El noreste de Estados Unidos se prepara para la llegada de una tormenta invernal que impactará a la ciudad de Nueva York y amplias zonas de la región durante la primera semana de enero de 2025. A partir del lunes 7, un sistema de baja presión, acompañado por una intensa masa de aire ártico procedente de Canadá, provocará nevadas intensas y temperaturas peligrosamente bajas que afectarán la vida diaria de millones de personas.
Según el Servicio Meteorológico Nacional (NWS), el fenómeno generará una caída de entre seis y un grados en las temperaturas, en comparación con los registros del lunes pasado. El descenso térmico será acompañado por fuertes ráfagas de viento que podrían alcanzar velocidades de entre 64 a 88 kilómetros por hora, aumentando el riesgo de cortes de energía y daños materiales.
Este brote ártico no es un caso aislado. De acuerdo con el Centro de Predicción Climática del NWS, se espera un cambio de patrón significativo en gran parte del país. Asimismo, se pronostica que un brote del Ártico se extienda desde las llanuras del norte hacia las zonas sur y este, algo que provocará “probabilidades excepcionalmente altas de temperaturas por debajo de lo normal” en gran parte de
Caídas drásticas de temperatura y vientos
El sistema de baja presión, que comenzó a desplazarse el lunes, traerá precipitaciones congeladas a los estados del sur, avanzando hacia el noreste con acumulaciones de nieve que podrían dificultar el tránsito en carreteras y paralizar aeropuertos clave.
El NWS advirtió que los estados del noreste deben estar preparados para nevadas significativas, mientras que en el Valle de Ohio y la región de los Apalaches se anticipan condiciones de hielo que podrían complicar la infraestructura de transporte.
Además del descenso térmico, las autoridades del NWS de Nueva York han emitido una advertencia por fuertes vientos que se mantendrá vigente hasta la noche del jueves. Las ráfagas, que oscilarán entre los 64 y 88kilómetross por hora, podrían derribar ramas de árboles, desplazar objetos y causar interrupciones en el suministro eléctrico.
Dichas ráfagas de viento podrían incluso hacer volar objetos o decoraciones que no se encuentren asegurados y provocar cortes de energía, según advirtieron los especialistas del NWS de Nueva York.
Por ende, lo más recomendable para la población sería asegurar los objetos que tengan al aire libre y mantenerse atentas a posibles apagones en áreas rurales y suburbanas.
El frío extremo y las nevadas persistirán hasta el primer fin de semana de enero, según las proyecciones del Centro de Predicción Climática. Se espera que las temperaturas comiencen a estabilizarse hacia la segunda semana del mes, cuando el sistema de baja presión pierda fuerza y el vórtice polar se aleje de la región.
“Es probable que en muchas zonas del sudeste se registren las temperaturas más frías de la temporada hasta la fecha y vientos helados peligrosos. Es posible que se registren temperaturas bajo cero en zonas tan al sur como la costa del Golfo y gran parte de la península de Florida”, advirtieron los expertos del servicio meteorológico nacional.
Con posibilidad de precipitaciones heladas
Este episodio climático llega tras un cierre de año marcado por tormentas eléctricas, vientos intensos y granizo pequeño durante las últimas horas de 2024 y las primeras de 2025. Las condiciones meteorológicas extremas parecen continuar con fuerza en este arranque de año, consolidando un invierno particularmente riguroso para el noreste del país.
De igual manera, el NWS hizo énfasis en la probabilidad de que se produzcan precipitaciones heladas en partes del interior de las llanuras meridionales y en el sudeste.
“Es posible que las fuertes nevadas por efecto lago aumenten los totales en las zonas a sotavento de los Grandes Lagos a medida que el aire ártico avanza hacia el sur a través de aguas parcialmente no congeladas”, concluyó el anunció de la NWS.