A pesar de afirmar ser la generación más concienciada con el medio ambiente e incluso de renunciar a trabajos que no son ecológicos, un nuevo estudio de LinkedIn ha descubierto que solo uno de cada 20 miembros de la generación Z tiene las “habilidades verdes” necesarias para hacer frente a la crisis climática.
La plataforma de redes encuestó a más de 7.000 trabajadores de todo el mundo, desde el Reino Unido hasta Estados Unidos y Brasil, y descubrió que solo uno de cada ocho trabajadores tiene las habilidades necesarias para impulsar la agenda climática.
Pero la situación empeora: Al ritmo actual de progreso, las empresas corren el riesgo de fracasar en sus objetivos de reducción a cero debido a la inexperiencia de la generación Z.
Entre las empresas de la lista Fortune 500, el 47% se ha fijado objetivos ambiciosos de reducción de emisiones para 2030. Pero para entonces, solo uno de cada 10 jóvenes de este grupo tendrá las competencias ecológicas necesarias, advirtió LinkedIn.
“Eso es un problema porque esta generación constituirá un tercio de la mano de obra para esa fecha”, destacó el informe. “El futuro de nuestro planeta depende del talento verde, y eso significa aprovechar a cada generación de la fuerza laboral”, agregó.
¿Qué son las competencias verdes?
Para los que no lo tengan claro, “competencias verdes” es un término genérico que engloba las diversas capacidades y conocimientos necesarios para abordar los retos medioambientales a los que nos enfrentamos.
“Puede tratarse de competencias técnicas relacionadas con las industrias renovables (por ejemplo, saber conservar los sistemas de agua o instalar bombas de calor), o de competencias más amplias, como la planificación de medidas contra el cambio climático, la sostenibilidad corporativa, la contratación sostenible, la elaboración de informes de sostenibilidad y la evaluación del impacto”, explicó a Fortune Sue Duke, responsable de políticas públicas de LinkedIn.
Para encontrar ejemplos reales de competencias ecológicas, basta con echar un vistazo a los puestos relacionados con la sostenibilidad.
“Un responsable de sostenibilidad supervisaría la aplicación y el mantenimiento de la estrategia de sostenibilidad de una empresa. Un diseñador de edificios ecológicos podría desarrollar nuevos materiales respetuosos con el medio ambiente para proyectos de construcción”, explicó Duke.
“Un analista del ciclo de vida del producto podría evaluar y reducir el impacto medioambiental de los productos de consumo a medida que avanzan por la cadena de suministro”, añadió.
La generación Z no tiene la culpa de ser “poco cualificada”
Cuando se habla de la terrible falta de competencias ecológicas de la Generación Z, no es por falta de ganas. En realidad, son el grupo más joven de trabajadores, que tiene más probabilidades de querer un trabajo respetuoso con el medio ambiente que cualquier otra generación.
Casi dos tercios de los miembros se plantearían rechazar una oferta de trabajo si no les gustaran las políticas ecológicas de la empresa, según LinkedIn, en comparación con la mitad de la población activa en general.
Mientras tanto, la COP28 inspiró al 58% de la Generación Z a adelantar su búsqueda de un nuevo empleo ecológico, en comparación con el 48% de la población activa en general.
Otro estudio de Deloitte se hizo eco de que más del 70% de los trabajadores de la Generación Z y de la generación del milenio tienen en cuenta las políticas medioambientales de los posibles empleadores a la hora de buscar trabajo.
Pero la realidad es que los trabajadores jóvenes están atrapados: No pueden acceder a empleos ecológicos porque carecen de las competencias necesarias, pero nunca adquirirán las competencias o la experiencia necesarias hasta que consigan un empleo ecológico.
El progreso climático está en peligro si no se facilita el acceso a los empleos verdes
Según el estudio de LinkedIn, los principales obstáculos de este grupo de edad para acceder a empleos ecológicos son la falta de oportunidades de trabajo disponibles (63%), la falta de experiencia (52%) y la falta de conocimientos ecológicos (40%).
Por eso, el informe recomienda a las empresas que quieran alcanzar sus objetivos de sostenibilidad que empiecen a formar a sus trabajadores, o que los jóvenes de la Generación Z tomen cartas en el asunto y empiecen a formarse ellos mismos.
“El progreso climático está en peligro si no se facilita el acceso a los empleos verdes, lo que requerirá una acción específica en materia de cualificación por parte de gobiernos y empresas”, advirtió el informe.
Entre las recomendaciones para las empresas se incluyen la identificación de las competencias necesarias para alcanzar sus objetivos climáticos y la contratación en función de dichas competencias -en lugar de basarse únicamente en el cargo o las cualificaciones académicas-, así como la puesta en marcha de programas de formación específicos para el desarrollo de los trabajadores jóvenes.
Mientras tanto, para los trabajadores más jóvenes que quieran acceder a empleos verdes, el informe sugiere reforzar sus competencias digitales y STEM. Los datos de LinkedIn muestran que estas competencias aumentarán las posibilidades de los trabajadores de acceder con éxito a empleos verdes.
“Los jóvenes confían en que pueden adquirir competencias ecológicas si se les imparte formación”, concluyó Duke.
“Frente a una escasez de talento verde en curso que está poniendo en riesgo el progreso climático, es esencial que las empresas y los responsables políticos hagan más para priorizar la capacitación en habilidades y los empleos verdes de nivel inicial para empoderar a los trabajadores jóvenes en la transición verde”, manifestó.
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