Tres razones para darle una oportunidad a Burning Shores, la expansión de Horizon Forbidden West

El DLC refuerza todos los aspectos positivos del juego base y propone un nuevo vistazo a un Estados Unidos postapocalíptico

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Horizon Forbidden West: Burning Shores (captura: PlayStation 5)
Horizon Forbidden West: Burning Shores (captura: PlayStation 5)

Horizon Forbidden West fue uno de los principales títulos del 2022. En un año de lanzamientos fuertes, la propuesta de Guerrilla siguió con el horizonte planteado por el juego original y decidió demostrar que podía mejorar sus principales fortalezas.

“Es todo lo que se esperaba de una franquicia que estaba obligada a respetar una primera entrega de gran nivel. Si Zero Dawn llegó con un espíritu disruptivo, su continuación vino a reafirmar que habían tomado el camino correcto y nos trasladó a una experiencia más desafiante, pero también más profunda y disfrutable”, te contamos en Infobae en la previa de ese lanzamiento.

Los fans de la franquicia se encontraron con un mundo extremadamente amplio, una jugabilidad que se amplió en diferentes aspectos y una propuesta visual que se amoldó a las nuevas expectativas que los usuarios marcan año a año. Sin embargo, no era todo lo que tenían preparado sus responsables, que en las últimas semanas le dieron la bienvenida a Burning Shores, la expansión de esta secuela.

Lo primero que se puede decir es que es una entrega a la que vale la pena darle una oportunidad. Aunque el juego base ofreció montañas de contenido -con un mapa abrumador lleno de espacios a descubrir, una buena variedad de personajes secundarios y suficientes encargos para olvidarse varias horas de la historia principal-, no viene nada mal tener una excusa para volver al mundo distópico que nos presentaron desde Zero Dawn.

Burning Shores empieza justo después de completar la última misión que le da el cierre a la historia central de Horizon Forbidden West. Sin caer en spoilers, esa misión no solo nos enfrenta a los principales antagonistas del título -los zenith-, sino que también deja planteada la amenaza que seguramente protagonice lo que pueda ser una nueva entrega de la franquicia.

Cuando pensamos que todo volvió a la normalidad (o a la espera de Némesis, ese nuevo enemigo que nos presentan), Sylens nos propone un nuevo reto y la búsqueda de un peligro que se esconde en Burning Shores, un lugar que “antiguamente” se conocía como Los Ángeles. Con ese escenario planteado, nos vamos a trasladar a ese nuevo sector del mapa para empezar una historia que conecta directamente con la narrativa que ya recorrimos y la amplifica. ¿Pero cuales son las fortalezas de esta expansión? Te contamos todo en esta nota.

Un mundo sin fin

Horizon Forbidden West: Burning Shores (captura: PlayStation 5)
Horizon Forbidden West: Burning Shores (captura: PlayStation 5)

Si algo sobra en Forbidden West es contenido y locaciones que recorrer. La secuela de Guerrilla es todo un desafío a la voluntad de los completistas y es fácil sentirse superado por un mapa repleto de íconos, misiones secundarias y edificios que esconden coleccionables. Si alguien necesitaba una nueva dosis de recorrido libre, la región conocida como Orillas Ardientes toma esa misma esencia.

Es evidente que la gente de Guerrilla no quiso escatimar con esta expansión y ofrecen una nueva zona que asegura horas y horas de nuevas máquinas, más misiones secundarias para desviarse constantemente del foco principal o nuevos recursos que van a permitir acceder a un catálogo muy interesante de armas y armaduras.

Una narrativa que sigue evolucionando

Horizon Forbidden West: Burning Shores (captura: PlayStation 5)
Horizon Forbidden West: Burning Shores (captura: PlayStation 5)

Después de la semilla que plantó Zero Dawn, Forbidden West hizo un gran trabajo ampliando no solo el trasfondo de Aloy, sino que nos presentó una narrativa mucho más amplia sobre las causas que llevaron al mundo a un punto dominado por las máquinas y donde los humanos volvieron a organizarse en base a tribus. En esa línea, la última misión principal de la secuela planteó sus propias sorpresas y giros, con la introducción de Némesis como la amenaza que va a direccionar la historia en el futuro.

Pero, además, Sylens presenta a Walter Londra, el Zenith responsable de la creación de esa inteligencia artificial que ahora es el peligro principal. Según la introducción que nos dan en los primeros minutos de la expansión, este personaje se separó del resto del grupo que llegó a la tierra y se escondió en Los Ángeles, un destino que parecía conocer a la perfección antes de que el planeta cayera en la destrucción.

Empujada por su misión de encontrar a Londra, Aloy va a conocer a otro de los personajes que nos presenta esta expansión: Seyka, una marina que es parte de la tribu Quen. En una expedición, de la que también formaba parte su hermana, fueron perjudicados por una tormenta y así terminaron en las Orillas Ardientes. Su motivación va a ser la desaparición de su hermana en esa nueva locación y se va a unir a Aloy para ayudarse mutuamente.

La apuesta visual

Horizon Forbidden West: Burning Shores (captura: PlayStation 5)
Horizon Forbidden West: Burning Shores (captura: PlayStation 5)

Sin dudas, cuando uno tiene que pensar en los aspectos más destacados de Horizon Forbidden West, su apartado visual es uno de esos puntos en los que muchos van a coincidir. El juego de Guerrilla dio un salto exponencial con respecto al primer título y presentó un diseño de personajes y de mundo imposible de ignorar.

Ese escenario postapocalíptico, protagonizado por máquinas y la naturaleza dominante, se volvió mucho más vivo. Infinidad de texturas, una gran variedad de climas (con el impacto que eso genera en la diferentes locaciones) y un trabajo excepcional para adaptar algunas de las ciudades más icónicas de Estados Unidos, que se reconstruyeron en una versión futurista y donde domina la destrucción.

Esta expansión -que solo se puede jugar en PlayStation 5- siguió la misma senda y centró su propuesta en Los Ángeles. Desde el inicio nos dan la posibilidad de tener un vistazo aéreo de ese nuevo escenario y comprobamos rápidamente el nivel de detalle visual que alcanzaron. Forbidden West había dejado la vara alta y este DLC sube la apuesta una vez más.

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