Está a punto de cumplir 39 años y cuando termina de decirlo, viaja directamente a su infancia y recuerda que era “muy gamer”. Se llama Fernando Diez y es el CEO de Leviatán, uno de los equipos con mejor infraestructura y muy bien posicionado en los torneos más importantes.
—Empecemos por el principio. ¿Como fue tu relación con los videojuegos?
—Tuve mi época competitiva con el PES 2008 hace muchos años, pero por el trabajo y los tiempos, nunca pude de dedicarme de lleno. En la pandemia que puso pausa la vida de todos pensé: ¿hago algo o sigo jugando al Call of Duty? Ahí fue cuando junto a un grupo de personas fundamos nuestro equipo, Leviatán.
—Esperá, no avancemos en el tiempo todavía. ¿A qué jugabas de chico?
—Mi viejo viajaba mucho entonces me trajo la Nintendo, después la Super Nintendo. Jugaba mucho en consola, pero básicamente jugaba mucho a los fichines. Mis juegos preferidos eran el Mario y en esa época se jugaba mucho al Daytona y (sin vergüenza alguna dice) creo que fui el mejor jugador de Virtua Tenis de Argentina. En su primer año de existencia, el equipo Leviatán se llevó el título de la Liga Master Flow, ganó la Temporada de Juegos. En Free Fire pasaron de pelear para no descender a ser de los mejores equipos.
—¿Cómo sos como empresario?
—Muy exigente, siempre con buena onda y respeto pero muy exigente. Creo que estamos en una industria en la que si no haces bien las cosas no llegas, es muy difícil, pero siempre estoy abierto al diálogo y tenemos un directorio que cuando se votan cosas y pierdo, no pasa nada.
—¿Cuándo se forma Leviatan?
—En la pandemia, yo jugaba mucho Call of Duty, y era enfermo del Wordox, jugaba 20 horas por día y con mis amigos, con los que practicaba, decidimos anotarnos en torneos para competir y siempre había un grupo de chicos que nos ganaban. Ahí dije, bueno es hora de armar un equipo en serio, y arrancamos para ese lado que siempre me interesó mucho.Basta de jugar tanto y pongámosle ganas al equipo. Así nos juntamos para armar un business plan y ahí nació Leviatán, y la verdad, nunca imaginamos estar donde estamos en tan poco tiempo. En la Free Fire League se produjo un gran cambio, desde algunos jugadores hasta el método de entrenamiento y la mentalidad del equipo. Fue un gran trabajo de la parte mental de Leviatán realizada por el staff, y de esa forma se convirtieron en uno de los mejores equipos del torneo.
—Y no pararon de crecer
—Con mucho esfuerzo fuimos creciendo y cuando se crece mucho a veces vienen los problemas, pero por suerte nos fuimos adaptando y ahora tenemos otro plan a 5 años para seguir adelante. Estamos muy contentos porque realmente esperábamos para el quinto año estar en una liga mundial y en el tercero ya estamos. Nos adelantamos mucho porque la industria fue creciendo y ahora está en un entorno complejo a nivel mundial, pero también están los publishers como Riot, que sacó un juego como Valorant. Supimos ver cuando este roster quedó disponible y vimos cómo capitalizarlo y que herramientas darle para llegar a su mejor potencial.
—¿A qué otras cosas atribuís el crecimiento?
—Invertimos mucho en recursos humanos y en marketing, hicimos una gran apuesta y supimos capitalizarla para convertimos en uno de los equipos más importantes de la región.
—¿Y con Valorant?
—Ahí nos dimos cuenta que estábamos para mucho porque el equipo humano que teníamos. Si bien en el inicio perdíamos muchas finales con Krü, creo que nos fuimos adaptando y podemos llegar a ser uno de los equipos más importantes del mundo y competir por ese lugar. Cuando Onur (coach del equipo) entró, le dio una mentalidad ganadora distinta a la que teníamos, con una metodología de trabajo muy intensiva y profesional, ahí fue donde me di cuenta que el equipo está para grandes cosas.
—Como decías recién perdieron finales con Krü, pero un día cambió
—Uh esa final del 3 a 0 y con el resultado del tercer mapa fue demostrar que ahí estábamos, para grandes cosas, porque en ese momento todo el mundo supo que éramos los mejores de Latinoamérica.
—Hablemos de estructura
—En una época tuvimos que empezar a hacer oficinas grandes porque estábamos en Palermo y en Villa Urquiza. Palermo con una gaming office y pensamos que no tenía sentido tener todo por separado. Hagamos algo todo junto y más simple a nivel logístico, en definitiva, algo de primer nivel. Ahora estamos muy orgullosos de lo que hicimos. Creemos que es muy importante profesionalizar las áreas contables, legales, comerciales y psicología porque es esencial para lo que se viene.
—¿CEO de esports o empresario?
—No podría diferenciarlo, pero creo que me quedo con el de esports porque es una pasión. En realidad me quedo con el Fernando persona, que hace todo con mucha pasión y exigencia. No hay forma de llegar adonde se quiere solo con un buen equipo, Fernando lo sabe y lo que mueve toda la estructura que maneja es la exigencia que le pone a cada cosa que inicia.
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