EEUU no devolverá la Estatua de la Libertad a Francia, responde vocera de la Casa Blanca a petición de eurodiputado

El monumento fue un regalo del país europeo a Estados Unidos como símbolo de amistad y para conmemorar el centenario de la Declaración de Independencia del 4 de julio de 1776

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Durante una conferencia de prensa, Karoline Leavitt, vocera de la Casa Blanca, dijo que "absolutamente no" entregarían el monumento a Francia y llamó a Raphael Glucksmann un "político anónimo de bajo rango". (YouTube/The White House)

Raphael Glucksmann, político francés, miembro del Parlamento Europeo y co-presidente de un pequeño partido de izquierda, generó controversia recientemente al solicitar de manera pública que Estados Unidos le devuelva la Estatua de la Libertad a Francia, según reportó The Associated Press (AP).

Sin embargo, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, afirmó en una conferencia de prensa que de ninguna manera devolverían la estatua.

Este monumento, que fue un regalo del pueblo francés a los estadounidenses hace casi 140 años, se ha convertido en el centro de un debate político que refleja las tensiones actuales entre Europa y la administración del presidente estadounidense Donald Trump.

AP afirma que Glucksmann no puede pretender hablar en nombre de todos sus compatriotas a pesar de su reciente declaración: “Devuélvanos la Estatua de la Libertad”, emitida durante un discurso pronunciado el domingo ante los seguidores de su partido, Place Publique.

Las controvertidas exigencias de que EEUU devuelva la Estatua de la Libertad

El político francés exigió al
El político francés exigió al gobierno de EEUU que regresaran la Estatua de la Libertad a Francia. (EFE/ ARCHIVO/Andrés Iamartino)

Aquel día, el político francés aseguró que algunos sectores de EEUU “han elegido pasarse al lado de los tiranos”. En este contexto, el político sugirió que el monumento, símbolo de los valores democráticos y de la libertad, estaría mejor en suelo francés.

“Era nuestro regalo para ustedes, pero aparentemente la desprecian. Entonces ella (la Estatua de la Libertad) será feliz aquí con nosotros”, subrayó Glucksmann, tal y como consignó AP.

La solicitud del político no representa la postura oficial del gobierno francés, pero sus declaraciones han resonado en un contexto de crecientes diferencias entre Europa y EEUU.

El lunes, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, fue cuestionada sobre los comentarios de Glucksmann, ella respondió que EEUU no se separará del monumento erigido en el puerto de Nueva York, y aprovechó para dedicar unas palabras al político francés.

“Mi consejo para ese político francés desconocido y bajo rango sería recordarle que es solo gracias a EEUU que los franceses no hablan alemán ahora mismo”, dijo Leavitt antes de subrayar que “deberían estar muy agradecidos”.

Las declaraciones del político francés
Las declaraciones del político francés generó reacciones incluso desde la Casa Blanca. (REUTERS/Brendan McDermid)

Glucksmann respondió a estos señalamientos en su cuenta de X, antes Twitter, y enfatizó que la gratitud francesa por el apoyo de EEUU en tiempos de guerra “es eterna”, aunque aprovechó para decir que, si el gobierno estadounidense ya no está interesado en liderar el “mundo libre”, Europa debería asumir ese papel.

“Si el mundo libre ya no interesa a su gobierno, entonces tomaremos la antorcha aquí en Europa”, afirmó Glucksmann, según reportó AP.

Aseguró también en publicaciones de X (anteriormente Twitter) que “nadie, por supuesto, vendrá a robar la Estatua de la Libertad”, antes de afirmar que “la Estatua es suya, pero lo que representa es de todos”.

¿Podría volver a Francia la Estatua de la Libertad?

El emblemático monumento fue un
El emblemático monumento fue un regalo de Francia a EEUU en 1886. (REUTERS/Brendan McDermid/File Photo)

La Estatua de la Libertad, inaugurada en 1886, fue un regalo de Francia a EE. UU. como símbolo de amistad entre ambas naciones y para conmemorar el centenario de la Declaración de Independencia del 4 de julio de 1776.

Fue diseñada por el escultor francés Frédéric Auguste Bartholdi y la UNESCO, quien la tiene en su lista de tesoros del Patrimonio Mundial, considera que el icónico monumento es propiedad del gobierno estadounidense.

Este gesto de amistad entre ambos países fue financiado por la nación europea, mientras que EEUU cubrió el costo de su pedestal. Fue transportada en 350 piezas e inaugurada oficialmente el 28 de octubre de 1886.

La agencia de noticias señala que las relaciones entre ambos países tendrían que “desplomarse” antes de que Glucksmann consiga el apoyo completo del gobierno de Emmanuel Macron, actual presidente de Francia.