Palacio Buckingham, valuado en USD 5 mil millones
Tiempo antes de ser uno de los palacios más famosos del mundo, el Buckingham Palace funcionaba como hotel. En 1761 la casa -que no poseía las características actuales- fue comprada por Jorge III como regalo para su mujer Carlotta. Y en 1762 el rey decidió encarar lo que fue la primera gran reforma de esta mansión. Sin embargo, fue el rey Jorge IV quién lo convirtió en un majestuoso palacio de estilo neoclásico.
Actualmente, la joya patrimonial británica tiene 775 habitaciones, que incluyen 19 salas estatales, 52 habitaciones reales y de invitados, 188 para el personal, 92 oficinas y 78 baños.
El exterior refleja el tesoro que guarda en su interior. Posee una invaluable colección de obras de arte que incluyen desde pinturas, pasando por relojes, candelabros hasta impresionante mobiliarios.
No es la residencia de la reina Isabell II, aunque aquí se llevan a cabo la mayoría de los compromisos protocolares, desde reuniones hasta las majestuosas cenas de gala.
Además de los elegantes rincones posee una piscina, un correo, una enfermería y un espacio de worshop de joyas.
El cambio de guardia es uno de los atractivos más populares y vistosos del Palacio que atrae a miles de turistas por año.
El castillo de Windsor, USD 236 millones
Construido en 107o por Guillermo -el conquistador-, es una de las residencias más antiguas de la Familia Real Británica. Situada en el condado de Bekshire, la estructura original fue edificada a partir de madera con las fortificaciones de tierra.
Sobrevivió a la guerra civil inglesa, y a partir de ese hecho histórico comenzó a funcionar como vivienda real. Con más de 900 años de historia la fortaleza que aún permanece habitada. Además de pertenecer a Isabel II, fue el hogar de otros 40 monarcas de la corona.
Aquí nació el rey Eduardo III de Inglaterra, también celebraron la recepción de bodas príncipe Carlos con Camilla Parker-Bowles (2005) al igual que Harry y Meghan Markle en 2018. Además de ser anfitrión de numerosas visitas de Estado.
Presenta algunas curiosidades. La finca tiene más de 450 relojes. Cuando comienza el horario de verano británico, el relojero de la reina necesita 16 horas para adelantar cada reloj una hora. Su gran cocina es la más antigua del país.
Anexada al edificio se encuentra la Capilla de St. George, donde descansan los restos de restos de la familia real británica como Enrique VIII, Jorge VI, la princesa Margarita y la reina madre.
Es posible visitarlo diaramente. Algunos de los lugares que más interés despiertan entre los visitantes son la casa de muñecas de la Reina María y la Biblioteca Real.
Holyroodhouse, USD 100 millones
Una verdadera joya arquitectónica con toques barrocos es la residencia oficial de la Reina Isabel II en Edinburgo, Escocia. Tardaron casi siete años en terminar su edificación, finalmente en 1678 comenzó a ser habitada y pronto se convirtió en la piedra fundacional de esta ciudad.
En el punto de acceso a la fortaleza, arranca el derrotero de la Royal Mile que concluye en la residencia oficial de la reina María Estuardo (siglo XV), a pocos pasos del Parlamento de Escocia.
Este edificio fue protagonista de grandes momentos históricos, el más resonante fue acuchillamiento del secretario de María Estuardo a manos de su marido tras un ataque de celos.
Abierto a los visitantes, todas las salas se pueden visitar excepto durante las visitas de la Reina.
Hillsborough, USD 65 millones
No es considerado un castillo, sino una especie de casa de campo gregoriana. Desde 1920 forma parte del patrimonio de la corona británica, y tiene fama de ser la más 'cómoda'.
Entre sus hitos, fue de las primeras casas de campo en Inglaterra que contó con iluminación de gas e inodoros.
En 2014, los palacios reales históricos asumieron el control del castillo y los jardines de Hillsborough para dar vida al ambicioso proyecto de restauración. El edificio recuperó su estatus original, y es posible realizar visitas guiadas para conocer cada secreto del imponente edificio.
Sandringham House, USD 65 millones
Es uno de los retiros favoritos de la abuela de los príncipes William y Harryy es habitual que pase las fiestas de fin de años aquí. Esta finca rural de más de 8 mil hectáreas de terreno rodeados de uno de los jardines con mejor diseño del Reino Unido, también era un uno de los lugares más preciados por Lady Di.
En esta especie de estancia falleció el padre de la Reina Isabel II por lo que pasó a convertirse en un lugar histórico. Fue Eduardo VII el que construyó Sandringham House en 1870 y el que la decoraría convirtiéndola para siempre en una de las residencias preferidas de toda la Familia Real.
Los primeros jardines fueron diseñados para el Rey Eduardo y la Reina Alexandra por William Broderick Thomas, a finales del siglo XIX.
Es posible admirar la maravilla arquitectonica del edificio, al igual que las imponentes colecciones que resguarda, como las de jade y porcelana oriental realizadas por la reina Alexandra -esposa de Eduardo VII- y la reina Mary -esposa de George V-.
A partir de mayo de 2019 tanto el vestido de novia que lució la Duquesa de Sussex durante su boda real en la capilla de St. George como el traje que llevó Harry serán exhibidos para en uno de los salones.
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