en forma remota. Algunos lo hicieron desde Legislaturas provinciales, otros desde Concejos Deliberantes y un tercer grupo desde sus domicilios particulares. La nueva modalidad, según se votó, será utilizada, en principio, por un plazo de 60 día, que serán prorrogados si se extiende la cuarentena.
En la apertura de comercios que se hizo el 16 de mayo, la Agencia Gubernamental de Control realizó un operativo de control con 97 inspectores en 21 puntos de la ciudad que reveló un acatamiento de los protocolos sanitarios del 90 %. De un total de 282 locales visitados, el resultado fue de cinco clausuras en los barrios de Once, Villa Crespo, Microcentro y Palermo por venta de indumentaria, un rubro que todavía en ese momento no estaba exento en la cuarentena. El 14 de mayo, un voluntario dona plasma por aféresis como parte de una prueba para ayudar con el tratamiento de la enfermedad por coronavirus en el hospital El Cruce, en Florencio Varela. Por cada donante de plasma, se calcula que cuatro pacientes pueden mejorar su estado de salud y no llegar a tener la fase crítica de la enfermedad. A partir del 16 de mayo, los niños pudieron hacer salidas recreativas con la compañía de un adulto. El esquema de paseo de proximidad solo está vigente los sábados y domingos durante una hora y en un radio de 500 metros del domicilio donde se realiza la cuarentena obligatoria. Para salir a la calle, se necesitará que la terminación del DNI de la madre o el padre (ya sea par o impar) que haga de acompañante coincida con el día en cuestión. La iniciativa es para chicos de hasta 15 años inclusive. Los menores de 6 años están autorizados a salir sin tapabocas, pero bajo ninguna manera podrán hacer uso de los juegos de los parques y plazas. En ese lugares, solo se puede circular por las veredas y caminos internos siempre y cuando estén abiertos. “Nos piden que nos higienicemos, que nos lavemos las manos, que tengamos mayor cuidado, que nos pongamos tapabocas, que no salgamos a la calle”, decía Ramona Medina, vecina y referente de la Villa 31, frente a las canillas secas de su casa “¿Y con qué lo hacemos si no tenemos agua?”, apuntaba. Poco después de su denuncia, la mujer de 42 años, paciente diabética e insulino-dependiente, fue diagnosticada con COVID-19, al igual que sus dos hijas (una de ellas discapacitada), su sobrina y sus cuñados. Ramona quedó internada en grave estado, sedada y conectada a un respirador, y falleció el domingo 17 de mayo en el Hospital Muñiz. El 18 de mayo, la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) validó el uso de NEOKIT-COVID-19, un nuevo kit de diagnóstico de COVID-19 -de bajo costo y fácil de maniobrar- que permite indicar en una hora y cuarto, a partir de una muestra respiratoria, si una persona está o no infectada por el coronavirus SARS-CoV-2. El proyecto está enmarcado dentro de la Unidad Coronavirus COVID-19 creada en conjunto por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación, el CONICET y la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (Agencia I+D+i). El test fue desarrollado por científicos del CONICET en el Instituto de Ciencia y Tecnología César Milstein (ICT Milstein, CONICET-Fundación Pablo Cassará), bajo la coordinación del investigador Adrián Vojnov, en asociación con la empresa NEOKIT SAS, formada sobre la base de un Consorcio Público-Privado (CAPP) entre el CONICET y el Laboratorio Pablo Cassará S.R.L. El equipo de investigadores estuvo integrado por Adrián Vojnov, Carolina Carrillo, Santiago Werbajh, Luciana Larocca y Fabiana Stolowicz. El 27 de mayo, policías con barbijos de protección montan guardia en una de las entradas de Villa Azul, en el límite entre Quilmes y Avellaneda, luego de un brote de coronavirus. Allí hubo 344 infectados, y recién luego de 15 días de estricto confinamiento se pasó a una instancia de aislamiento focalizado. Pasajeros del tren Mitre salen de la estación Retiro con el barbijo colocado. Una de las costumbres sanitarias que más se respetaron en la cuarentena. Desde el comienzo de la cuarentena fueron hospedados en hoteles porteños un total de 16.635 personas. En distintos momentos de la pandemia fueron llevados allí los pasajeros con domicilio en Capital Federal que llegaban desde el exterior, luego los casos sospechosos de COVID-19 y los contagiados leves que no requerían internación hospitalaria. En este momento, 1864 personas permaneces alojadas en 36 establecimientos y predios especialmente preparados. Están por todas partes. Pueden ser más explícitos como este cartel impreso en el piso, o a través de líneas o directamente la pintura de dos pies; pero todos indican que hay que mantener una distancia social de por lo menos 1,5 metros entre las personas para evitar el contagio de COVID-19. Largas filas de vehículos en el ingreso a CABA en la autopista Buenos Aires-La Plata. A partir de los nuevos permisos a distintas actividades, el congestionamiento se incrementó. Con el aumento de casos de COVID-19, a partir de esta semana los controles vehiculares serán más exhaustivos y en más puntos de entrada a la Ciudad. La terapia intensiva del Hospital Naval. Desde el 20 de marzo, día en que recibieron el primer paciente con sospechas de estar infectado con COVID-19, fueron estudiadas allí 503 personas. De ese total, 43 casos fueron positivos, tres murieron y 30 aún permanecen internados, 27 en sala general y tres en terapia intensiva, uno de ellos en estado grave. "Nos sentimos un arma biológica", confesaron los médicos de esa institución a Infobae. El 30 de mayo, pese a la prohibición de marchar en auto por parte de la policía y la intimidación del municipio, los vecinos de Tigre realizaron una segunda caravana en forma de protesta pacífica en contra la extensión de la cuarentena y su impacto en la economía, y pidiendo una cuarentena inteligente. A lo largo de casi 7 kilómetros se fueron sumando vecinos de distintas zonas del municipio. La consigna, motorizada por los Vecinos de Tigre en Acción, fue: “Con barbijo sí, pero nunca con mordaza”. El 30 de mayo, el Obelisco fue escenario de una protesta anticuarentena. Unos pocos centenares de personas se reunieron allí y el Plaza de Mayo para pedir el fin de la medida gubernamental. Un día antes, un documento contra el gobierno titulado "La Democracia está en peligro", firmado por 300 intelectuales abonó esa marcha con un duro término que levantó polvareda: "Infectadura". El 30 de mayo, médicos y enfermeros manifestaron su malestar por las condiciones laborales y reclamaron la provisión de insumos y elementos de seguridad para seguir cumpliendo sus funciones ante la pandemia, además de una mejora salarial. Fue a las 17 horas en simultáneo en varias ciudades del país: Buenos Aires, Paraná, Córdoba (en la foto), Mar del Plata y Mendoza, entre varias otras localidades. En algunas localidades, se mezclaron con quienes protestaban contra la cuarentena. Con la flexibilización paulatina de la cuarentena, los accesos de la ciudad de Buenos Aires comenzaron a congestionarse. Pasar el puente de la Noria, a principios de junio, podía llevar una hora y media. Todos los días, un grupo de mujeres del Barrio 31 se ponen en marcha para dar de comer a sus vecinos. Las raciones, cuentan, aumentaron casi cuatro veces desde el comienzo de la cuarentena. “Nunca vi, desde que estoy en el comedor, una fila tan larga para recibir comida. La necesidad de la gente ahora es salir a buscar alimentos y rebuscárselas como sea porque no puede salir de la villa a trabajar", dijo Victoria, una de las que se encarga de la cocina del comedor de La Poderosa. El 6 de junio comenzó el operativo DetectAR en el barrio porteño de Balvanera. El resultado fue que casi una de cada tres personas testeadas dio positivo a la infección con COVID-19. Fueron analizadas 123 muestras de la cuales 40 dieron positivo y 20 ya fueron descartados, mientras que el resto estaba en proceso de evaluación. El objetivo del operativo era identificar de manera temprana la situación de quienes habían mantenido contacto estrecho con los 84 casos positivos previamente detectados y así cortar con la cadena de contagios. Esta búsqueda "puerta a puerta" continuó en La Boca. El 8 de junio, el presidente Alberto Fernández anunció que el Estado nacional intervendría a la exportadora de cereales Vicentin. El mandatario, que hizo referencia varias veces a la soberanía alimentaria del país, también comunicó que el Gobierno buscará expropiar los activos de la empresa mediante una ley que enviará al Congreso. De esos activos se haría cargo YPF Agro, dijo. “El Estado es el principal acreedor de la empresa. La vamos a rescatar, es una empresa líder para que continúa funcionando y sus trabajadores tenga la tranquilidad de seguir trabajando, lo mismos que los productores que le venden lo que producen”. La imagen muestra una de las plantas de la empresa en la provincia de Santa Fe. Una multitudinaria movilización se realizó en la ciudad santafesina de Avellaneda, donde está radicada Vicentin, a una semana del anuncio del gobierno de intervenir y avanzar con la expropiación de la empresa. Bajo el lema, “No a la intervención y expropiación de nuestras empresas”, y en rechazo al “avasallamiento de la división de poderes”, la ciudadanía se movilizó en camionetas, autos y tractores, haciendo una ruidosa caravana con las bocinas desde la sede central de la empresa hasta los tribunales de Reconquista donde se está tramitando desde febrero pasado la convocatoria de acreedores de Vicentin. El lunes 8 de junio a las 20 horas empezó a regir la habilitación para salir a hacer actividad física en la Ciudad de Buenos Aires. Miles de porteños salieron a correr, caminar, y andar en bicicleta por parques y plazas, en muchos casos sin respetar la distancia requerida para evitar contagios de COVID-19. En el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta hubo un alerta y se advirtió que si crecían los casos de coronavirus se daría marcha atrás con la medida. En la estación de tren de Tapiales de la línea Belgrano Sur -que recorre desde el barrio Nueva Pompeya hasta la zona oeste del conurbano y pertenece a la empresa Trenes Argentinos-, un grupo de alrededor de 160 trabajadores ferroviarios limpian las formaciones que son utilizadas por los usuarios que se desplazan a sus trabajos. El 11 de junio, en Villa Madero, un vecino que fumigaba el barrio fue baleado cuando quedó en medio de un enfrentamiento de bandas narco. Hubo una protesta sobre la autopista Riccheri y General Paz en reclamo de seguridad. En medio del piquete, apareció en su moto el ministro de Seguridad Sergio Berni, quien fue abordado inmediatamente por los vecinos que se manifestaban desde las primeras horas de la mañana. El funcionario dialogó con algunos, los escuchó y les hizo una propuesta para tratar de que levanten la medida sobre autopista. “Dijo que iba a venir el Ministerio de Ecología a fumigar. No necesitamos que nos fumiguen. Queremos una garita y Gendarmería, nada más", explicó una vecina. El intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde, confirmó el viernes 12 de junio que se infectó con COVID-19 y se internó en el hospital de Llavallol. Dos días antes había estado con el ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo. Y éste, a su vez, viajó con el presidente Alberto Fernández a La Rioja el mismo día dela noticia. De inmediato se separó de la comitiva y se encuentra aislado. El alcalde lomense no fue el único político de renombre que se contagio: el 16 de junio, María Eugenia Vidal reconoció que se había infectado.
El bar Bad Toro, en Plaza Serrano. Se despidió de sus clientes con un enorme pasacalle. En los últimos días se multiplicó la cantidad de locales cerrados en todo el ámbito de la ciudad de Buenos Aires. Fotos: Adrián Escandar / Nicolás Stulberg / Franco Fafasuli / Gastón Taylor / Matías Arbotto / Maximiliano Luna / Mario Sar / Christian Heit / Gustavo Gavotti / Lihueel Althabe / Thomas Khazki / Télam / NA / Reuters / AFP / Presidencia