Cerca de las 15:30 horas, el sonido de las balas interrumpió la paz en Culiacán, Sinaloa. Comandos equipados con armas de alto poder tomaron las calles con el objetivo de liberar a Ovidio Guzmán López, hijo del Chapo Guzmán, ex líder del Cártel de Sinaloa.
Después de dos horas de intercambio de fuego con las fuerzas de seguridad, los sicarios lograron su cometido y ganaron la batalla. El gobierno mexicano decidió liberar al "Chapito" por verse en desventaja.
Las imágenes no dejan lugar a duda del terror que se vivió en el día más aciago en la historia de la capital sinaloense.
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