Cómo la IA está provocando que los estadounidenses pierdan más dinero en apuestas deportivas

El auge de la inteligencia artificial encontró un terreno fértil en la industria del juego y las apuestas, donde la tecnología se convierte en una herramienta clave para maximizar ingresos y atraer a jugadores de manera constante. Desde la legalización de las apuestas deportivas en múltiples estados de EEUU, las empresas del sector han recurrido a modelos avanzados de IA para automatizar, personalizar y optimizar sus servicios, creando un entorno diseñado para mantener a los apostadores en acción durante el mayor tiempo posible.

Sin embargo, este avance tecnológico no está exento de consecuencias, ya que el mismo mecanismo que impulsa las ganancias del sector puede contribuir a problemas económicos y sociales de gran escala.

Narrativa, una startup con sede en Los Ángeles, representa un ejemplo claro de cómo la industria del juego está explotando la IA. La empresa automatiza la creación de contenido para gigantes del sector como 888 y Betway, generando resúmenes de eventos deportivos, reseñas de juegos de casino y publicaciones promocionales en redes sociales.

Esta operación permite producir el equivalente a 170 redactores humanos escribiendo 3.000 palabras diarias, lo que se traduce en aproximadamente 10 millones de palabras al mes. “Queremos crear una comunidad y que la gente vuelva por más”, explicó a Business Insider Matthew Rector, vicepresidente de contenido de Narrativa.

La automatización no solo reduce costos laborales, sino que también garantiza un flujo constante de contenido diseñado para captar la atención de los jugadores y fomentar su permanencia en las plataformas de apuestas.

La industria del juego en el país atraviesa un periodo de crecimiento acelerado desde que la Corte Suprema permitió en 2018 que los estados legalizaran las apuestas deportivas. Desde entonces, casi 40 estados han aprobado leyes que facilitan este tipo de juegos, lo que ha desencadenado una avalancha de inversiones y un aumento significativo en la actividad del sector.

En 2023, los estadounidenses apostaron un récord de 120 mil millones de dólares, según datos de la American Gaming Association.

Este crecimiento ha atraído la atención de grandes inversores y fondos de capital privado, que han protagonizado acuerdos multimillonarios con compañías de casinos y plataformas de apuestas en línea. Las acciones de muchas de estas empresas han alcanzado máximos históricos, reflejando el entusiasmo del mercado por el potencial de ingresos de este sector.

Sin embargo, este auge no está exento de consecuencias. Un estudio de investigadores en California, publicado en 2024, estimó que la legalización de las apuestas podría causar hasta 30.000 bancarrotas adicionales al año y generar 8 mil millones de dólares en deudas pendientes. En algunos estados, la fiebre de las apuestas ha desplazado inversiones familiares, con promedios de 50 dólares menos por trimestre destinados al mercado de valores.

La inteligencia artificial ha revolucionado la forma en que los jugadores participan en las apuestas deportivas, impulsando la proliferación de micro apuestas en tiempo real. A diferencia de las apuestas tradicionales, donde se pronostican resultados generales, las micro apuestas permiten a los jugadores apostar en eventos específicos y de corta duración durante un partido, como quién anotará el próximo gol o si el próximo lanzamiento será un strike.

Empresas como SimpleBet han liderado este cambio, utilizando IA para automatizar y multiplicar las opciones de apuestas disponibles durante un solo evento deportivo. Recientemente adquirida por DraftKings por 195 millones de dólares, esta compañía ha eliminado las limitaciones humanas al cálculo de probabilidades, permitiendo que cada momento de un partido se transforme en una oportunidad de apuesta.

Esto significa que los jugadores pueden realizar múltiples apuestas durante un solo encuentro, incrementando el flujo constante de dinero hacia las casas de apuestas.

Este enfoque, aunque lucrativo para la industria, genera preocupaciones sobre el comportamiento compulsivo de los jugadores. La posibilidad de realizar apuestas consecutivas en cuestión de segundos puede fomentar hábitos de juego impulsivo, dificultando que los jugadores mantengan el control sobre sus decisiones financieras.

Las empresas de apuestas están adoptando inteligencia artificial no solo para automatizar procesos, sino para modelar y manipular el comportamiento de los jugadores, maximizando su tiempo en plataformas de juego y sus gastos.

La personalización se ha convertido en una herramienta clave, con algoritmos que analizan el comportamiento individual de cada usuario para ofrecer juegos, promociones y bonificaciones diseñadas específicamente para atraer su atención y fomentar la continuidad de las apuestas.

Future Anthem, una empresa de software del Reino Unido, aplica aprendizaje automático para crear páginas de inicio personalizadas en casinos en línea. Los jugadores son recibidos con ofertas y juegos que se ajustan a sus preferencias y patrones de comportamiento.

“Nuestros modelos entienden y humanizan los datos de los jugadores”, explicó Ian Tibot, director comercial de Future Anthem. Cada giro en una máquina tragamonedas o cada apuesta proporciona datos que permiten adaptar la experiencia de juego en tiempo real, presentando promociones cuando el jugador muestra signos de frustración o pérdida de interés.

Los casinos físicos tampoco se quedan atrás. Empresas como nQube, dirigida por un físico, utilizan IA para optimizar la distribución de máquinas tragamonedas en las salas de juego, identificando patrones de comportamiento y reorganizando los espacios de manera que se maximicen las apuestas.

Un hallazgo inesperado reveló que reducir el número total de máquinas puede aumentar los ingresos si estas se posicionan estratégicamente para redirigir a los jugadores hacia opciones de mayor rentabilidad.