Bramble: The Mountain King, un mundo inspirado por oscuras fábulas nórdicas

Dimfrost Studio convierte a la “literatura infantil” en la peor de nuestras pesadillas

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En la actualidad del gaming la industria independiente juega un papel fundamental en cuanto al movimiento de nuevas propuestas, tal vez a diferencia de grandes producciones, sus apuestas pueden correr riesgos que las grandes compañías no se animan a tomar. Pero gracias a fórmulas atractivas y variadas, muchas veces recibimos interesantes entregas como “Bramble: The Mountain King”.

¿Quién no tuvo pesadillas de pequeño luego que nuestros padres intentaran asustarnos para que nos portemos bien? Así de simple comienza esta aventura. La oscuridad no era la mejor amiga de Ollie y sus pesadillas mucho menos. Al despertar en medio de la noche no solo las sombras eran su peor enemigo, si no que su hermana Lillemore ya no se encontraba junto a él, y por esto decide bajar al bosque en su búsqueda. Pero la historia ya había sido escrita: “La niña que había ingresado en aquel frío y oscuro bosque, nunca volvió a ser vista”.

Es en ese preciso momento el camino comienza y en nuestros primeros pasos, nos encontramos con la estatua de una niña que entre sus manos sostenía una luz muy brillante. Lleva por nombre “Chispa de Valentía” y toma mayor preponderancia a medida que progresamos, ya que este objeto nos será útil tanto para iluminarnos como para defendernos, pero hablaremos sobre su gameplay en profundidad más adelante.

Uno de los puntos más importantes del juego es la historia, y el equipo desarrollador de Dimfrost Studio supo muy bien cómo llevar la narrativa de lo simpático y tierno, a lo terrorífico y visceral. Todo el juego está inspirado en diferentes cuentos de la mitología nórdica y mientras recorremos sus escenarios, siempre encontramos libros que nos cuentan, como si de capítulos se tratara, que es lo que está sucediendo en aquellos escenarios y quienes son esas bestias horrendas que querrán poner fin a nuestra vida continuamente.

No está demás aclarar que su gameplay no es muy profundo. Nos permite correr, saltar, arrastrar objetos y arrojar la chispa de valentía. Hay momentos específicos donde interactuamos con cosas que nos harán pulsar botones en simultáneo, pero no mucho más que eso. Por lo que en cuanto a controles, es una experiencia que para cualquier persona aunque no sea muy habilidosa con los mandos.

Esto se complementa con diferentes puzzles que encontramos en los escenarios, y que tenemos que resolver para avanzar a la siguiente etapa ya que todo el desarrollo es 100% lineal. Los escenarios nos permiten libertad de movimiento para encontrar algún que otro coleccionable, pero hacerlo será por simple curiosidad ya que el juego no incentiva a realizar este tipo de acciones.

Tal vez a muchos de ustedes les recuerde a juegos como “Inside” o “Limbo”, aunque a diferencia de estos, estamos dentro de un entorno 3D y fuera de la comparativa a primera vista, su nivel artístico está muy logrado. Comenzamos recorriendo hermosas praderas florales con una iluminación increíble y en pocas horas estamos corriendo entre tripas y sangre intentando escapar de un monstruo con una cuchilla. Los extremos que maneja este título son fantásticos. Aunque su estética pueda llegar a confundir un poco sobre el contexto y su trama, cada paso hacia el final de su historia, nos acerca más a la calificación “mayores de 18″. Los cuentos son demasiado perturbadores y es algo que no imaginábamos encontrar dentro de “Bramble: The Mountain King”.

Fue una grata sorpresa toparnos con batallas contra “jefes finales”. Es frecuente que juegos de este estilo, resuelvan sus desafíos con complejos acertijos o algún que otro quick-time event. En este caso nos armamos de “valentía” y con los pocos objetos que tenemos a disposición, junto y un poquito de destreza, luchamos contra diferentes monstruos del folklore nórdico que intervienen en la búsqueda de nuestra hermana.

Lo más interesante es que una vez derrotados, encontramos libros en nuestro camino que nos cuentan quienes fueron estos personajes y porque están ahí intentando castigarnos. Todo esto se cuenta de forma muy simple, gráfica y en pocas palabras. Un acierto total para un juego que no intenta complicarnos en su desarrollo.

“Bramble: The Mountain King” fue una verdadera sorpresa para mí. En tan solo 4 horas de duración presenta el costado más tierno y el más aterrador de la infancia. Logra sumergirnos en una pesadilla de la cual dudamos poder escapar. Pero finalmente descubrimos que todo depende de nuestra valentía a los mandos. Este corto viaje es una gran experiencia sobre la literatura nórdica.

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