Este fin de semana, una ola de calor asfixiante golpeó a California, y miles de residentes acudieron en masa a la playa, a pesar de la súplica del gobernador del estado, Gavin Newsom, de permanecer en casa para evitar una mayor propagación del COVID-19.
Específicamente, los bañistas acudieron a las playas del Condado de Orange, al sureste de California, que se encuentran abiertas por decisión de las autoridades locales. Hasta allí se acercaron habitantes de Los Ángeles y San Diego, donde la costa permanece cerrada al público. Un comportamiento que algunos funcionarios calificaron de irresponsable.
“No necesitamos que salgan y se infecten en otro condado, y luego regresen contagiados”, dijo en declaraciones a la cadena Fox la Doctora Barbara Ferrer, Directora del Departamento de Salud Pública de Los Ángeles.
Los ciudadanos de California llevan en cuarentena desde el 19 de marzo, día en que el ejecutivo estatal emitió la orden de permanecer en casa. Sin embargo, las altas temperaturas de este fin de semana, que alcanzaron los 37 grados centígrados en algunas regiones, llevaron a algunos a quebrantar el aislamiento para refrescarse en el mar, jugar en la orilla, e incluso, tumbarse en la arena durante horas.
Según los socorristas, este viernes más de 40,000 personas afrontaron la ola de calor en las playas de Newport Beach, ciudad del Condado de Orange. A pocos kilómetros de allí, la costa de Huntington Beach también amaneció atestada de bañistas; muchos de ellos, no respetaron la distancia de seguridad ni utilizaron cubrebocas, tal y como se aprecia en las fotografías.
Estas cifras aumentaron el sábado, y se espera que sean mayores este domingo, por las altas temperaturas que pronostica el Servicio Nacional de Meteorología.
“Estamos viendo un gran aumento de multitudes que normalmente veríamos aquí a mediados del verano”, comentó el Jefe del Batallón de Socorristas de Newport Beach, Brian O’Rourke.
Ya el gobernador Gavin Newsom había vaticinado lo que ocurriría este fin de semana si se cumplía la previsión de altas temperaturas. Y por eso, a través de redes sociales, suplicó a los californianos que no quebrantaran la cuarentena, ya que sólo así podrían vencer al COVID-19.
“Este fin de semana, va a estar agradable ahí afuera. Puede que te sientas encerrado. Listo para que la vida vuelva a ser “normal”. Pero no pudo enfatizar esto lo suficiente: California solo puede seguir aplanando la curva si nos quedamos en casa y practicamos el distanciamiento. Tienen el poder de salvar vidas. Literalmente.”, escribió este sábado a través de Twitter.
Antes de publicar ese mensaje, Gavin Newsom ya había suplicado el viernes a la población quedarse en sus domicilios.
“Sé que este fin de semana va a estar agradable. Y muchos están cansados de estar en casa. Pero DEBEMOS continuar tomándolo en serio #Permanecerencasasalvavidas", tuiteó.
A pesar de la insistencia del gobernador, miles de personas se congregaron en las playas del Condado de Orange. Algunos practicaron surf, otros se tumbaron en grupos en la arena, y decenas de ellos saturaron las avenidas, sin miedo a la propagación del virus, que en California ya suma 42.596 contagios. Aunque de acuerdo a un estudio, en el condado de los Ángeles podrían ser muchos más casos de los que hay registrados.
Según una investigación de la Universidad del Sur de California y el Departamento de Salud Pública de Los Ángeles, el número de infectados de coronavirus en ese condado podría ser hasta 55 veces mayor. El reporte arrojó que cerca del 4,1% de la población adulta tiene anticuerpos contra el COVID-19, estimando que entre 221.000 y 442.000 podrían haber estado infectados; y no 19.107, como afirman las cifras oficiales.
Neeraj Sood, profesor de la Universidad y director del estudio, indicó que el condado, con sólo el 4% de la población infectada, recién está en los inicios de la pandemia. “Muchas más personas en el condado de Los Ángeles podrían estar potencialmente infectadas y, a medida que aumente el número de infecciones, también lo hará el número de muertes, el número de hospitalizaciones y el número de admisiones en la UCI”, dijo.
El hecho de que algunos residentes de Los Ángeles se desplacen hacia el sur para disfrutar de un día de sol en una playa abarrotada, podría perjudicar la recuperación del estado. Un miedo que también comparte el gobernador.
“Nos dirigimos hacia un fin de semana muy caluroso”, dijo el jueves. “La gente va a querer ir a las playas, a los parques, a las áreas de juego infantiles, y salir de excursión, y preveo que habrá un aumento significativo en este sentido. Pero también creo que si hay personas que no practican el distanciamiento físico, voy a volver a anunciar de nuevo los números que registrábamos antes”, dijo refiriéndose a la disminución que ha logrado California del total de hospitalizaciones y pacientes en UCI.
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