Incendios forestales en el sur de Estados Unidos generan alarma y evacuaciones en diferentes áreas

Las condiciones climáticas adversas, marcadas por sequías y fuertes vientos, han intensificado los incendios forestales en varios estados del sur de Estados Unidos, provocando evacuaciones masivas, cierres de carreteras y daños en infraestructuras.

AP News informó que, los estados de Texas, Florida y Arkansas enfrentan emergencias simultáneas debido a la propagación de las llamas, que han afectado tanto a áreas residenciales como a importantes vías de comunicación.

En Texas, un incendio forestal en el Bosque Nacional Sam Houston, ubicado cerca de la ciudad de Houston, obligó a evacuar aproximadamente 900 viviendas y a cerrar escuelas en la región.

Las llamas han consumido cerca de 9.6 kilómetros cuadrados y hasta el jueves por la tarde, solo se había logrado contener el 20% del fuego. Equipos de bomberos, apoyados por helicópteros con agua y excavadoras, trabajan para controlar los puntos críticos y establecer líneas de contención, según detalló el Servicio Forestal de Texas A&M.

Las investigaciones preliminares apuntan a que el incendio pudo haberse originado el miércoles debido a una quema programada en una propiedad privada que se salió de control.

Josh Mizrany, subdirector de aplicación de la ley del Servicio Forestal de Texas A&M, señaló que se están recopilando pruebas para determinar cómo se propagaron las llamas y que estas podrían ser entregadas a los fiscales locales si se considera necesario. Aunque no se han reportado heridos ni daños generalizados, las autoridades del condado de Montgomery confirmaron que una vivienda fue completamente destruida por el fuego.

El impacto en la comunidad también se ha extendido al ámbito educativo. El Distrito Escolar Independiente de Cleveland, que atiende a unos 12.000 estudiantes, decidió cancelar las clases como medida preventiva ante la cercanía del incendio.

En el estado de Florida, un incendio forestal de gran magnitud que comenzó el martes ha afectado a los Cayos de Florida, una cadena de islas al sur del estado. Según reportó AP News, el fuego ha consumido aproximadamente 88 kilómetros cuadrados y al igual que en Texas, solo se ha logrado contener el 20% de las llamas.

Las autoridades locales se vieron obligadas a cerrar temporalmente las dos carreteras principales que conectan las islas con el territorio continental, incluida la US 1, una vía crucial tanto para los residentes como para los turistas que visitan la región durante las vacaciones de primavera.

Este cierre también afecta a los trabajadores que residen en el continente pero laboran en los hoteles y restaurantes de Cayo Largo y sus alrededores. Se espera que los cierres intermitentes de la carretera continúen en los próximos días, mientras los bomberos despliegan equipos para combatir el incendio.

La situación se agrava debido a las condiciones climáticas de la región. El sur de Florida ha recibido poca lluvia en las últimas semanas y la temporada de lluvias no comenzará hasta mediados de mayo.

Según el meteorólogo Donal Harrigan, del Servicio Meteorológico Nacional en Miami, se prevé que un frente frío con aire seco llegue al área, lo que podría complicar aún más los esfuerzos para controlar el fuego.

En Arkansas, los incendios forestales también han causado estragos, con casi 100 incidentes reportados el miércoles y cinco nuevos focos detectados el jueves.

Según AP News, los fuertes vientos han sido un factor determinante en la rápida propagación de las llamas, que han obligado al cierre de varias carreteras, incluida una sección de la Interestatal 530 al sureste de Little Rock, debido al denso humo que afecta la visibilidad.

Las llamas han causado daños significativos en diversas localidades, incluyendo la capital del estado. En North Little Rock, el techo de un edificio histórico de 115 años conocido como St. Joseph’s colapsó debido al fuego.

Este inmueble, que anteriormente funcionaba como orfanato, actualmente alberga una organización sin fines de lucro dedicada a la agricultura urbana.

La propagación de los incendios en el sur de Estados Unidos está estrechamente vinculada a las condiciones climáticas recientes. Según explicó AP News, la región ha experimentado un período de clima frío y seco, seguido de ráfagas de viento que han intensificado las llamas.

En Texas, los riesgos de incendio abarcan desde el extremo norte del Panhandle, donde la vegetación se ha secado debido a las heladas, hasta las áreas costeras al este del estado.

En el caso de Florida, la falta de lluvias recientes y la llegada de aire seco han creado un entorno propicio para la propagación de incendios.

Estas condiciones han llevado al Servicio Meteorológico Nacional a emitir advertencias de bandera roja tanto en el este de Texas como en el sur de Florida. Estas alertas se activan cuando las condiciones climáticas, como los bajos niveles de humedad y los fuertes vientos, aumentan significativamente el riesgo de incendios.

En el sureste de Texas, los meteorólogos han pronosticado ráfagas de viento de hasta 40 kilómetros por hora y niveles de humedad tan bajos como el 18%, lo que contribuye a secar aún más la vegetación y facilita la propagación de las llamas.

Estas advertencias podrían mantenerse durante varios días, dependiendo de la evolución de las condiciones climáticas.