Las autoridades de Texas lanzaron una advertencia urgente sobre la reaparición del gusano barrenador del Nuevo Mundo (Cochliomyia hominivorax), un parásito que puede causar graves daños a animales y, en casos excepcionales, a seres humanos. El aviso fue emitido el 30 de diciembre por el Departamento de Parques y Vida Silvestre de Texas tras confirmarse un caso reciente en una vaca en el estado de Chiapas, México, según informó CBS News.
El gusano barrenador del Nuevo Mundo es una especie de mosca cuyas larvas, conocidas como miasis, se introducen en los tejidos vivos de animales a través de heridas abiertas o cavidades naturales como ojos, fosas nasales y boca. Este parásito ha sido calificado como una “plaga devastadora” por el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), debido a su potencial para causar daños severos que pueden derivar en la muerte del animal afectado.
De acuerdo con The Associated Press, la advertencia está dirigida a cazadores, ganaderos y otras personas que trabajan con animales, especialmente en el sur de Texas, donde existe mayor riesgo de que el parásito cruce la frontera desde México. Las autoridades han solicitado a los residentes que vigilen de cerca a su ganado, fauna silvestre y mascotas, reportando de inmediato cualquier sospecha de infestación.
Según el Departamento de Parques y Vida Silvestre de Texas, el gusano barrenador del Nuevo Mundo ha estado desplazándose hacia el norte desde Sudamérica y Centroamérica, incrementando las probabilidades de que llegue a territorio estadounidense.
“Como medida de protección, las autoridades de salud animal piden a quienes residen en el sur de Texas que monitoreen constantemente la presencia de gusano barrenador en la fauna, el ganado y las mascotas, y que informen inmediatamente sobre posibles casos”, comunicó el departamento.
¿Qué es el gusano barrenador del Nuevo Mundo?
El gusano barrenador del Nuevo Mundo es una mosca parasitaria cuyas larvas se alimentan de tejido vivo. Las hembras depositan sus huevos en heridas abiertas o en orificios naturales de animales vivos. Una vez que los huevoseclosionan, las larvas (miasis) comienzan a penetrar en el tejido, alimentándose de la carne y agrandando la herida.
Según el USDA, una sola mosca puede poner hasta 300 huevos por vez y hasta 3.000 a lo largo de su vida. Las larvas se alimentan durante varios días antes de caer al suelo, donde se entierran y emergen posteriormente como moscas adultas. Este ciclo puede repetirse rápidamente, propagando la infestación en cuestión de semanas.
El término científico Cochliomyia hominivorax se traduce como “devorador de humanos”, un nombre que refleja la capacidad destructiva del parásito. El USDA destaca que, si bien los casos en humanos son raros, pueden ocurrir en circunstancias donde las heridas abiertas no se tratan adecuadamente.
Daños potenciales del devorador de humanos
El gusano barrenador del Nuevo Mundo fue endémico en los Estados Unidos hasta su erradicación en 1966, lograda mediante un programa de liberación de moscas estériles. Este método, que consiste en criar y esterilizar machos para liberarlos en la naturaleza, impide que las hembras se reproduzcan, interrumpiendo así el ciclo de vida del parásito.
El USDA informó que en 1935 se reportaron aproximadamente 230.000 casos de infestación en el país, afectando gravemente la industria ganadera. Desde la erradicación, se estima que la prevención del gusano barrenador ha ahorrado a los agricultores estadounidenses cerca de 900 millones de dólares anualmente en pérdidas de ganado.
A pesar de los esfuerzos de erradicación, el gusano barrenador sigue siendo endémico en varias regiones de Sudamérica, el Caribe y Centroamérica como Cuba, Haití, República Dominicana y regiones de Sudamérica. No obstante, los casos recientes han indicado una propagación hacia el norte, con reportes en Costa Rica, Nicaragua, Honduras, Guatemala y México.
Para evitar la expansión hacia América del Norte, el USDA colabora con el gobierno de Panamá para mantener una zona de contención en el este del país. Esta barrera se ha establecido como una línea de defensa para impedir que el parásito avance hacia el norte y alcance áreas libres de gusano barrenador.
Los signos de miasis por gusano barrenador incluyen heridas que no cicatrizan, irritación severa, comportamiento depresivo o errático, pérdida de apetito, sacudidas constantes de la cabeza y aislamiento del animal afectado. Un indicio clave es el olor a carne en descomposición y la presencia visible de larvas en las heridas.
Para reducir el riesgo de infestación, el Departamento de Parques y Vida Silvestre de Texas recomienda: cubrir y limpiar todas las heridas cuando se pase tiempo al aire libre; aplicar repelente de insectos en la ropa y en los animales, especialmente en áreas afectadas; vigilar de cerca el comportamiento del ganado y mascotas, prestando atención a cualquier signo de irritación o heridas abiertas y también reportar de inmediato cualquier caso sospechoso a las autoridades de salud animal.