El 6 de enero y el 20 de enero son fechas clave en el proceso democrático de Estados Unidos, marcando etapas fundamentales en la validación de elecciones y en la transición del poder ejecutivo en Estados Unidos, reflejando la culminación de elecciones y el inicio de nuevos mandatos presidenciales. El 6 de enero, el Congreso se reúne para certificar los resultados del Colegio Electoral, un procedimiento que formaliza el desenlace de los comicios presidenciales.
Esta sesión, presidida por el vicepresidente en funciones, sigue una tradición establecida en la Ley de Recuento Electoral de 1887, y aunque suele transcurrir sin sobresaltos, puede dar lugar a objeciones que deben resolverse mediante votación en ambas cámaras. Cada una de estas fechas refleja la estructura institucional y la fortaleza de la democracia estadounidense, que garantiza una transición pacífica del poder a través de procedimientos cuidadosamente establecidos
6 de enero: Certificación de los resultados electorales
El 6 de enero es el día en que el Congreso de Estados Unidos se reúne en sesión conjunta para contar y certificar los votos del Colegio Electoral, un paso crucial en el proceso de confirmación de la victoria presidencial. Esta sesión, regulada por la Ley de Recuento Electoral de 1887, tiene lugar después de que los electores de cada estado emitan sus votos en diciembre.
El vicepresidente en funciones preside la sesión en su calidad de presidente del Senado. Su papel es en gran medida ceremonial, pero también implica anunciar los resultados y declarar oficialmente al ganador de la elección. Durante la sesión, los certificados de los votos electorales de cada estado se abren y se cuentan en orden alfabético, con la participación de técnicos y asistentes del Congreso.
Aunque el proceso suele ser rutinario, los miembros del Congreso pueden presentar objeciones formales si al menos un representante y un senador firman conjuntamente la impugnación de los votos de un estado. En tal caso, ambas cámaras deben retirarse a deliberar y votar sobre la objeción. Para que una objeción prospere, debe ser aprobada por mayoría en ambas cámaras, un hecho poco común.
Este año, la excandidata demócrata, Kamala Harris, es también la vicepresidenta en funciones, por lo que será ella quien lleve la sesión en la que se certifique a su rival, el republicano Donald Trump. El magnate reunió 312 votos electorales en las pasadas elecciones del 5 de noviembre, mientras que la exfiscal de California obtuvo 226.
Hasta la tarde del viernes no se había establecido un horario para la sesión conjunta del Congreso del próximo lunes, esto debido a que la instalación de las Cámaras se estaba llevando a cabo, sin embargo, se prevé que sea una certificación sin problemas. El Electoral Count Reform Act, aprobado por el Congreso en 2022 y firmado por el presidente Joe Biden, establece que los legisladores estatales no pueden invalidar los resultados de las elecciones populares. Además, dificulta que los miembros del Congreso cuestionen los resultados certificados por los estados y deja claro que el papel del vicepresidente durante el conteo de los votos electorales es únicamente ceremonial.
20 de enero: Investidura presidencial
El 20 de enero es el día de la investidura del presidente electo, marcando el inicio oficial de un nuevo mandato presidencial. Esta fecha se fijó a partir de la aprobación de la Enmienda 20 de la Constitución, ratificada en 1933, que redujo el período de transición entre la elección y la toma de posesión. Anteriormente, la investidura tenía lugar el 4 de marzo, lo que generaba un largo intervalo conocido como “lame duck” o periodo de gobierno saliente.
La ceremonia se lleva a cabo en los escalones del Capitolio de Estados Unidos, con la asistencia de miembros del Congreso, jueces del Tribunal Supremo, dignatarios internacionales y ciudadanos. El presidente electo pronuncia el juramento de cargo, administrado por el presidente del Tribunal Supremo, comprometiéndose a “preservar, proteger y defender la Constitución de los Estados Unidos”. Este acto está consagrado en el Artículo II de la Constitución.
El juramento es seguido por el discurso inaugural, en el que el presidente expone las prioridades de su gobierno. Posteriormente, tiene lugar un desfile inaugural que recorre la Avenida Pennsylvania, simbolizando el traslado del nuevo mandatario a la Casa Blanca.
En caso de reelección, el presidente realiza nuevamente el juramento el 20 de enero. Si la fecha cae en domingo, se lleva a cabo una ceremonia privada, con una ceremonia pública el día siguiente.