El juez Juan M. Merchan rechazó el lunes una solicitud del presidente electo Donald Trump para aplazar indefinidamente la audiencia de sentencia programada para este viernes, relacionada con su caso de pagos secretos, según informó la fiscalía de Manhattan. Trump había solicitado la postergación mientras espera que una corte de apelaciones revierta la decisión de mantener el veredicto que lo declaró culpable de falsificar registros comerciales en 34 cargos.
La decisión del juez establece que Trump será sentenciado este viernes, poco más de una semana antes de asumir su segundo mandato presidencial el 20 de enero. Si bien sus abogados aún pueden pedir a la corte de apelaciones que intervenga para suspender el proceso, hasta ahora no lo han hecho.
Los abogados de Trump, Todd Blanche y Emil Bove, argumentaron que la sentencia debería detenerse automáticamente debido a la apelación en curso y señalaron que la posibilidad de una sentencia en este momento podría interferir con las funciones de la presidencia. Sin embargo, el juez Merchan rechazó esta postura, afirmando que “los intereses de la justicia se servirán mejor al concluir este asunto”.
El caso contra Trump se centra en un supuesto esquema para ocultar un pago secreto a la actriz de cine para adultos Stormy Daniels en las semanas previas a las elecciones de 2016, con el objetivo de evitar que hiciera públicas acusaciones sobre una relación con el entonces candidato presidencial. Trump ha negado las acusaciones y asegura que no cometió ningún delito.
La fiscalía presentó pruebas de que Trump registró los reembolsos a su abogado personal de la época, Michael Cohen, quien realizó el pago a Daniels, de manera que aparentaran ser gastos legales. Según la condena, estos registros falsos violaron la ley. Los cargos conllevaban una pena que podría ir desde una multa o libertad condicional hasta cuatro años de prisión.
En una señal previa de cómo manejará el caso, Merchan indicó que probablemente sentenciará a Trump con una “descarga incondicional”, lo que cerraría el caso sin imponer cárcel, multas ni libertad condicional.
La oficina del fiscal de distrito de Manhattan señaló que la defensa de Trump ha causado retrasos significativos al solicitar múltiples postergaciones desde que la sentencia inicial fue programada para julio del año pasado. En documentos judiciales presentados el lunes, los fiscales dijeron que “no debería ser escuchado ahora quejarse de daños causados por retrasos que él mismo provocó”.
Por su parte, el portavoz de Trump, Steven Cheung, calificó el caso como una “cacería de brujas” y afirmó que debe ser desestimado basándose en “precedentes legales y constitucionales”. La defensa también ha argumentado que la condena viola principios de inmunidad presidencial establecidos por la Corte Suprema de Estados Unidos.
Michael Cohen, testigo clave del caso y ex abogado personal de Trump, respaldó la decisión del juez Merchan de no imponer castigos adicionales, calificándola de “judiciosa y adecuada” en función de las circunstancias.
Si Trump es sentenciado este viernes, se convertiría en el primer presidente en asumir el cargo habiendo sido condenado por delitos penales. Esto podría complicar su administración, ya que enfrentará la apelación del veredicto mientras esté en el cargo, y su equipo legal advierte sobre la posibilidad de nuevos procesos judiciales si su apelación tiene éxito.
Merchan advirtió que si la sentencia no ocurre antes de la investidura de Trump, podría ser necesario esperar hasta el final de su segundo mandato en 2029 para reanudar el caso, debido a la inmunidad presidencial establecida por el Departamento de Justicia para mandatarios en funciones.
La sentencia está programada para este viernes, con la posibilidad de que Trump participe de manera virtual debido a las demandas logísticas del proceso de transición presidencial.
(Con información AP)