Frankkaster, el alma de 9z, se va a España para ganar el mundial de Counter-Strike

Siempre dice lo que piensa y aunque sea en off cuenta que uno de sus máximos deseos es que 9Z -su equipo- llegue a estar entre los mejores del mundo. Estamos hablando del talentoso Francisco Postiglione, creador y director de una empresa en la que 60 personas trabajan como jugadores por temporada y staff fijo.

—¿Quién es, o si querés, quién era Francisco Postiglione?

—Era un chico muy molesto, muy travieso, que para tenerme un rato quieto me ponían delante de la PlayStation, recuerdo que mi viejo había comprado la 1 y desde muy chico tuve relación con los juegos, por que como te decía, desde los 5 o 6 años me encajaban delante de la máquina para que no rompiera las bolas. De más grande iba pasando de carrera en carrera sin saber cuál era el propósito de mi vida, pero a la par siempre trabajaba. Tuve un par de ocupaciones por las cuales cobraba para pagar mis estudios, pasé de un kiosco a una financiera y terminé dejando todo para dedicarme a full a lo que hago ahora.

Lejos de aquel tiempo en que con 17 años jugaba detrás de la máquina todo el día, Frankkaster tiene hoy un equipo que ha evolucionado con proyección internacional y compite en los torneos más grandes a nivel mundial.

—¿Cómo fue exactamente tu paso al streaming?

—Lo conocía a Martin (se refiere a Martín Perez Disalvo, más conocido como Coscu) porque vivía a la vuelta de mi casa y me lo cruzaba dos por tres en el “chino”, hasta que por esas vueltas que tiene la vida, me pidió un favor. Ahí empecé a jugar con su grupo, nos juntábamos a comer y de vez en cuando aparecía en algunos de sus streams.

—¿Y cómo siguió?

—Poco tiempo después comencé haciendo algunos streams y jugando LoL, obviamente, esto mientras me alcanzara el tiempo porque estaba trabajando y se volvió complicado; salía de trabajar, me ponía a hacer transmisiones, después me iba a la facultad y la vida así se hizo imposible, pero vi que de arranque era poca plata. Pero en algún momento empecé a cobrar por los streamings más que por lo que trabajaba, entonces hice un replanteo de mi vida. Ahí largue el trabajo y para que todos vean que era en serio, hice 56 horas de transmisión seguidas y me hice conocido en el mainstream como el pibe que estaba loquito por lo que había hecho.

Frankkaster cuenta que todo arrancó como un juego y que con un grupo de amigos jugaban Fornite y necesitaban dinero para tener máquinas más competitivas, y con bastante tiempo y constancia fueron logrando esas metas. Comenzó en otro equipo y un día de agosto de 2018 lanzó su propia escudería de esports. En poco más de dos años Frankkaster se afirmó definitivamente, como referente del streaming de videojuegos y de los deportes electrónicos. Decidió abandonar su trabajo en una financiera y una carrera universitaria despidiéndose de los planes de convertirse en Geofísico.

—¿Cómo llegaste al equipo propio?

—Toda la pasión que sentía al trabajar para otros equipos, un día se transformó en la pregunta que me cambió definitivamente la vida. ¿Qué pasa si creo mi propio equipo de esports? Esto de ser conocido dentro del mundo del streaming hizo que tuviera un buen contrato, vendí mi carrera a una plataforma que era muy mala pero pagaban bien y eso me permitió crear el equipo. Eso se nota en los primeros años de 9Z, le metíamos con todo para que creciera.

Comenzó jugando League of Legends y ganó exposición cuando decidió hacer el stream. Mientras los números subían, cumplió la primera parte de su gran sueño, la qualy de FiRe. Esto les permitió competir fuera del país, y agradece a la organización por haberlos puesto en la escena internacional.

—¿Por esos tiempos cuál era el sueño?

—Mi sueño era competir en un Major, ya a esta altura participamos de dos y obvio, seguimos trabajando para algún día ganarlo.

—¿Si tuvieras que definirte, te sentís jugador o streamer?

—Ya pasaron varios años desde la creación de 9Z y no encuentro mi espacio entre creador de contenido y jugador de un equipo. Admiro mucho como lo hacen Ibai o Thegrefg, pero yo no encuentro aún un lugar. Tal vez en Europa por los recursos con los que cuentan, se puedan derivar cosas que yo aún no puedo. Hay cosas que ya no puedo decir, no podés pelearte y salir a bardear. Yo soy muy chispita, tengo una personalidad difícil y voy muy al frente. Siento igualmente que el perfil lo voy a encontrar.

—¿Cómo fueron los primeros pasos internacionales?

—En los primeros pasos que dimos en la competencia internacional se conjugaron dos factores, ganamos la qualy de FiRe, y eso nos permitió ir a competir afuera, eso era nuestro sueño y ellos lo empezaron a poner al alcance de los equipos de Latinoamérica. Otro factor fue la partida contra Vitality, en la que veníamos golpeados y de golpe sacamos un as debajo de la manga y lo ganamos.

Escucharlo hablar es una inyección de energía y este año quiere fervientemente jugar un Major y por ese motivo se instalarán todo el año en España para competir al máximo. Pasión es la palabra y de esa manera se toma la vida. Frankkaster es tan sencillo y profundo en su forma de vida como en lo que quiere para él y su equipo.

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