Migrante guatemalteco acusado de prenderle fuego a una mujer en NY se declara inocente de los cargos de asesinato

Sebastián Zapeta-Calil, un migrante indocumentado originario de Guatemala, se declaró no culpable del asesinato de Debrina Kawam, una mujer de 57 años a la que presuntamente prendió fuego mientras dormía en un tren del metro de Nueva York el pasado 22 de diciembre. El incidente, ocurrido en un vagón de la línea F que se acercaba a la estación de Coney Island-Stillwell Avenue, resultó en la muerte de Kawam por quemaduras e inhalación de humo, según documentos judiciales citados por CNN.

El ataque, que ha generado preocupación sobre la seguridad en el sistema de transporte público de la ciudad, fue descrito por la policía como un acto deliberado. Según las autoridades, Zapeta-Calil se acercó a Kawam mientras dormía, encendió su ropa y una manta que la cubría, y luego se sentó en un banco observando cómo ardía, de acuerdo con las imágenes de un video difundido en redes sociales. Policías presentes en la estación de Brooklyn respondieron al incidente, pero no lograron extinguir las llamas a tiempo para salvar a Kawam, quien fue declarada muerta en el lugar.

Horas después del ataque, la policía publicó imágenes captadas por cámaras de vigilancia y de los cuerpos de seguridad. Tres estudiantes de secundaria reconocieron al sospechoso en el metro de Midtown Manhattan y alertaron a las autoridades, que lo detuvieron ocho horas después. Al momento de su arresto, Zapeta-Calil portaba un encendedor en su bolsillo, según declaró el jefe de tránsito de la Policía de Nueva York, Joseph Gulotta en conferencia de prensa.

Zapeta-Calil fue deportado en 2018 y reingresó ilegalmente a Estados Unidos, de acuerdo con las autoridades migratorias federales. Hasta el momento de su arresto, vivía en un refugio para hombres con problemas de abuso de sustancias en Brooklyn, informó CBS. Durante su primera comparecencia ante el tribunal en diciembre, afirmó no recordar el incidente, alegando que estaba bajo los efectos del alcohol, aunque posteriormente se identificó en las fotos del ataque cuando se le mostraron, según reportes de los medios.

El gran jurado de Brooklyn lo ha acusado de asesinato en primer y segundo grado, así como de incendio intencional. Si es declarado culpable del cargo de asesinato en primer grado, enfrenta la posibilidad de cadena perpetua sin libertad condicional. El fiscal de distrito de Brooklyn, Eric González, subrayó la gravedad del caso: “Es el estatuto más serio en la ley del estado de Nueva York y estamos muy seguros de la evidencia para responsabilizar a Zapeta por sus actos”.

Durante la audiencia de este martes en la Corte Suprema del Condado de Kings, Zapeta-Calil vistió un traje naranja y escuchó a un intérprete de español que le tradujo los procedimientos. El juez Danny Chun fijó la próxima audiencia para el 12 de marzo, donde se revisará la suficiencia de las pruebas presentadas por el gran jurado.

La víctima, Debrina Kawam, era residente de Toms River, Nueva Jersey, y había tenido una breve estancia en el sistema de refugios de Nueva York, según informó el alcalde de la ciudad, Eric Adams. Las autoridades no han revelado si Kawam se encontraba en situación de calle al momento de su muerte.

El caso ha intensificado los temores de los neoyorquinos sobre la seguridad en el metro, a pesar de que las estadísticas muestran una disminución del 5,4% en los crímenes de tránsito en 2024, según cifras de la policía citadas por CBS. No obstante, la percepción de inseguridad persiste. La comisionada de policía, Jessica Tisch, reconoció en conferencia de prensa que los pasajeros “no se sienten seguros” y anunció el despliegue de más de 200 agentes adicionales en las estaciones con mayor índice de criminalidad: “Sabemos que el 78% de los crímenes ocurren en los trenes y andenes, y es allí donde deben estar nuestros oficiales”.