De acuerdo con las proyecciones meteorológicas, Nueva York experimentará un evento de nieve este fin de semana, aunque con acumulaciones relativamente ligeras si se comparan con otras tormentas históricas. Según los análisis más recientes, se prevé que la ciudad reciba entre 1 y 3 pulgadas de nieve.
La estimación se basa en el modelo europeo (ECMWF), que predice un evento más moderado en comparación con el modelo americano (GFS), el cual proyecta un mayor impacto de nieve en el sur del estado, señaló Accuweather.
Regiones cercanas, como el sur de Nueva Jersey y partes del este de Long Island, podrían experimentar acumulaciones ligeramente superiores, con un rango estimado de 2 a 4 pulgadas de nieve. Estas diferencias reflejan la influencia de los patrones climáticos específicos en estas áreas, con mayores impactos en las zonas más cercanas al sistema de tormentas en desarrollo.
El meteorólogo Mike Woods, de FOX 5 NY, se inclina hacia la interpretación del modelo europeo, señalando que “la nieve será ligera, y las acumulaciones importantes quedarán principalmente al sur”. Además, enfatizó que este pronóstico está alineado con las condiciones predominantes del invierno en la región, que han sido menos propensas a generar grandes tormentas hasta ahora.
Cronología del evento meteorológico
Los modelos meteorológicos coinciden en señalar que el sistema de tormentas se desarrollará durante el viernes y comenzará a afectar el área triestatal y la costa este de los Estados Unidos entre la noche del viernes y la madrugada del sábado. A continuación, un desglose detallado de la línea de tiempo prevista:
- Viernes por la noche y madrugada del sábado: Se espera que las primeras nevadas lleguen al área alrededor de la medianoche, con intensidad ligera al inicio. Esta fase marcará el inicio del impacto del sistema invernal en Nueva York y sus alrededores.
- Sábado por la mañana: Las nevadas continuarán durante las primeras horas del día, aunque con acumulaciones modestas, especialmente en la ciudad de Nueva York. Es probable que en esta etapa los efectos sean más evidentes en las carreteras, donde podría haber condiciones resbaladizas.
- Sábado por la tarde: A medida que avanza el día, la nieve comenzará a mezclarse con lluvia y otras formas de precipitación invernal, lo que reducirá aún más las acumulaciones. Se anticipa que el sistema abandone el área para el mediodía, dejando algunas zonas con mezclas inestables y condiciones húmedas.
Aunque el evento parece breve, las temperaturas frías prolongadas podrían complicar el derretimiento, generando condiciones peligrosas en superficies no tratadas.
Condiciones frías continuas
La costa este de los Estados Unidos enfrenta una persistencia de aire frío que ha dominado la región durante enero y se espera que continúe en los próximos días. Según los modelos de predicción, este patrón de temperaturas bajo el promedio se mantendrá hasta el final del mes, marcando el primer enero más frío desde 2022 y posiblemente el más frío desde 2014 o incluso 2011.
Este ambiente frío no solo refuerza las condiciones para que las nevadas ligeras se acumulen más fácilmente, sino que también aumenta los riesgos de congelamiento en áreas expuestas a la humedad de la tormenta en curso.
Las temperaturas nocturnas, en particular, podrían causar el endurecimiento de superficies mojadas o parcialmente derretidas, especialmente en carreteras y aceras no tratadas, elevando el peligro para peatones y conductores.
El pronóstico extendido sugiere que las masas de aire ártico continuarán desplazándose hacia el este, manteniendo la región en un ciclo frío que podría facilitar más eventos invernales en las semanas siguientes.
La situación en el sureste y el noreste de Estados Unidos
El sistema de tormentas que se espera este fin de semana afectará amplias áreas del sureste y noreste del país, generando desafíos significativos para los residentes y los viajes.
Impactos en el sureste: La tormenta, al cruzar los estados del sur, traerá una mezcla de nieve, hielo y lluvia helada a regiones como las Carolinas, Georgia y partes de Tennessee. Ciudades como Atlanta, Charlotte y Raleigh podrían enfrentar carreteras resbaladizas, lo que aumentará el riesgo de accidentes.
Las zonas montañosas de los Apalaches del sur recibirán cantidades significativas de nieve y hielo, lo que podría provocar cortes de energía y complicaciones para las comunidades que aún se recuperan de los estragos del huracán Helene.
Se anticipan interrupciones en el transporte, con posibles cierres de autopistas interestatales y miles de vuelos retrasados o cancelados. Además, las temperaturas nocturnas, combinadas con la humedad residual, podrían provocar congelamiento de las superficies, especialmente en áreas rurales.
Impactos en el noreste: A medida que la tormenta se desplace hacia el Atlántico y comience a moverse al norte, los efectos se debilitarán considerablemente. En el noreste, las áreas más afectadas serán aquellas en el sureste de Virginia y el sur de Nueva Jersey, que podrían experimentar nevadas más notables. Más al norte, hacia Nueva York y Nueva Inglaterra, se espera nieve ligera e intermitente, con acumulaciones modestas de hasta 3 pulgadas en la mayoría de los lugares.
Sin embargo, las condiciones de hielo podrían persistir en áreas elevadas y en carreteras no tratadas, especialmente en zonas rurales. Además, los vientos fríos tras el sistema podrían contribuir a un nuevo episodio de nieve por efecto del lago en regiones cercanas a los Grandes Lagos, agravando los problemas de viaje durante el fin de semana y principios de la próxima semana.