Amnesia: The Bunker, terror y persecución en la Primera Guerra Mundial

Frictional Games despliega su genialidad retorcida en una nueva entrega de la famosa saga de horror

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Las expresiones artísticas orientadas al terror se han presentado desde tiempos inmemorables. En los videojuegos, este género ha alcanzado la fama y ha perdurado a lo largo de los años gracias a que las desarrolladoras encontraron un espacio justo en el mercado que termina captando la atención de muchos gamers.

Ya no es una novedad que el horror en el gaming aporta mucho a la industria del entretenimiento. Desde hace décadas que muchos de nosotros disfrutamos de experiencias virtuales con atmósferas aterradoras que nos provocan un abanico de emociones amplio. Independientemente de la diversión que esto pueda generarnos, este género eventualmente se toma la libertad de explorar ciertas temáticas que en otro tipo de títulos sería imposible. No solo hablamos de los típicos jump scares, sino de tópicos que nos invitan a reflexionar sobre cómo percibimos la realidad. Los beneficios que más nos hacen ir y volver constantemente a los videojuegos de terror están dados primordialmente por ejercitar la creatividad, trabajar o resolver puzzles bajo presión o en circunstancias extremas (dado que por lo general están orientadas a buscar la supervivencia en ambientes hostiles) y también transportarnos a una experiencia aterradoramente inmersiva desde un lugar seguro. La naturaleza humana siempre está en la constante búsqueda de enfrentarse a sus miedos y superar pruebas, y qué mejor forma que hacerlo a través de una pantalla.

Amnesia es una saga que nació en 2010 y lo único que hizo fue crecer a pasos agigantados. En estos trece años han lanzado 14 proyectos en un montón de plataformas y, si bien cada uno posee su propia historia y personajes, sí comparten el mismo game design que promueve la exploración y escenarios perturbadores llenos de acertijos. Para ejemplificar algunos de los casos más emblemáticos, el primero es The Dark Descent, lanzado en 2010 y con una temática de monstruos y castillos. Luego A Machine for Pigs se publicó en 2013 y tuvo, bajo mi criterio, uno de los desarrollos de personajes más interesantes en la serie, el de Oswald Mandus, quien despierta entre fiebres y pérdidas de memoria en una zona de calderas motores para recuperar a sus hijos. Otra de las obras que más nos marcó fue Rebirth en 2020, cuyo escenario fue el desierto Argelia en la tercera década del siglo XX y nos sumerge en una lucha constante de supervivencia y persecución.

Si prestamos atención a las características con las que estas obras fueron creadas, obviando el apartado gráfico y la esencia del game design, podemos reconocer inmediatamente que todas ellas giran alrededor de florecer al máximo el instinto de supervivencia y mantener la cordura. Si hay algo que hace muy interesante a esta saga es que cuando perdemos contra alguno de los monstruos, los patrones no se mantienen constantes, por lo que estos no reaparecen en el mismo lugar y nos vemos obligados a planear tu estrategia una y otra vez, sin poder corregir el error que hizo que nos atrapara en una primera instancia.

Ahora bien, pasando a la última entrega llamada Amnesia: The Bunker, este 2023 nos vamos a transportar, como bien lo indica su nombre, hacia un bunker de la Primera Guerra Mundial. Aquí nos ponemos en el uniforme de un soldado bautizado como Henri Clément. Este fiel servidor del ejército francés despierta desorientado en una instalación subterránea, sin claros recuerdos y una -evidentemente- fuerte amnesia. Una vez que comienza la exploración del refugio, nuestro personaje empieza a sentir que una presencia maligna lo está persiguiendo. Este despreciable ser con forma humanoide y demoníaca no emite demasiadas expresiones, pero sí demuestra una clara intención de cazarnos.

A nivel gameplay se sigue un esquema clásico de videojuego de terror, sin innovaciones para el género, pero sí dentro de la serie. Este es el juego con más libertad para recorrer dentro de la franquicia Amnesia. Si bien no podríamos clasificarlo como un mundo abierto, las dimensiones de los mapas y la amplitud en ellos es la suficientemente grande como para dar un salto dentro del clásico de estilo “pasillezco”. A esto también se le suma una importante presencia de elementos sandbox con los que los gamers podemos interactuar a través de la toma de decisiones. Otro añadido atractivo para este lanzamiento es la disponibilidad de armas para defendernos o distraer a “la bestia”. Será trabajo de todos nosotros buscar balas y diferentes objetos para contrarrestar la malicia y salir vivos del calvario que se nos presenta.

La sensación de peligro y acecho está siempre presente, y eso es gracias a la fabulosa dirección artística que han ejecutado desde el estudio líder Frictional Games. Como mencionamos previamente, las vibras tenebrosas y opresoras buscan generar incomodidad permanentemente. Además, como es típico de esta clase de juegos, le hacemos frente a niveles envueltos en oscuridad y ninguno de los elementos transmite algún tipo de alegría. En relación a la arquitectura digital escogida, podemos percibir un muy buen trabajo de diseño en interiores y a nivel macro tenemos que estar listos para presenciar mucha claustrofobia. Por más que todo luzca bien, sin una buena banda sonora esto caería a pique. Por suerte, los efectos de sonido y la música también complementan al producto de una forma eficiente.

Al repasar el apartado técnico podemos confirmar que este título no es muy demandante a nivel hardware. Con tan solo 8GB de RAM y 4GB de VRAM ya es suficiente como para alcanzar los requisitos recomendados, por lo que incluso con un poco menos que esto se rozarían los valores mínimos. Está disponible en todas las consolas, menos Nintendo Switch y PS5 (aunque sí retrocompatible por PS4). Por mi parte, pude jugar la versión de Steam y me resultó muy interesante que sea compatible con Steam Workshop, lo que le dará a la comunidad mucho espacio para crear sus mods y un montón de contenido colaborativo. Otro plus total es que está disponible en el catálogo de Xbox Game Pass desde el 6 de junio.

Amnesia: The Bunker es un juego que podemos recomendar a todos aquellos que tengan intenciones de llenarse el cuerpo de escalofríos. La temática bélica bien aplicada de esta edición también es un punto a favor que engrandece el universo de Amnesia con nuevos horizontes. Bajo mi punto de vista, el relato quedó un poco más corto que las entregas anteriores, o quizás es simplemente una sensación personal de querer seguir explorando esos túneles subterráneos. Sin duda alguna, los gamers que disfrutamos de los juegos de terror en primera persona esperamos ansiosos una próxima entrega de este maravilloso estudio.

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