Hace mucho mucho tiempo en una galaxia muy muy lejana, un director de cine llamado George Lucas nos presentó un increíble mundo de ciencia ficción en una saga a la que llamaría “Star Wars”. Su éxito fue tal que desde 1982 con su primer juego, “Star Wars: The Empire Strikes Back”, la franquicia puso un sable láser en manos de cada jugador alrededor del mundo. El tiempo pasó y los títulos se comenzaron a lanzar con mayor frecuencia, lo que llevó en los últimos años a una saturación en la cual la industria perdió el rumbo a la hora de satisfacer el fanatismo del público. En 2017 tras el cierre de Visceral Games, Electronic Arts anunció la cancelación de “Project Ragtag”, el juego single player que podría haberse convertido en el mejor de la saga. Pero dos años más tarde, de la mano de Respawn, llegó “Star Wars Jedi: Fallen Order” para devolvernos las esperanzas y convertirlo en una de las mejores experiencias lanzadas hasta el momento. El anuncio de la secuela no se hizo esperar y ya está entre nosotros “Star Wars Jedi: Survivor” y después de muchas horas de aventura tenemos mucho por decir.
Esta entrega continua la historia de Cal Kestis, 5 años después de los acontecimientos sucedidos en “Fallen Order”. En este punto el imperio ya controla una gran parte de la galaxia y se reducen las esperanzas de destruir su dominio. Pero Cal junto a su inseparable compañero de aventuras BD-1 y parte de un extenso grupo de choque, intentarán devolver el control a la orden Jedi.
Es muy complejo explicar parte de su trama sin entrar en spoilers, sin nombrar a personajes clave que puedan llegar a comprometer la experiencia. Por esa razón este breve resumen introductorio, será solo la base del gran argumento que encontrarán en sus casi 30 horas de juego, que pueden expandirse mucho con cada una de las historias que Survivor tiene para ofrecer. En los primeros minutos de contacto con el juego nos damos cuenta del primer gran cambio, y es que dejamos atrás aquel “padawan” para ser un verdadero y poderoso “Jedi”. El personaje se deja ver muy seguro de sí mismo y demuestra un dominio en el combate que nos hace sentir muy fuertes. Aquellos enemigos que llegaron a asustarnos en su primera entrega ya pasan a ser casi indefensos frente a nuestro poder, lo que denota una evolución del protagonista dentro del argumento de la historia.
“Survivor” nos plantea un juego de mundo abierto que iremos explorando a medida que progresamos por los escenarios, en los que encontramos atajos para volver de una forma fácil y segura más adelante. Esto es de suma utilidad si tenemos en cuenta que cada vez que descansamos en un área de meditación para recuperar nuestra salud, todos los enemigos vuelven nuevamente a las zonas de las cuales fueron eliminados. Volver de forma rápida y segura es la manera más simple para no repetir los enfrentamientos. Dicho de esta manera, tal vez pueda sonar un tanto lineal, pero está muy lejos de ser así. Tenemos a disposición un mapa en 3D que nos guía por los sectores que visitemos y de manera práctica nos enseña los recorridos realizados, al igual que distintas formas de acceder a algunas áreas del mapa. En esta secuela, la verticalidad juega una parte fundamental en el diseño de niveles.
La trama está guiada por una historia principal que nos lleva por los diferentes acontecimientos, y muchas misiones secundarias o como las llaman en Survivor, “Rumores”. Estas misiones las obtenemos hablando con personajes que encontramos esparcidos por el mundo, nos indican una zona específica para resolver encargos y obtener jugosas recompensas.
Pero seamos sinceros, en este juego no hay otra manera de resolver los problemas que no sea utilizando “la fuerza” y es por eso que el combate se siente más cinematográfico que nunca. La cantidad de posibilidades que tenemos a la hora de combatir, generar combos y sinergias entre diferentes habilidades es genial. El juego nos brinda una cantidad de opciones que al principio nos puede parecer abrumadora, pero con el tiempo adaptamos el estilo al que nos quede más cómodo. Tomando y arrojando enemigos, empujándolos o arrojando el sable láser al mismo tiempo que generamos algún combo de ataque cuerpo a cuerpo, que sin dudas es de los detalles más cuidados y más entretenidos de esta entrega.
Como si esto fuera poco, cada espada láser tendrá su propio árbol de habilidades, al igual que la fuerza, la telequinesis o la confusión. De esta manera se genera un sistema de combate aún mucho más personalizado y efectivo. A esto le sumamos la opción de conseguir ventajas que podemos obtener ocultas por el escenario, o al derrotar enemigos por los que siempre hay importantes recompensas. La personalización dentro del juego es realmente abundante. Va desde lo más básico como puede ser el corte de pelo y la ropa de Cal, a personalizar por completo a BD-1, o como no, tunear cada uno de tus sables láser eligiendo el color y el diseño de cada una de sus partes. Survivor tiene una obsesión por los detalles que los fans sabemos agradecer.
Y si hablamos de los detalles no podemos dejar pasar el excelente trabajo que tienen sus escenarios. Por donde miremos hay detalles que respetan la franquicia como muy pocos llegaron a hacerlo. Vale aclararlo porque estamos hablando de un juego de mundo abierto, con muchas áreas y planetas completos, distintos biomas y enemigos. Resulta sorprendente entrar en una pequeña cueva en medio de la nada, encontrarse muchas tumbas y que todo esté meticulosamente detallado. Realmente es una gran experiencia. Para lidiar con la pesadilla de las grandes distancias, tenemos monturas para recorrer largos tramos, también existe la opción de viaje rápido entre puntos de meditación dentro del mismo planeta y tendremos una taberna a modo de base. Este espacio puede mejorarse para cultivar, plantar, jugar un minijuego llamado “Holoestrategia” o desbloquear accesorios estéticos, entre otras cosas.
El apartado gráfico es otra de las cosas que sobresalen. Sin duda que estamos frente a un juego de nueva generación y esto queda claro al compararlo con su predecesor. Probamos la versión de Playstation 5 en sus dos modalidades – modo rendimiento y modo calidad – y hay una diferencia en cuanto a caída de frames en su modo calidad. El modo rendimiento es la mejor opción para disfrutar con fluidez las grandes escenas de acción que junto a una banda sonora increíble, son el complemento ideal para esta extraordinaria aventura. Pero siempre hay que recordar que para esto es necesario sacrificar algunos detalles visuales. En cuanto a la versión para PC todavía hay algunos problemas de rendimiento, que van a mejorar con una actualización en los próximos días.
EA y Respawn Entertainment volvieron a hacerlo. “Star Wars Jedi: Survivor” es un poco más de lo que esperábamos y trae esa sensación de juego continuista que mejoró para brindarnos una gran historia y un gameplay evolucionado. Me atrevería a decir que tiene las puertas abiertas para entrar en el catálogo de los mejores juegos del año. ¿Será este merecedor del GOTY 2023? “Survivor, que la fuerza te acompañe”.
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