Cinco incendios forestales simultáneos han devastado cerca de 6.500 hectáreas en el condado de Los Ángeles hasta la tarde del miércoles 8 de enero, empujando a los equipos de emergencia al límite de sus capacidades operativas. Según Anthony C. Marrone, jefe del Departamento de Bomberos del Condado de Los Ángeles, la magnitud de esta crisis ha superado los recursos disponibles, dejando en evidencia la vulnerabilidad de la región ante desastres de esta escala.
“El condado de Los Ángeles y los 29 departamentos de bomberos que operan aquí no están preparados para este tipo de desastre generalizado”, advirtió Marrone durante una conferencia de prensa celebrada el miércoles por la mañana. Explicó que, aunque los equipos están capacitados para responder a uno o dos incendios importantes, no tienen los recursos necesarios para hacer frente a cuatro grandes incendios al mismo tiempo, especialmente en condiciones climáticas adversas como las actuales.
Marrone detalló que los incendios —identificados como Palisades Fire, Eaton Fire, Hurst Fire, Woodley Fire y Sunset Fire— han sido intensificados por vientos sostenidos y una sequedad extrema en el terreno, dificultando su contención. “El Departamento de Bomberos estaba preparado para uno o dos incendios importantes de matorrales, pero no para enfrentar una situación como esta”, señaló.
Hasta el miércoles por la tarde, los incendios continuaban ardiendo sin control, obligando a las autoridades a desplegar al máximo los recursos disponibles. Marrone enfatizó que, aunque cuentan con 13 aeronaves, incluidas dos “super scoopers” capaces de recoger más de 100.000 galones de agua, el personal y los equipos no son suficientes para contener la magnitud de los incendios.
A pesar de la falta de recursos, Marrone destacó la rápida respuesta de los bomberos, que ha permitido reducir el impacto en vidas humanas. “La capacidad organizativa y la rapidez de nuestros primeros en responder han sido clave para mantener el número de víctimas mortales relativamente bajo”, dijo.
Expertos respaldan las advertencias
Los comentarios de Marrone coinciden con la opinión de expertos en medio ambiente y mitigación de incendios, quienes consideran que la situación actual es un ejemplo de los desafíos extremos que plantea el cambio climático y el desarrollo urbano en áreas de alto riesgo.
Marrone advirtió que estos incendios, alimentados por el cambio climático y la expansión urbana descontrolada, son un llamado urgente a repensar las políticas de prevención y respuesta. “La frecuencia y magnitud de estos incendios seguirán creciendo, y necesitamos un enfoque más amplio que incluya no solo más personal y equipos, sino también estrategias de mitigación a largo plazo”, expresó.
Joshua Lee Pulsipher, profesor asistente de ingeniería química en la Universidad de Waterloo, subrayó que las condiciones actuales, incluidas las altas temperaturas, los vientos intensos y la sequía prolongada, han creado un “evento raro de alto impacto”. “Incluso con un ejército de recursos, el costo para controlar estos incendios sería inmenso y en ocasiones no justificable”, comentó Pulsipher en entrevista con ABC News.
Travis Longcore, profesor adjunto del Instituto de Medio Ambiente y Sostenibilidad de la Universidad de California, Los Ángeles (UCLA), coincidió al afirmar que la combinación de factores topográficos y climáticos hace casi imposible combatir los incendios bajo estas condiciones. “El extremismo de este evento deja claro que, en muchos aspectos, enfrentamos escenarios prácticamente inmanejables”, dijo Longcore al mismo medio.
Colaboración estatal e internacional
Ante la magnitud del desastre, el gobierno federal y otros países han ofrecido apoyo logístico. La Casa Blanca anunció el envío de cuatro aviones cisterna de gran capacidad, 10 helicópteros contra incendios y docenas de camiones de bomberos al condado de Los Ángeles. Además, François Bonnardel, ministro de Seguridad Pública de Quebec, informó sobre la llegada de dos “super scoopers” y personal especializado desde Canadá, con más bomberos procedentes de Quebec listos para ser desplegados si fuera necesario.
Marrone destacó la importancia de la coordinación interjurisdiccional para enfrentar situaciones como esta. “Cuando planeamos, debemos tener en cuenta no solo los recursos locales, sino también aquellos que pueden ser transportados desde otras regiones”, señaló.