Los fuertes vientos que azotan el sur de California comenzaron a disminuir gradualmente hacia la noche del miércoles, según reportes del Servicio Meteorológico Nacional (NWS). Aunque se espera una reducción significativa en su intensidad para horas tardías del jueves, las condiciones ventosas seguirán presentes en muchas áreas.
La advertencia por bandera roja, que alerta sobre condiciones extremas de riesgo de incendio, permanecerá vigente hasta la noche del jueves para gran parte de los condados de Los Ángeles y Ventura. Mientras tanto, los meteorólogos prevén un nuevo episodio de vientos Santa Ana que impactará la región el viernes, particularmente durante la mañana y la tarde.
Además, el pronóstico a más largo plazo sugiere otro evento de vientos Santa Ana entre el domingo y el lunes, aunque las ráfagas previstas serán menores y es probable que no alcancen niveles de advertencia. No obstante, la falta de precipitaciones en la región durante toda la semana incrementa la preocupación sobre la posibilidad de incendios.
Zonas afectadas por los vientos
Las ráfagas más intensas han impactado varias áreas críticas del sur de California, alcanzando velocidades de hasta 160 km/h en las elevaciones más altas. En la región metropolitana de Los Ángeles, las zonas más afectadas incluyen las Montañas de San Gabriel, los valles de San Fernando y San Gabriel, Hollywood Hills, Beverly Hills, la zona del Sepulveda Pass, las Montañas de Santa Mónica, y las áreas cercanas a Malibu, Simi Valley y Moorpark.
El NWS informó que se registraron ráfagas notables como una de 135 km/h en el Aeropuerto de Hollywood Burbank y otra de 145 km/h cerca de Magic Mountain. En las Montañas de San Gabriel, el Monte Lukens alcanzó ráfagas de 160 km/h, subrayando la peligrosidad de las condiciones.
Estas áreas enfrentan un doble desafío: además de los fuertes vientos, la baja humedad aumenta significativamente el riesgo de incendios forestales, lo que ha resultado en evacuaciones y la rápida expansión de focos como la Sunset Fire, que alcanzó las 20 hectáreas el miércoles por la noche en Hollywood Hills.
Impactos de los vientos en la población
Los fuertes vientos en el sur de California generaron una serie de problemas significativos para la población y la infraestructura. Uno de los efectos más notables ha sido el corte del suministro eléctrico para millones de residentes.
Southern California Edison implementó apagones preventivos (PSPS) en áreas de alto riesgo para evitar que líneas caídas provoquen nuevos incendios. Estos cortes están programados para durar hasta al menos el mediodía del jueves.
Además, los vientos han provocado la caída de árboles y daños a propiedades, dificultando aún más la movilidad y las operaciones de emergencia en las zonas más afectadas. En términos ambientales, las condiciones de viento y sequía han intensificado los incendios forestales existentes, como la Sunset Fire, que creció rápidamente en Hollywood Hills.
Los esfuerzos de los bomberos también se han visto obstaculizados, ya que las ráfagas dificultan el uso de aeronaves para el control de los incendios. Según el NWS, estas condiciones han sido descritas como “amenazantes para la vida y destructivas,” subrayando la gravedad de la situación.
La falta de lluvia en el pronóstico para toda la semana agrava la situación, ya que las condiciones de sequía prolongada aumentan el riesgo de incendios. Ante este panorama, el Servicio Meteorológico Nacional mantiene en efecto la advertencia de bandera roja hasta el jueves por la noche, recordando a los residentes la importancia de tomar medidas preventivas.
Recomendaciones principales para la población:
- Mantenerse informado sobre las condiciones climáticas a través de fuentes confiables como el NWS.
- Preparar planes de evacuación en caso de que los incendios se acerquen a áreas residenciales.
- Evitar actividades al aire libre que puedan generar chispas, como el uso de herramientas eléctricas o parrillas, en zonas de alto riesgo.
- Asegurar objetos sueltos en el exterior para evitar daños causados por los vientos.
- Para los afectados por cortes de energía, preparar kits de emergencia con linternas, alimentos no perecederos y baterías.