Fotos: cómo es por dentro la cárcel de Dolores donde están detenidos los rugbiers acusados de matar a Fernando Báez Sosa
30 Ene, 2020 04:44 p.m. EST
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El penal tiene 875 reclusos
Los rugbiers están aislados y no tienen contacto con los otros internos
Los 10 acusados están en la celda de la alcaidía para presos que recién ingresan
Duermen en una sala colectiva de diez camas ubicada entre los pabellones evangelistas de la Planta Alta
Son vigilados a través de una pequeña ventana en la celda, bajo responsabilidad de un jefe penitenciario
La de Dolores es la cárcel más poblada de la provincia de Buenos Aires
Los rugbiers pueden ser visitados una vez por semana por sus familiares
Las visitas no podrán llevar envases de vidrio que se puedan usar como filos para apuñalar, comida con rellenos como budines o tartas que oculte droga o cualquier otra cosa
La cárcel de Dolores no será permanente: permanecerán allí hasta que el Juzgado de Garantías Nº6 firme un eventual pedido de prisión preventiva
Su próximo destino podría ser la Unidad Nº57 en Campana, una cárcel construida para jóvenes de 18 a 21 años
Los rugbiers llegaron a Dolores luego de ser traslados de la comisaría de Pinamar
Para moverse dentro del penal se les asignó seguridad extra
Mientras estén alojados aquí, la la fiscal Verónica Zamboni robustece su investigación con pedidos de prueba para el eventual pedido de prisión preventiva
Las más importantes son las fuertes declaraciones de testigos y los resultados de las ruedas de reconocimiento. Aquí el más complicado es Maximiliano Thomsen
También hay pericias a los teléfonos de los acusados a cargo de la Policía Federal, con al menos cinco aparatos que ya fueron desbloqueados luego de que los diez rugbiers se negaran a dar sus contraseñas
El peritaje se realiza mediante el UFED (Universal Forensic Extraction Device), un dispositivo que sirve para extraer y decodificar la información de la gran mayoría de teléfonos del mercado
Se esperan también análisis de la ropa de los imputados y la prueba scopométrica a la zapatilla ensangrentada que se encontró en la casa que ocupaban en el barrio Pinar del Norte en Villa Gesell
Los padres de los imputados por el crimen comenzaron a llegar el jueves a las 17
Los 10 jóvenes fueron sometidos a una revisación médica apenas ingresaron y también fueron entrevistados por psicólogos. Angustia, preocupación o arrepentimiento no parecen ser -a priori- sus principales sensaciones
Los familiares llevaron vasos y tazas de plástico, pares de zapatillas y ropa cuidadosamente doblada que probablemente los rugbiers necesiten para dejar atrás las mallas floreadas y remeras manga corta con las que los sorprendió la Policía Bonaerense
Algo insólito ocurrió mientras los jóvenes esperaban a sus padres: se lamentaron en voz alta de no poder tomar sol
“Se piensan que siguen de vacaciones”, era el comentario dentro de la unidad penitenciaria
Cuando llegaron las visitas, se anunciaron en la puerta y esperaron de espaldas a las cámaras en la ventanilla de la oficina
Fueron estrictamente revisados los bolsos y objetos que trajeron de acuerdo al intrincado reglamento
Algunos familiares prefirieron cubrirse los rostros o caminar con las cabezas gachas
Desde que están alojados aquí, algunos vecinos y curiosos se acercaron, otros pasearon por la cuadra indignados por la presencia de la prensa y otros manifestaron estar molestos solamente con la idea de tenerlos cerca de sus casas
El miércoles por la tarde, horas después de su arribo, un puñado de vecinos se acercó a dejar flores en memoria de Fernando
El régimen de visitas del penal de Dolores
Por esta puerta ingresaron los padres de los rugbiers
