Los incendios forestales en el sur de California han tomado un giro alarmante tras el inicio de una tormenta de viento “amenazante para la vida”, la cual ha sido considerada como una de las más destructivas en más de una década, según advirtió el Servicio Meteorológico Nacional (NWS, por sus siglas en inglés). Las áreas más afectadas incluyen los condados de Los Ángeles y Ventura, donde se han intensificado las medidas de evacuación y se implementaron advertencias de bandera roja “particularmente peligrosas”.
Uno de los incendios más significativos, conocido como el Palisades Fire, ha consumido hasta ahora 81 hectáreas (200 acres) de vegetación seca cerca de Pacific Palisades, según informó el Departamento de Bomberos de Los Ángeles (LAFD). Ante la rápida propagación de las llamas, las autoridades han emitido órdenes de evacuación obligatoria en los vecindarios costeros, y el Westwood Recreation Center ha sido habilitado como refugio, según CNN. Otro incendio más pequeño fue reportado en Hollywood Hills, cerca del conocido bulevar Sunset.
Desde Bloomberg alertaron sobre los severos riesgos en comunidades como Malibú, ya impactadas previamente por incendios forestales. En tanto, Daniel Swain, científico climático de la Universidad de California, señaló a The Associated Press (AP): “Los vientos actuarán como un ‘secador atmosférico’, aumentando el riesgo de fuego a niveles extremos en áreas más densamente pobladas”.
Preocupación por vientos devastadores
El viento, impulsado por los renombrados vientos Santa Ana, comenzó a intensificarse la mañana del martes y alcanzará su pico entre la tarde del mismo día y las primeras horas del miércoles, con ráfagas de hasta 160 km/h (100 mph) en zonas montañosas, de acuerdo con el NWS citado por AP. En áreas urbanas de Los Ángeles y el valle de San Gabriel, se esperan ráfagas de entre 80 y 130 km/h (50-80 mph), suficientemente fuertes para derribar árboles y líneas eléctricas, creando condiciones perfectas para nuevos incendios.
El columnista climático Jeff Monford, portavoz de Southern California Edison, destacó a Los Angeles Times: “El riesgo proviene de la posibilidad de que escombros transportados por el viento impacten contra cables eléctricos o que árboles caigan sobre ellos”. Además, el LAFD pidió a los residentes mantenerse atentos y preparados para evacuaciones rápidas, ya que, según el capitán Erik Scott hablando con KABC: “Si no logramos controlar estos incendios en los primeros veinte minutos, pueden crecer rápidamente a cientos de hectáreas”.
Miles podrían ver suspendido su servicio eléctrico
El temor a incendios provocados por cables caídos ha llevado a las empresas eléctricas locales a implementar cortes preventivos de energía. Más de 400.000 residentes en los condados afectados podrían enfrentar interrupciones en los próximos días, según el portal oficial de Southern California Edison, citado por Bloomberg.
El NWS enfatizó que este evento podría ser el más destructivo desde el 2011, cuando un sistema similar causó graves daños en Pasadena y otras áreas de Los Ángeles, dejando sin electricidad a más de 400.000 usuarios, según informó AP. Los apagones actuales forman parte de estrategias públicas de seguridad, que buscan mitigar las amenazas provocadas por las cambiantes condiciones climáticas.
Panorama desolador debido a la sequía
El panorama es aún más sombrío debido a condiciones de sequía que se han intensificado desde finales del verano. Para diciembre, partes significativas de los condados de Los Ángeles y Ventura alcanzaron un nivel de sequía moderada, algo que no se veía desde marzo de 2023, detalla CNN. Como resultado, la vegetación reseca se ha vuelto altamente inflamable, lo que, combinado con los potentes vientos y la falta de lluvia, presenta un escenario crítico.
“El sur de California no ha recibido más de 0,25 cm (0,1 pulgadas) de lluvia desde mayo, lo cual se traduce en un alto riesgo de incendios”, explicó el científico Daniel Swain a AP. Por otro lado, el norte del estado ha experimentado tormentas torrenciales que contrastan marcadamente con la persistente aridez en el sur. Según CNN, este fenómeno es cada vez más común debido al cambio climático, remontándose a patrones climáticos extremos que oscilan entre periodos de mucha humedad y una sequía más severa.
Piden a la población evacuar
La peligrosa situación climática también ha tenido repercusiones significativas en la movilidad y en las actividades diarias de la región. Los fuertes vientos no solo están dificultando las evacuaciones, sino que han causado cancelaciones importantes, como el cambio de planes del presidente Joe Biden, quien tenía previsto viajar al condado de Riverside para anunciar dos nuevos monumentos nacionales. Debido al clima, Biden tuvo que ofrecer sus declaraciones en Los Ángeles, reportó AP.
El impacto se ha extendido hasta sectores educativos. El Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles reubicó temporalmente a estudiantes de tres escuelas en Pacific Palisades como medida de seguridad, según informó AP. Además, residentes locales, como el actor James Woods, documentaron la magnitud del desastre. Woods publicó un video en la plataforma X desde la entrada de su casa mostrando las llamas, y escribió: “Preparándome para evacuar”.
Finalmente, el Servicio Meteorológico urgió a los residentes a mantenerse alertas durante los próximos días: cualquier chispa podría desencadenar incendios de rápida expansión. La instrucción también incluye evitar el contacto con cables caídos y reportarlos al 911.