Hoy se darán a conocer a los elegidos por el MIT y el ITBA como los emprendedores más innovadores de la región
El lunes por la noche se llevó a cabo el cocktail inaugural de la competencia 100 K Latam, que busca incentivar startups con capacidad de generar impacto en América Latina y el Caribe
04 Nov, 2019 10:19 p.m. EST
Guardar
En el cocktail inaugural estuvieron los integrantes de los proyectos finalistas, así como miembros del jurado y directivos de las universidades (Franco Fafasuli)
El lunes por la noche se llevó a cabo, en el Hotel Panamericano, el cocktail inaugural de la competencia 100K Latamorganizada por el ITBA, junto con el MIT Sloan Latin America Office. La iniciativa tiene como objetivo promover el desarrollo de emprendimientos con capacidad de generar impacto en América Latina y el Caribe.
Jaime Rovegno, Constanza Escobar y Matías Moya (Chile), creadores del proyecto Photio, una solución que consiste en un conjunto de nanopartículas que se añaden a pinturas o asfalto, las cuales en presencia de radiación UV, ya sea de forma natural, al exponerlas a la radiación solar; o de forma artificial, por medio de estructuras diseñadas para optimizar la captación con lámparas UV, permiten descontaminar continuamente los gases emitidos por todo tipo de fuentes a nivel industrial y domiciliario.
El concurso cuenta con tres categorías distintas en función de la madurez de la idea: Pitch (fase inicial), Accelerate (fase de desarrollo o primeras ventas) y Launch (los proyectos más avanzados).
Mauro Tronelli (Argentina) es el creador de Edites Solutions, que presenta nuevas tecnologías para brindar autonomía, bienestar y una mejor calidad de vida a personas con discapacidad.
En total se registraron 1.240 proyectos provenientes de 17 países de toda la región, de los cuales quedaron 15 finalistas: cinco en cada una de las 3 categorías mencionadas.
Cristian Dallos (Colombia), es la cerebro detrás de Iwa Ingeniería, un proyecto que se centra en la instalación de iluminación a través de una energía renovable proveniente de la fotosíntesis de las plantas. Consiste en un dispositivo que convierte la energía química de los suelos y las plantas en iluminación.
Hoy al mediodía se anunciarán los tres proyectos ganadores, que serán evaluados por un jurado de especialistas de la industria, referentes del ecosistema emprendedor, académicos y emprendedores.
En total entregarán USD 100 mil en premios que se repartirán del siguiente modo: en la categoría Launch, el primer premio es de USD 55.000 para el ganador y USD 5.000 para cada uno de los finalistas; dentro de la categoría Accelerate, el ganador se lleva USD 20.000, en tanto que los demás finalistas obtendrán USD 2.000 cada uno; y por último, en la categoría Pitch, el primer puesto se lleva USD 5.000 y los demás finalistas obtienen USD 1.000 cada uno.
Lucas Manuel Sala (Argentina), de Caecus Lab, un emprendimiento que desarrolla productos inclusivos y cuyo primer producto es Smart Glasess, pensados para personas con discapacidad visual.
Parte de los integrantes del jurado: Martín Berardi, presidente ejecutivo de Ternium; Gustavo Pierini, presidente de la consultora Gradus; Julia Turnbull, integrante del Centro de Desarrollo y Emprendedurismo del MIT; María Fernanda Andrés, directora de Negocios de la Aceleradora Litoral; Javier Martínez Álvarez, presidente de Tenaris Cono Sur; Karen Hallberg, investigadora principal del Conicet y profesora del Instituto Balseiro y Eduardo Belio, director del Grupo San Cristóbal.
Se trata de la segunda edición que se hace en el país, pero este concurso ya lleva varios años. Fue fundado en 1989 por el Club de Emprendedores para alentar a los estudiantes e investigadores del MIT a crear emprendimientos de impacto.
Exequiel Bunge y Sean Tenorio (Argentina) son los creadores de growPack, una startup que desarrolló un composito lignocelulósico mediante la utilización de biomasa descartada en la industria agrícola para la fabricación de elementos de uso diario. Los primeros productos desarrollados por este proyecto son ensaladeras, platos y distintos tipos de envases descartables para la industria gastronómica.
En aquel entonces, 54 equipos compitieron para ganar un gran premio, de 10.000 dólares. En 1996, ese número aumentó a USD 50K, y desde 2006 la competencia reparte 100 mil dólares, de ahí que pasó a llamarse 100K.
Marcelo Vázquez y Leandro Monsalve (Argentina) desarrollaron el proyecto BoneFIT que consiste en fabricar un hueso artificial para dar respuesta al problema de pérdida ósea por traumatismos o patologías. Se produce a medida para cada paciente, modelando a partir de imágenes tomográficas y se materializa mediante una impresora 3D.
Estéban Piccinini, Omar Azzaroni, Luis Pierpauli y Florencia Piccinini (Argentina) son los creadores de Gisens Bioetch, un proyecto que combina el poder de la nanotecnología con el de los microprocesadores con el objetivo de desarrollar dispositivos de diagnósticos portátiles y ultrasensibles para el monitoreo de la salud.
Héctor Pino (Chile) desarrolló Fresh Water Solutions. La startup utiliza una tecnología que permite obtener agua purificada del aire, la cual acelera el ciclo natural del agua, que pasa por un proceso de filtrado, purificación y esterilización. Con este sistema se obtienen entre 5 y 30 litros de agua por día.
“Desde su creación, el MIT 100K ha tenido un éxito increíble, lo que ha llevado a la creación de más de 160 compañías, 4600 empleos y más de 1,3 mil millones de dólares en fondos de capital de riesgo”, dijo Harry Kainen, codirector de la competencia 100K Latam del MIT, en una entrevista previa con Infobae.
José Robetto (Argentina) ideó Ponce, un sistema basado en IoT (Internet de las Cosas) que está orientado al servicio de monitoreo de los equipos de riego.
Nicolás Bacqué, director general de Desarrollo Institucional del ITBA dio el discurso de apertura durante el encuentro.
“El nombre de la universidad nace como referencia al MIT, por eso es un lindo recuerdo que hoy nos refuerza es relación histórica con el MIT”, dijo José Luis Roces, rector del ITBA durante el cierre del evento.
José Luis Roces, rector del ITBA, cerró el evento con un brindis y destacó que esta competencia es una excelente oportunidad de integración para la región.
“Los emprendedores, en esta competencia tienen un espacio de reconocimiento”, concluyó Roces.
Rodrigo Iribarren y Ramiro Merello (Argentina), fundaron Acqua Garden y desarrollaron una tecnología que permite cultivar 90 kilos de hoja verde, libre de agroquímicos, por metro cuadrado y por mes.
Jacqueline Cruz (Perú), creó Le Qara, una iniciativa que se basa en el uso de un nuevo biomaterial símil de cuero único que es eco-amigable y no proviene de animales. Está hecho por microorganismos basados en residuos de plantas y frutas.
Luis Alayón, Roberto Zillante y Daniel Zillante (Venezuela) fundaron Zilper Trenchless, una startup que se especializa en el desarrollo de tecnologías y maquinarias de construcción para la instalación de tuberías hidráulicas, especialmente en Latinoamérica.
Jerónimo Batista Bucher (Argentina) desarrolló Sorui, una startup que produce vasos biodegradables hechos con un material a base de extractos de algas.
Ariel Crespo (Chile) es la cabeza detrás de Ecofuels, que desarrolló una tecnología para tratar todos los residuos plásticos y mezclas que actualmente no se pueden reciclar con métodos convencionales para la generación de combustibles líquidos.
Diego Cruz (Colombia) fundó ArthroFood, un emprendimiento que se basa en la producción de alimentos innovadores, ricos en proteínas, vitaminas y minerales, cuyo principal ingrediente son insectos.