La investidura presidencial en Estados Unidos es uno de los eventos más emblemáticos y significativos del ciclo político del país. Cada cuatro años, el presidente electo asume formalmente el cargo el 20 de enero, en una ceremonia que combina tradiciones centenarias con protocolos modernos. Este evento, que se celebra en el Capitolio de Washington D.C., reúne a líderes políticos, miembros del Congreso, jueces de la Corte Suprema y ciudadanos. En 2025, la atención estará puesta en la investidura de Donald Trump, quien volverá a asumir el cargo ahora como el 47.º presidente de los Estados Unidos.
El presidente saliente, Joe Biden, participará en la tradicional recepción en la Casa Blanca antes de acompañar a Trump en la procesión hacia el Capitolio. La jornada incluirá una serie de tradiciones, como el juramento presidencial, el discurso inaugural y el desfile por la Avenida Pensilvania, reafirmando una vez más la esencia democrática del país.
A continuación, se describen en detalle las diferentes etapas que componen esta ceremonia histórica.De acuerdo con lo establecido por la Enmienda 20 de la Constitución, la investidura presidencial se realiza el 20 de enero de cada 4 años. Si el 20 de enero cae en domingo, la ceremonia se traslada al 21 de enero. Para 2025, la investidura está programada para el lunes 20 de enero, coincidiendo con el feriado de Martin Luther King Jr. Day.
Etapas de la ceremonia de investidura presidencial en Estados Unidos
La investidura presidencial es un evento cargado de simbolismo y tradición, compuesto por varias etapas que reflejan la continuidad democrática del país. A continuación, se detallan las fases clave de la ceremonia:
- Recepción en la Casa Blanca y procesión hacia el Capitolio
La mañana de la investidura comienza con el presidente saliente recibiendo al presidente electo en la Casa Blanca. Posteriormente, ambos se dirigen juntos al Capitolio, acompañados por miembros del Comité Conjunto del Congreso para las Ceremonias Inaugurales (JCCIC).En 2025, el presidente Joe Biden recibirá al presidente electo Donald Trump y ambos se trasladarán al Capitolio. Esta tradición de recorrer juntos simboliza la transferencia pacífica del poder. En algunas ocasiones, presidentes salientes no han acompañado a sus sucesores. Por ejemplo, Andrew Johnson no asistió a la investidura de Ulysses S. Grant en 1869, prefiriendo quedarse en la Casa Blanca hasta el final de su mandato. Del mismo modo, en 2021, Donald Trump no asistió a la toma de posesión de Joe Biden.
- Ceremonia en el Capitolio y juramento del vicepresidente
Al llegar al Capitolio, la ceremonia comienza con el juramento del vicepresidente electo. Este juramento es idéntico al que toman los senadores y funcionarios federales: “Juro solemnemente que apoyaré y defenderé la Constitución de los Estados Unidos contra todos los enemigos, nacionales y extranjeros; que mantendré verdadera fe y lealtad a la misma...”.El vicepresidente electo recita esta promesa de servicio, generalmente administrada por un juez o una figura de alto rango del Senado. Desde la Segunda Guerra Mundial, es común que amigos o asociados del vicepresidente administren el juramento.
- Juramento presidencial
El momento más significativo ocurre cuando el presidente electo sube al estrado para prestar juramento ante el pueblo estadounidense. El presidente de la Corte Suprema es quien tradicionalmente administra el juramento presidencial, que se basa en el Artículo II, Sección I de la Constitución: “Juro solemnemente que ejecutaré fielmente el cargo de presidente de los Estados Unidos y que, en la medida de mis facultades, preservaré, protegeré y defenderé la Constitución de los Estados Unidos”. Este acto tiene lugar alrededor del mediodía. Desde 1981, se lleva a cabo en la plataforma del lado oeste del Capitolio, para facilitar la asistencia del público.
- Discurso inaugural
Tras el juramento, el presidente pronuncia su discurso inaugural. Esta intervención permite al nuevo mandatario delinear su visión para el país y marcar las prioridades de su administración. El discurso inaugural de John F. Kennedy en 1961, con la célebre frase “No preguntes qué puede hacer tu país por ti, sino qué puedes hacer tú por tu país”, es uno de los más recordados. El discurso suele abordar temas de unidad, desafíos nacionales y llamados a la acción para la ciudadanía. En 2021, Joe Biden destacó la necesidad de reconciliación tras un periodo de división nacional.
- Desfile inaugural
Una vez concluido el discurso, el presidente y el vicepresidente participan en el desfile inaugural. Este desfile recorre la Avenida Pensilvania hasta la Casa Blanca, acompañado por bandas militares, grupos civiles y representantes de diferentes estados. El desfile es una celebración de la diversidad y la unidad nacional, con la participación de unidades militares, escuelas y organizaciones comunitarias.
- Almuerzo inaugural en el Capitolio
Después del desfile, el nuevo presidente y su vicepresidente asisten al tradicional almuerzo inaugural en el Capitolio. Organizado por el JCCIC, este evento reúne a líderes del Congreso y otros invitados importantes. El almuerzo suele incluir platos inspirados en los estados de origen del presidente y vicepresidente, y es una oportunidad para estrechar lazos entre los poderes ejecutivo y legislativo.
- Firma de órdenes ejecutivas y primeras acciones presidenciales
Tras el almuerzo, el presidente realiza sus primeras acciones formales en la Sala del Presidente, ubicada junto al Senado en el Capitolio. Durante esta etapa, se firman nominaciones, proclamaciones y, en algunos casos, órdenes ejecutivas. Este acto simboliza el inicio oficial del nuevo mandato presidencial y subraya el compromiso con las promesas de campaña.
- Bailes y galas inaugurales
Por la noche, el presidente y la primera dama asisten a varios bailes inaugurales en Washington D.C. Estas galas son eventos formales que celebran el inicio de la nueva administración y permiten que el público participe en las festividades. Por lo regular, se realizan en diferentes puntos de la ciudad.
- Despedida del presidente saliente
Tras el juramento, el presidente saliente y la primera dama abandonan el Capitolio. Es tradición que el nuevo presidente y vicepresidente los escolten hasta las escaleras del Capitolio, donde una banda militar ofrece honores. Desde la investidura de Gerald Ford en 1977, los expresidentes suelen abandonar el recinto en helicóptero (si las condiciones climáticas lo permiten). El 20 de enero de 2025, se espera que Joe Biden sea despedido por Donald Trump y J.D. Vance tras finalizar la ceremonia, marcando el regreso de Trump a la presidencia.
- Participación ciudadana y seguridad
Miles de personas asisten a las ceremonias inaugurales, aunque la seguridad es prioritaria. El Servicio Secreto, junto con otras agencias federales, establece zonas de alta seguridad alrededor del Capitolio y la Casa Blanca. Se instalan barreras de control, detectores de metales y se cierran calles principales de Washington D.C. No obstante, la transmisión podrá seguirse desde casa a través de diferentes medios de comunicación.
El nivel de seguridad puede variar dependiendo del contexto político y social. Por ejemplo, la investidura de Joe Biden en 2021 estuvo marcada por la ausencia de público debido a la pandemia de COVID-19 y las preocupaciones de seguridad tras los disturbios en el Capitolio del 6 de enero de ese mismo año.
Uso de biblias en el juramento presidencial
El juramento presidencial, aunque breve, está cargado de simbolismo, y muchas veces los presidentes eligen Biblias con un significado personal o histórico para sostener durante la ceremonia. George Washington usó una Biblia masónica para su investidura en 1789, marcando el inicio de esta tradición. Abraham Lincoln también es recordado por su elección, y esta misma Biblia fue utilizada por Barack Obama en ambas de sus ceremonias inaugurales. Donald Trump también utilizó la biblia de Lincoln y, además, usó una que le obsequió su madre cuando terminó la primaria; es decir, utilizó dos bilias en su juramento.
Algunos presidentes optaron por decisiones más inusuales. Theodore Roosevelt, por ejemplo, no utilizó una Biblia cuando prestó juramento en 1901 tras el asesinato de William McKinley, dado que la ceremonia fue organizada de forma improvisada. Otros han utilizado Biblias familiares, como Joe Biden en 2021, quien usó una Biblia que ha estado en su familia desde hace casi 160 años cuando arribaron al país desde Irlanda.
Obtención de entradas para asistir a la investidura
Asistir en persona a una ceremonia de investidura presidencial es una experiencia única, pero requiere planificación. Las entradas para el evento, distribuidas gratuitamente por el Comité Conjunto del Congreso para las Ceremonias Inaugurales (JCCIC), son extremadamente limitadas. Estas entradas permiten a los ciudadanos presenciar la ceremonia en los terrenos del Capitolio. Para obtenerlas, los interesados deben solicitarlas a los miembros del Congreso de su estado, ya que cada senador y representante recibe una cantidad limitada para distribuir entre sus constituyentes.
El proceso para solicitar las entradas varía según el congresista; algunos comienzan a aceptar solicitudes semanas antes de la ceremonia y otros aplican sistemas como sorteos o asignaciones por orden de llegada. A pesar de ser gratuitas, las entradas son muy demandadas, y la mayoría de las personas termina observando la ceremonia desde zonas públicas sin acceso controlado o a través de transmisiones en vivo.
La primera transmisión televisada y en redes sociales
La investidura presidencial ha sido testigo de avances tecnológicos que han ampliado su alcance. La primera ceremonia transmitida por radio fue la de Calvin Coolidge en 1925, marcando un hito al permitir que millones de personas escucharan el evento en tiempo real. En 1949, Harry S. Truman protagonizó la primera transmisión televisada, llevando las imágenes del evento a hogares de todo el país y transformando la experiencia del público.
Con la llegada de las redes sociales, Barack Obama integró plataformas como YouTube y Twitter en su investidura de 2009, haciendo de su ceremonia la primera en tener una cobertura digital interactiva. Este cambio permitió a espectadores de todo el mundo seguir el evento desde dispositivos móviles, comentar en tiempo real y compartir momentos destacados.