En un movimiento que busca transformar la dinámica en las aulas de Nueva Jersey, el gobernador Phil Murphy ha propuesto una prohibición estatal del uso de teléfonos celulares en las escuelas públicas para estudiantes desde jardín de infantes hasta el último año de secundaria. Durante su discurso sobre la situación del estado, el pasado 14 de enero de 2025, el funcionario destacó que esta medida tiene como objetivo abordar problemas crecientes como el ciberacoso, las distracciones en el aprendizaje y la crisis de salud mental entre los jóvenes.
La propuesta ya cuenta con el respaldo del Senado estatal y del sindicato de maestros, marcando un paso significativo hacia su implementación.
De acuerdo con ABC News, Murphy resaltó que el uso excesivo de teléfonos inteligentes en las aulas está afectando negativamente la capacidad de los estudiantes para concentrarse y retener información. “¿Es realmente una sorpresa que el aumento en el uso de teléfonos inteligentes coincida con una creciente crisis de salud mental en los jóvenes?”, cuestionó el gobernador. Además, señaló que los dispositivos móviles no solo dificultan el aprendizaje, sino que también fomentan el ciberacoso, un problema que ha escalado en los últimos años.
Un problema que trasciende las aulas
El impacto de los smartphone en el entorno escolar no es un tema nuevo. Según NBC News, la mayoría de los educadores coinciden en que estos dispositivos representan una distracción constante en el aula. Intentar que los estudiantes guarden sus teléfonos durante las clases se ha convertido en un desafío diario para los maestros, quienes a menudo enfrentan resistencia por parte de los alumnos.
El gobernador Murphy, quien se encuentra en su último año en el cargo, dejó claro que no está dispuesto a ignorar los efectos perjudiciales de esta situación. “No voy a quedarme de brazos cruzados mientras nuestros niños sufren”, afirmó. La propuesta busca establecer políticas uniformes en todas las escuelas públicas del estado, eliminando el uso de los dispositivos durante las horas de clase y promoviendo entornos libres de distracciones tecnológicas.
Ejemplos locales y medidas en otros estados
Algunas escuelas en Nueva Jersey ya implementaron restricciones similares. Un ejemplo destacado es el distrito escolar de Cherry Hill, donde los estudiantes deben mantener sus teléfonos en sus mochilas o casilleros durante las clases. Según NBC News, esta política ha sido bien recibida por los educadores, quienes han notado una mejora en la atención y el comportamiento de los alumnos.
Otros estados también han tomado medidas para abordar este problema. En Delaware y Pensilvania, se han destinado fondos para que los distritos escolares adopten sistemas que obliguen a los estudiantes a guardar sus teléfonos en bolsas o fundas especiales durante el horario escolar. Estas iniciativas buscan equilibrar la necesidad de mantener a los estudiantes enfocados en sus estudios con la posibilidad de acceder a sus dispositivos en caso de emergencias.
El debate sobre la seguridad y la comunicación
A pesar del apoyo generalizado a la propuesta de Murphy, no todos están de acuerdo con la idea de prohibir completamente los teléfonos celulares en las escuelas. Los defensores del uso de estos dispositivos argumentan que son esenciales para la seguridad y la comunicación, especialmente en situaciones de emergencia. Sin embargo, el gobernador y sus aliados consideran que los beneficios de limitar el acceso a los teléfonos durante las clases superan los posibles inconvenientes.
La Asociación de Educación de Nueva Jersey (NJEA) expresó su respaldo a la iniciativa, destacando la importancia de involucrar a las comunidades escolares en el desarrollo de estas políticas. “La participación compartida y el consenso de la comunidad garantizarán el éxito de estas medidas, mucho más que una prohibición impuesta desde arriba”, señaló el sindicato en un comunicado.
Un paso hacia el futuro de la educación
El siguiente paso en este proceso será la revisión de la propuesta por parte del Comité de Educación de la Asamblea Estatal. Según ABC News, el Senado ya aprobó un proyecto de ley relacionado de manera unánime, lo que indica un fuerte apoyo legislativo a la iniciativa.
Si la norma se aprueba, Nueva Jersey se unirá a otros estados que han adoptado políticas similares, marcando un hito en la lucha contra los dispositivos móviles.