La administración del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y legisladores republicanos han propuesto modificaciones al Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP), el principal programa federal de ayuda alimentaria, que en 2023 benefició a un promedio mensual de 42.1 millones de personas, según Newsweek. Estas propuestas buscan reducir costos, modificar criterios de elegibilidad y restringir la compra de ciertos alimentos con estos beneficios.
El programa SNAP, comúnmente conocido como “cupones de alimentos”, está administrado por el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) y proporciona asistencia a hogares de bajos ingresos para la compra de alimentos. En el año fiscal 2022, el gobierno federal destinó USD 119.4 mil millones a este programa, de los cuales USD 113.9 mil millones fueron entregados en beneficios y USD 5.5 mil millones se destinaron a costos administrativos, según datos del Pew Research Center citados por Newsweek.
Eliminación de la expansión del Thrifty Food Plan
Una de las principales modificaciones planteadas es la eliminación de la expansión del Thrifty Food Plan (TFP), aprobada por la administración de Joe Biden en 2021, que resultó en un aumento del 23% en los beneficios de SNAP. Legisladores republicanos argumentan que esta modificación, realizada sin la aprobación del Congreso, contraviene la Ley de Revisión del Congreso de 1996. La eliminación de esta expansión reduciría la capacidad de compra de los beneficiarios a largo plazo, según un memorando presentado por republicanos de la Cámara de Representantes, reportado por Newsweek.
Restricción en los criterios de elegibilidad
Otra propuesta contempla la eliminación de la política de broad-based categorical eligibility (BBCE), utilizada por algunos estados para permitir que ciertos hogares con ingresos ligeramente superiores al umbral federal accedan a SNAP si ya reciben asistencia de otros programas como Temporary Assistance for Needy Families (TANF). De acuerdo con el presupuesto republicano, esta medida busca limitar la elegibilidad a los criterios federales de ingresos y activos, según Newsweek.
Límite en los beneficios por hogar
Los cambios propuestos también incluyen la imposición de un límite en los beneficios por hogar. Actualmente, la cantidad otorgada varía según el número de integrantes del grupo familiar. La nueva propuesta establece un tope máximo equivalente al beneficio de una familia de seis personas, lo que significa que hogares con más integrantes recibirían la misma cantidad que este grupo, es decir, USD 1,390 mensuales, según cifras del USDA citadas por Newsweek.
Aumento en los requisitos laborales
El fortalecimiento de los requisitos laborales para acceder a SNAP es otro de los cambios en discusión. Actualmente, los adultos entre 18 y 54 años sin dependientes deben demostrar que trabajan al menos 80 horas al mes para recibir asistencia por más de tres meses en un período de tres años. La administración Trump y legisladores republicanos han propuesto elevar este límite de edad a 56 años, de acuerdo con Newsweek.
Restricciones en la compra de alimentos
Además de los cambios en la elegibilidad y los beneficios, se busca restringir la compra de determinados productos con SNAP. Legisladores republicanos han presentado iniciativas como la Healthy SNAP Act, propuesta por el representante Josh Brecheen de Oklahoma, que prohibiría la adquisición de refrescos, dulces, helados y postres con estos fondos, informó Newsweek. Gobernadores estatales, como Sarah Huckabee Sanders de Arkansas, han instado al Departamento de Agricultura y al Departamento de Salud y Servicios Humanos a tomar medidas similares para evitar que los beneficiarios adquieran alimentos considerados no saludables, agregó el medio.
Revisión de los programas de asistencia federal
Estas propuestas forman parte de un plan más amplio de revisión de los programas federales de asistencia. Según el Wall Street Journal, la Oficina de Administración y Presupuesto (OMB) de la Casa Blanca ha emitido una orden para suspender temporalmente programas de ayuda financiera federal mientras se realiza una evaluación de sus costos y alcances. La orden, vigente desde el 28 de enero de 2025, obliga a las agencias federales a presentar un informe detallado sobre estos programas antes del 10 de febrero, según el diario.
Posibles impactos y próximos pasos
De acuerdo con el Wall Street Journal, esta medida ha generado incertidumbre entre agencias gubernamentales y beneficiarios debido a la posibilidad de interrupciones en la financiación de programas como SNAP. La administración también planea limitar la capacidad de los estados para gestionar la distribución de asistencia alimentaria, una medida que podría afectar a los más de 36 millones de personas que actualmente reciben estos beneficios, señaló el medio.
El futuro de estas modificaciones dependerá del proceso legislativo en el Congreso. El presupuesto republicano con estas propuestas deberá ser aprobado por ambas cámaras, donde se prevé que enfrentará resistencia de legisladores demócratas, quienes han manifestado su oposición a cualquier recorte en SNAP, informó Newsweek. En tanto, grupos de defensa de la seguridad alimentaria han instado a los legisladores a rechazar iniciativas que puedan dificultar el acceso a alimentos para millones de personas, concluyó el medio.