Son las 8:30 AM del sábado en Málaga. Las carpas blancas de la exposición argentina en el festival culinario que organiza el gobierno local aún no se abren, pero tres hombres ya han comenzado a trabajar, a paso tranquilo pero sin pausa Vicente Lore Ripoll echa los primeros leños de olivo para encender fuego en el amanecer de la Costa del Sol. Es argentino, de San Martín (Gran Buenos Aires), tiene 65 años y 14 de residencia en España La “jaula” diseñada por los asadores argentinos que trabajan en Málaga quemó 150 kilos de olivo. “Es una madera muy usada aquí porque enciende rápido, pero a la vez dura mucho tiempo” El objetivo era llegar a la hora clave, apenas pasado el mediodía español, con las primeras achuras listas para el paladar de un número de comensales por entonces incierto, por lo que podría requerir miles de porciones.
Mientras el fuego se enciende, uno de los asadores comienza a preparar el primer costillar: se le extrae el matambre, la entraña y el hueso de la falda (Pablo Daniel) “Dani” Salomón, nacido en San Martín (GBA), de 51 años y 16 de residencia en España, preparar la carne. Es dueño de Vida de campo, un restaurante para 120 personas en Málaga 8:51 AM. Lore Ripoll coloca el primer costillar al fuego. Antes de eso le ha colocado la sal con un leve baño de aceite de girasol para que quede adherida a la carne sin deslizarse El trabajo de cocción a cargo de Pablo Daniel Salomón, Vicente Lora Ripoll y Leandro "Lalo" Medley. El trabajo de Vida de campo, la incipiente Pyme de gen argentino con sede al pie de la sierra malagueña, en Churriana, fue supervisado por los consagrados chefs Javier Rodríguez y Soledad Nardelli, estrellas de la nueva cocina argentina que el Ministerio de Turismo comandado por Gustavo Santos ha llevado a España para promocionar la gastronomía argentina.
Dani Salomón, Vicente Lore Ripoll, Soledad Nardelli, “Lalo” Medley y Javier Rodríguez, el equipo que deleitó a Málaga con su asado Un asador giratorio con cuatro cruces sosteniendo los costillares llegó a su punto justo a las 12:30 del mediodía malagueño Mientras se acercaba la hora, en la calle crecía la fila de comensales atraídos por los anuncios que invitaban a probar el sabor, lo que sumado al aroma de los costillares, hizo que la fila se organizara rápidamente.
Elías tiene 10 años y se trepó a espiar el asador mientras su familia espera para degustar: “Soy marroquí”, aclara con orgullo aunque nació en España: “No como jamón, ¡pero probaré las empanadillas!” En la esquina cercana, la fila seguía sumando gente que trataba de usar la sombra de una fila de jacarandá para evitar el fuerte sol Poco después del mediodía, tras cuatro horas de lenta cocción, salió la primera costilla, a cargo de Soledad Nardelli. Este fue el momento:
La prestigiosa chef Soledad Nardelli apenas debe utilizar la fuerza para retirar la costilla y dejar libre la carne asada y así poder cortar las porciones. Detrás, los primeros de la fila saborean el plato por anticipado Nardelli le da a probar el suculento plato a Gustavo Santos, ministro de Turismo de la Argentina (Ministerio de Turismo/Fernando Sánchez) Los números duros del mega asado:
. 1 asador circular giratorio de cuatro cruces
. 2 parrillas móviles de 1,5 metros cada una
. Espeto corrido de 80 cm con tres espadas
. 150 kilos de leña de olivo
. 4 costillares de entre 18 y 22 kilogramos cada uno
. 4 vacios de entre 3,5 y 4 kg.
. 50 kg de chorizos
. 50 kg de entraña
. 1000 panes tipo felipe
Mil panes fueron cortados en rodajas para poder dar abasto a las porciones que requirió la multitudinaria concurrencia de comensales No faltaron morcillas y chorizos para integrarse en las raciones que se sirvieron por igual en sala VIP y en la calle: una rodaja de pan con el embutido y otra con la carne de los costillares En el momento cumbre, con las parrillas y las carpas de productos argentinos también funcionando a pleno -ofrecen vinos, bocados dulces regionales como alfajores y colaciones, empanadas y una amplia carta de exquisiteces-, llegó el ministro de Turismo Gustavo Santos, anfitrión de esta especie de "gran instalación de asado" como él mismo definió al evento.
Santos ordena una de las parrillas siguiendo las consejos de los chefs Soledad Nardelli y Javier Rodríguez (Ministerio de Turismo/Fernando Sánchez) Santos le alcanza una porción a uno de los niños que ha hecho la larga fila para probar por primera vez el sabor más famoso de la Argentina (Mintur/Fernando Sánchez) "A la gente le ha encantado. Estamos transmitiendo una imagen diferente, una sangre joven, como la de los chicos de Malevo", aseguró Santos después de participar de los cortes, el servicio, la cata de los productos y el show del grupo de bailarines de malambo que se hizo famoso en un concurso de talento y ahora gira por todo el mundo como parte de la promoción turística de Argentina.
Malevo actuó durante el asado que organizó el Ministerio de Turismo en la Plaza La Marina de Málaga (Mintur/Fernando Sánchez) La panorámica vista desde una terraza cercana permite dimensionar el volumen de la apuesta argentina en este fin de semana malagueño: múltiples carpas con productos regionales, un escenario para clases de cocina que promocionan productos nacionales y el esperado rincón del asador La apuesta del Gobierno nacional en cuanto a mezclar turismo y gastronomía tiene un modelo a seguir: Perú. "En el caso de Perú tomó 10 o 15 años. Yo creo que por tener ya la experiencia peruana, que nos va a permitir ahorrar tiempo, y de cómo todo el mundo se está poniendo detrás, creo que en 5 años vamos a empezar a tener resultados fuertes sobre esto", vaticinó.
El ministro Santos con los también argentinos Fabián D’Angelo y Sebastián Gosatti, socios de Baobab, productora que organizó el evento en Málaga (Mintur/Fernando Sánchez) La comida en la sala VIP fue acompañada por vinos de la bodega Bianchi: el blanco L Torrontés de 2016 y el malbec Valentín de 2015. Además se sirvieron empanadas.
El final de la fiesta fue a pleno dulce de leche: panqueques rellenos del tradicional sabor y provistos por Baobab, la organizadora de eventos que también tiene a dos emprendedores argentinos al frente.