Miles de fieles hacen fila para ingresar al santuario de San Cayetano, el patrono del trabajo
07 Ago, 2019 06:04 a.m. EST
Guardar
Grupos de familias se turnaron y durmieron en carpas varios días para reservar los primeros lugares en la cola que reúne a miles de fieles de San Cayetano, que desde el primer minuto de este miércoles comenzaron a ingresar a la iglesia del barrio porteño de Liniers para agradecer y pedir por pan, paz y trabajo.
Una mujer ingresa al santuario con una figura del patrono del trabajo, un ritual que se repite año tras año entre muchos de los feligreses
Muchos fieles se acercaron a la Iglesia ubicada en Cuzco 150 para pedir y otros a agradecer
La organización de los fieles impresiona. No dejan nada librado al azar. Es así que se armaron dos filas: una es “rápida” que ve la imagen del santo de lejos, y otra avanza más despacio y los fieles pueden tocar la imagen. Un mujer se realiza una selfie para retratar el momento.
La apertura de la iglesia se se produjo a medianoche y la primera misa se realizó a las 4, mientras que la ceremonia central, a cargo del arzobispo de Buenos Aires, Mario Poli, será a las 11 de este miércoles.
San Cayetano fue beatificado el 8 de octubre de 1629 por el papa Urbano VIII y canonizado el 12 de abril de 1671 por el papa Clemente X. Desde entonces, la Iglesia Católica lo reconoce como San Cayetano, el santo de la providencia, patrono del pan y del trabajo.
Cayetano fue un presbítero italiano, fundador de la Orden de Clérigos Regulares Teatinos. Vivió en total austeridad y sus promulgaciones de pobreza enojó a los clérigos que querían seguir disfrutando de las comodidades.
El patrono del pan y el trabajo dedicó su vida al prójimo y en la Argentina convoca a miles de fieles cada año.
Los fieles llevan espigas de trigo para conmemorar el día de San Cayetano
Su celebración el 7 de agosto se debe al día de 1547 en que falleció.
La iglesia permanecerá abierta todo el miércoles, y habrá misa cada hora desde las 4 hasta las 23, además del servicio de bendiciones y confesiones permanente dentro y fuera del templo.