Tiene 20 años, se llama Tobias Viloch y se presenta ante el mundo como Jugador profesional de FIFA desde 2020. Es campeón y subcampeón AFA de esports, campeón de E-Liga Profesional de Fútbol argentino, campeón de AGS 2020 y TNTSports 2020. Como ocurrió con muchos chicos, fue incomprendido al principio por los padres, porque no entendían bien qué hacía tantas horas delante de una pantalla.
—¿Cómo fueron tus comienzos?
—Arranque en 9z donde estuve casi dos años y hoy juego para Boca. Fue una experiencia increíble porque es algo fuera de lo común estar en un equipo de esports, pero dentro de un club tan emblemático, tan reconocido a nivel internacional y en la Argentina. Hace poco me tocó ir a conocer la Bombonera, no había pisado nunca ese estadio y es imponente. Son oportunidades que hace unos años, ni se me hubiesen ocurrido y eso me llena de orgullo.
De chico jugaba en los cumpleaños y notaba que tenía muchísima habilidad y sus amigos no tanta. De esa manera comenzó a jugar torneos amateurs para adquirir experiencia y fundamentalmente la destreza que se necesita para competir con rivales de mucha jerarquía
—¿Cuál es tu punto fuerte?
—Jugué en varios clubes y siempre puse todo de mí por la camiseta que fuera, pero más que nada trato de desarrollar la escena lo más posible para que otros chicos tengan la misma oportunidad que tuve yo. Para que no seamos solo 5 o 10 jugadores los que puedan competir por todos lados, sino que se sume mucha más gente. Eso nos ayudará a crecer más a todos, y contribuirá a meter más argentinos compitiendo en el exterior. Ya tenemos a varios afuera. A Mati Bonano y Yago les tocó jugar en el exterior, liderar torneos y nos representan muy bien. A nivel latinoamericano en los torneos regionales somos varios jugadores los que obtenemos buenos resultados, creo que este año será muy bueno para Argentina y ojalá se nos dé un mundial que hace tiempo creo que merecemos.
Pasa 5 o seis horas entrenando por día, como mínimo, pero si está cerca de un torneo entre 8 y 9 horas. Destaca siempre que se cuida mucho con la alimentación, el físico es lo que más hay que cuidar cuando uno está tantas horas delante de una pantalla, la salud mental, y la postura en la silla en la cual pasa horas.
—¿Cómo es tu rutina?
—Bastante simple, tal vez uno acostumbrado a ver los juegos de equipo, en el que gran parte del entrenamiento, que llega a 12 horas diarias, es buscar coordinación. En mi caso que juego individualmente, tengo otro formato. Yo divido en una parte de análisis y una de juego. Cuando hacemos partidos amistosos nos proponemos en cada uno una meta distinta, entrenamos en defensa en el movimiento de los jugadores, y el ataque que a la larga nos permite ganar partidos. Por otra parte practicamos la pelota parada, corners, tiros libres o centros, como para llegar a los torneos con todas las facetas del juego aceitadas.
Tobías dice que la clave es jugar por que le gusta, y que cuando se dio cuenta que no se tenía que presionar, llegaron los resultados, resalta además que se deben invertir muchas horas de entrenamiento y eso es lo que hace a diario.
—¿Se analizan los partidos?
—Si claro, primero partidos míos para detectar errores y fortalezas. Luego mucho gameplay de Europa, que es donde está el mejor FIFA del mundo. Ahí la escena está mucho más desarrollada, hay más jugadores y juegan mucho. Muchas ideas para los partidos las sacamos de los jugadores de allá, y las aplico en mi juego para ser cada día mejor. Practicamos diferentes formaciones y tácticas no habituales acá en Sudamérica, es una tarea de todos los días. Después viene lo mental que se trabaja con un psicólogo que es el que nos ayuda fundamentalmente a mantener el equilibrio en todo momento, incluso durante el partido.
Su primer juego en la Play 2 fue el PES. Con sólo 6 años ya estaba practicando y allí descubrió que le gustaba mucho hasta que descubrió el FIFA. Según Tobías, las diferencias entre uno y otro son notorias. El PES es un poco más realista, pero eso también lo hace más aburrido y lento. En cambio, siente al FIFA un poco más “arcade” y eso lo hace más divertido para competir y para jugar entre amigos.
—¿Sentías de chico que esto que te pasa hoy iba a suceder?
—Sentía que iba a llegar a esto, en ese momento había muy pocos jugadores y la escena estaba muy verde, pero sabía que iba a llegar este momento. Tenía la habilidad suficiente para hacerlo de forma profesional y no me equivoque, está pasando. Desde los 15 años juego torneos, en parte era porque ya era un vicio jugar, pero también confío en mi habilidad. Me dediqué a los juegos de fútbol porque mientras mis amigos miraban dibujitos a los seis o siete años yo ponía partidos, Creo que eso influyó muchísimo a la hora de jugar al FIFA.
En los momentos libres abre su Twitch y mira jugadores de diferentes partes del mundo para seguir aprendiendo. Parte de su secreto está en la constancia y el orgullo que le produce el hecho de ver crecer su juego en cada momento.
—¿Y tus padres?
—Al principio no entendían, y por ahí nos veían pelearnos con mis hermanos y nos sacaban los joysticks. Por dos días no podíamos jugar y era algo normal en ese momento porque los esports no estaban tan naturalizados. Cuando vieron que empezaba a clasificar para torneos y ganaba, sobre todo el primero de AFA en el que tenía 16 años, empezaron a tomar dimensión de que en esto me podía ir muy bien y así comenzaron a entender este mundo de los juegos.
Si le dicen que defina su carrera en una palabra le sale enseguida orgullo, por todo el esfuerzo que hizo para llegar, por no traicionar nunca su sueño y por su presente. Tobías le recomienda a todos los que quieran llegar, que nunca abandonen su sueño.
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