Dead Island 2: un primer vistazo a la gran fiesta zombie en Los Ángeles

La prometedora secuela de acción llega con pinceladas de humor y un derroche de hemoglobina

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Le tengo pánico a los aviones. Cada vez que subo a uno, es porque el trabajo lo requiere y no existe otra manera de llegar a ese destino. Si pudiera evitarlos, lo haría con gusto porque con solo sentarme, una cascada de imágenes golpea mi cerebro pensando en las mil y una formas en las que podría estrellarse. Lo que jamás imaginé es un brote zombie en pleno vuelo y precisamente allí arranca nuestra historia en este primer vistazo. Dead Island 2 llega el 21 de abril con sangrienta secuela que pudimos probar antes del lanzamiento. Recorramos juntos las calles de Los Ángeles, o HELL-A, como les gusta llamarla ahora.

Pero antes de meternos de lleno a pasear por las calles californianas, retrocedamos en el tiempo unos 12 años. En septiembre del 2011 Dead Island llegaba a nuestras manos, como juego de acción en primera persona de mundo abierto. Esta insólita combinación hacía foco en el combate cuerpo a cuerpo, con la posibilidad de pelear con lo que pudiéramos encontrar en nuestra lucha desesperada por sobrevivir al brote zombie. El caos nos sorprendía en medio de un hotel vacacional en la isla Banoi, donde cualquier objeto a nuestro paso servía como arma frente a la amenaza de los muertos vivos. Un palo de escoba, un bat de béisbol o un pedazo de madera eran una herramienta fundamental para sobrevivir.

También podíamos encontrar armas de fuego, pero la realidad es que las balas no abundaban en la isla y golpearlos con cualquier cosa en la cabeza era mucho más efectivo. El trabajo de Techland brilló pese a lo tosco y rústico del gameplay, con combustible suficiente como para una expansión y un spin-off. Durante la exposición E3 de 2014, se anunció Dead Island 2 pero el lanzamiento demoró 8 años y pasó a manos de Dambuster Studios bajo la atenta supervisión de Deep Silver. En un momento en el que abunda contenido sobre el género y ya hemos visto casi todo, esta secuela podría ser una grata sorpresa.

Dead Island 2 nos ubica en la ciudad de Los Ángeles unos meses después de todo lo que ocurre en la primera parte. Tras una intro fantástica con una banda de sonido maravillosa, la pantalla de selección nos da la posibilidad de ser uno de los 5 personajes a los que llaman “slayers”.

Dani: Viene de los mosh pits del condado de Cork en Irlanda, es un peleador de rockabilly testarudo, boca sucia y con un retorcido sentido del humor. Se abre paso entre los zombis de la misma manera que se abrió paso entre los equipos opuestos de roller derby, con una sonrisa.

Jacob: Es un antihéroe con estilo de estrella de rock. Si lo miramos rápido nos recuerda a Lenny Kravitz y su encanto poco convencional se combina con un desprecio imprudente por la autoconservación. Cuando falleció su amada madre, este exitoso corredor de bolsa londinense dejó todo atrás para seguir su sueño de ser un doble de Hollywood.

Ryan: Es un bailarín y su cuerpo está muy trabajado y tiene un sarcasmo pesimista y un corazón indomable. Su misión es volver con su hermano pequeño, que se quedó en la ciudad de Fresno antes del brote. Nada va a impedirle volver a casa.

Amy: Es una atleta ingeniosa que encontró algo mucho mejor que el deporte: ¡matar zombis! Adora los riesgos, y cada batalla es un rompecabezas para resolver sobre la marcha. Relajada, concentrada, tranquila, y con un frío californiano.

Bruno: Un estafador que siempre tiene un plan, tanto en su vida anterior como en su presente luchando contra zombies. Nacido y criado en las calles de Los Ángeles, siempre ocultó su habilidad con el cuchillo detrás de su encanto californiano.

Carla: Es de los alrededores de Los Ángeles, y su familia está esparcida por toda la ciudad. Una motociclista acrobática que no se inmuta por los anillos de fuego y salta sobre barrancos no le teme a un apocalipsis zombie. La inteligencia, su carácter extrovertido y la confianza física son sus mejores armas.

Cada uno de estos personajes tiene sus propias habilidades y se manifiestan al infectarse por el mordisco de un zombie. Pero ninguno de ellos va a convertirse como ocurre con el resto de los mortales. A raíz de esto, descubren que son inmunes e incluso incorporan diferentes skills que se representan como cartas. De esta manera, podemos ir cambiando constantemente nuestras habilidades sumando o intercambiando naipes a medida que avanzamos.

Los Ángeles tiene un trabajo increíble y es sin dudas una de las ciudades con más mística y puntos de interés para formar parte de un juego. Las calles, las playas, las mansiones, el cartel de Hollywood y el típico muelle de Santa Mónica, juegan un papel fundamental en el paisaje de esta aventura. Si bien Dead Island 2 hace una propuesta similar a la de su predecesor, se siente mucho menos abierto. Mientras avanzamos con la historia, podemos transitar por diferentes zonas de la ciudad y cada una de ellas puede explorarse pero está delimitada por objetos, edificios o rejas. Esta sensación de falsa libertad, está edulcorada con la cantidad de casas o mansiones que podemos visitar, y la enorme cantidad de zombies a los que vamos a enfrentarnos.

Lo que es realmente interesante es el trabajo que se ha hecho sobre el combate cuerpo a cuerpo. La cantidad de opciones con las que podemos trabajar para mejorar el poder de nuestros golpes, es enorme. Cada objeto que levantemos puede ser un arma y todas ejercen una cantidad de daño diferente y tienen su propio desgaste. Esto último es también un tema a tener en cuenta, porque con cada golpe vamos despedazando el cuerpo de un zombie, pero también la integridad del objeto con el que atacamos. Tarde o temprano nuestra arma improvisada termina hecha trizas, e improvisamos con otra cosa.

Afortunadamente los objetos pueden repararse e incluso mejorarse para poner un poco más de condimento al combate. Un cuchillo común puede electrificarse, tunearse con un soplete o fortalecerse para que tenga una mayor duración. Si a esto sumamos la posibilidad de jugar con las posibilidades destructivas que puede ofrecer cada locación, la capacidad de creación a la hora de destruir zombies, crece exponencialmente. Podemos mojar el piso y electrocutar a varios en simultáneo con algún cable eléctrico o aprovechar un derrame de combustible para incinerarlos. Cada locación tiene diferentes opciones, para que juguemos con nuestra creatividad a la hora de acabar con los no muertos.

Pero sin dudas una de las cosas más sorprendentes es el trabajo que han hecho, para mostrar el daño en cada uno de los cuerpos. Cada golpe, cada cuchillada, cada hachazo o explosión produce un efecto distinto sobre la carne putrefacta de nuestros enemigos, gracias a una tecnología a la que llaman FLESH. Una cuchilla puede cortar la carne mientras que un martillo puede romper un hueso e incapacitar para darnos tiempo a salvar el pellejo.

Esta corta visita a HELL-A no puede ser más prometedora. Dead Island 2 sale de las sombras para convertirse en una grata sorpresa. Dumbusters hace maravillas con un un juego que a partir de hoy entra en nuestra lista de necesidades. Falta muy poco para comprobar si el resto de la historia lo convierte en un clásico absoluto y en un digno tributo a George A. Romero, el gran creador del arquetipo zombie para la industria del cine. Dead Island 2 promete ser una fiesta gore, donde la sangre, los desmembramientos y los sobresaltos abundan. Lleven un impermeable y té de tilo, esto salpica y no es apto para la gente que sufre con emociones fuertes.

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