Se llama, Sebastián “Crafer” Cascardo, con su voz y sus comentarios enseña y aporta energía en competencias de más de diez juegos distintos. “Cuando relato me siento como si estuviera dentro del juego encontrando detalles de lo que ocurre por más que no estén tan a la vista. Para mí están ahí y eso es lo que quiero que vean mientras sienten la emoción del momento. Busco transmitir la emoción y fomentar la imaginación del espectador, que puedan ver cada momento de cada ronda o cada batalla por equipo, cruce, eliminación, como yo lo veo”.
Crafer es oriundo de Sarandí, tiene 29 años y hace un tiempo trabajaba como analista de sistemas en un banco, aunque en 2018 dio sus primeros pasos en los esports. “Mi primer experiencia como caster comenzó de manera accidentada”, recuerda: “Tenía un amigo que trabajaba en esports Chile, a cargo de la producción de la AORUS LEAGUE del videojuego Playerunknown’s Battlegrounds en 2018. Le hacía falta un ‘caster’ y me preguntó si lo quería hacer. Yo le tuve preguntar qué era ser caster porque yo no tenía idea. Si bien veía esports por Twitch, para mí ellos eran relatores. Cuando entendí lo que tenía que hacer accedí y desde entonces lo recuerdo como una anécdota de lo más bizzarra, ya que me encargaba de levantar la transmisión, ser el observer de la partida y era un pulpo haciendo algo que no sabía bien de qué iba. Incluso no me sentía cómodo relatando, me hacía falta soltarme. El día que lo logré y pude darlo todo la transmisión fue un desastre. Básicamente la gente escuchaba solo a mi compañera de relato porque yo estaba muteado y no me había dado cuenta. La experiencia, como sabrás, no fue lo suficientemente mala para que termine con mi carrera antes de que empiece”.
— ¿Con cuántos juegos trabajaste como caster hasta el momento?
— Es una lista larga... PUBG fue el primero pero Hearthstone fue el primero fuerte dentro de mis relatos, en una época donde hacía stream del juego, competía y finalmente terminé relatando. El siguiente fue League of Legends en algunas apariciones pero más esporádica y en el ámbito universitario. El camino continúa con otros títulos de Riot como TeamFigh Tactics. Cuando el juego recién salía hicimos con unos amigos el primer presencial de TFT de Latam en Image Campus, en esa odisea participo Julian Labruna, Barnaldi y el gran Rony con quien formamos una organización (Coliseo de Leyendas) para crear competencias y una liga profesional de TFT con presenciales incluidos. Ya a principios del 2020 cerré el capítulo como jugador de Hearthstone y tomé la decisión de meterme de llenó con el relato hasta que a mitad de año llegó mi oportunidad con Free Fire, donde tuve un crecimiento importante en cuanto a mi exposición, que terminó impulsando incluso más mi carrera como caster. En este momento conocí a Federico “Efe” González, con el cual terminé desarrollando una gran amistad. Él fue el que después de nuestro primer relato me preguntó si alguna vez había jugado CS:GO. Imaginate mi cara... En ese momento el número 1 del relato en CS preguntándome si me gustaba el juego y si me interesaba relatarlo. Todas esas horas en el ciber me prepararon para lo vino después en 2021: relatar la BLAST con Efe, entrar a trabajar en la Unity League Flow, todo un año dedicado a relatar todo tipo de competencias de Counter, seguir creciendo en Free Fire y cerrar el año en Argentina Game Show relatando la final de LOL en la cual sale campeón Coscu Army Esports ante Undead BK. En el medio de toda esa locura relaté Rocket League, FIFA, Mortal Kombat, PUBG MOBILE, VALORANT, Among Us, juegos de carrera como Sonic. Ya este año sumé Clash Royale y conté con muchas más oportunidades en VALORANT, relatando dos ediciones de AGS, tanto en La Pampa como en Neuquén, y la gran final de 9z contra Sunxet en AGS FLOW 2022.
— ¿Qué juego te gustaría relatar y aún no tuviste la oportunidad?
— Ese sería el Pokemon Unite, que si bien es un juego nuevo tiene muchos condimentos que a mí me llaman la atención: los Pokemon en primer lugar y que es un MOBA que tiene un tiempo limitado, se ve muy interesante y es un juego que se me da bien jugando en las ligas más altas.
Pokémon Unite es del género MOBA como League of Legends, y es el juego que Crafer ahela relatar.
— Fuiste parte de muchos torneos y eventos tanto en Buenos Aires y en el interior, ¿cómo analizás el nivel del país en general en distintos esports?
— Lo primero que veo es que hay muchos sectores de nuestro país que tienen talento sin explotar y no tienen la exposición necesaria para que los equipos importantes los absorban a tiempo y así realzar dichos talentos. Por eso siempre agradezco los eventos del interior y las organizaciones que se esfuerzan en crear esa exposición, y también que piensen en mí para aportar mi experiencia e impronta a la hora de poder darle imagen y voz a estos jóvenes. Por el lado de los esports en general, Argentina tiene referentes en prácticamente todas las disciplinas más importantes del mundo de los esports, queda mucho por crecer, pero de lo que no tengo dudas es de que estamos en el camino correcto y año a año seguimos superando las metas alcanzadas y elevando la vara tanto para nosotros como para el resto de Latam, y diría que el mundo en algunas disciplinas.
— Ahora en época del Mundial de fútbol hay muchas personas de ese ámbito que se convierten en figuras, aunque sea durante momentos, como relatores o periodistas. ¿Qué tan lejos crees que estamos de eso en los esports?
— Es bastante interesante porque, hoy por hoy, algunas competencias juegan mucho esta carta de sumar personalidades del ambiente que alguna vez fueron jugadores o mismo influencias dentro de las plataformas de streaming para darle color a las transmisiones. Es importante entender que los esports se encuentran puliendo su escena y, a diferencia de los deportes tradicionales, están en constante en evolución y tomando giros en cuanto a cómo hacer la transmisión un atractivo digno de mantener al espectador pendiente en todo momento. Estamos más cerca de lo que parece, no por nada hoy por hoy los videojuegos lideran el mercado del entretenimiento en cuanto a ventas y consumo.
— ¿Qué consejo le darías a una persona que esté interesada en entrar al mundo del relato?
— Le diría que hay tres cosas importantes. La primera es que tienen que cuidarse la voz. Es una herramienta frágil que si la utilizamos de manera errónea podemos lastimarnos. Instrúyanse en el cuidado de la voz y aprendan ejercicios se calentamiento para evitar lesiones. La segunda es que cuiden su imagen. El estilo lo eligen ustedes, cada uno sabe la imagen que quiere mostrar como talento, lo que no pueden hacer es no estar prolijos. Cada vez que se pongan adelante de la cámara, suban a un escenario o vayan a un evento siempre van a encontrarse con personas que los vean por primera vez. La primer impresión es muy importante y es la última, no la desaproveches. La tercera, pero no menos importante, prepararse... Cuando encuentren ese juego que les gusta que quieren elegir para embarcarse en su carrera como talentos en cámara, métanle horas de juego, aprendan, miren videos, analicen, absorban todo el conocimiento que puedan y luego con todo eso practiquen su técnica en el estilo que sea, ya sea como relator, comentarista o analista. Prepárense; la victoria ama a la preparación.
— ¿A qué te gustaría apuntar este año?
— Bueno, el 2018 fue una etapa de descubrimiento, el 2019 me encontró creciendo, en 2020 Free Fire se sumó para marcar mucho mi camino, en 2021 apareció CS:GO y en 2022 me volví “internacional” por así decirlo. Pude exportar mi talento a otros pauses como Uruguay, Paraguay, México, relaté a la Selección Argentina de Counter y estoy por cerrar el año yendo a Chile también. Sumado a esto mostré más mi cara de presentador, animador o showman arriba del escenario el cual me siento cómodo y disfruto mucho también. El objetivo del 2023 va a ser entrar en ligas importantes dentro de los esports y poder continuar viajando por el país y por el mundo haciendo lo que más me gusta y apasiona.