Matthew Muller, un exinfante de marina y abogado formado en Harvard, fue acusado el lunes 30 de diciembre de agresión sexual con allanamiento de morada por crímenes cometidos en 2009 en el área de la Bahía de San Francisco, según reportes de The Washington Post.
Muller, de 47 años y actualmente encarcelado en Tucson, ya cumple condenas por el secuestro y violación de Denise Huskins en 2015, un caso que más tarde sería conocido como el “secuestro de Gone Girl”.
De acuerdo con información de The Associated Press (AP), los fiscales afirmaron que Muller irrumpió en la vivienda de una mujer de Mountain View, California hace 15 años, en septiembre de 2009. Una vez dentro, la atacó, atándola y haciéndola beber medicamentos.
El modus operandi de Muller
El delincuente le dijo a su víctima, de aproximadamente 30 años, que la violaría, pero ella lo convenció de lo contrario. Muller huyó de la escena recomendándole que se comprara un perro, según señalaron los fiscales en declaratorias recabadas por la agencia de noticias.
Menos de un mes después, Muller repitió el ataque en la cercana ciudad de Palo Alto. Allí, ató y amordazó a otra mujer de aproximadamente 30 años, la obligó a beber un medicamento llamado Nyquil y comenzó a agredirla. Al igual que en el caso anterior, la víctima logró persuadirlo para que se detuviera. Antes de huir, Muller le ofreció consejos sobre cómo prevenir el crimen, tal y como recabó The Washington Post.
Ambos casos fueron investigados por la policía en su momento, pero permanecieron sin resolver hasta ahora. Los cargos recientes podrían acarrearle una sentencia de cadena perpetua, sumada a los 40 años de prisión que cumple por el secuestro de 2015.
“Los detalles de la ola de crímenes violentos de esta persona parecen sacados de un guion de Hollywood, pero son trágicamente reales”, declaró el fiscal de distrito Jeff Rosen en un comunicado citado por AP.
El objetivo de la fiscalía, según Rosen, es el de asegurarse de que el acusado rinda cuentas “y nunca más vuelva a lastimar o aterrorizar a nadie. Nuestra esperanza es que esta pesadilla termine”, añadió.
El secuestro que captó la atención nacional
El nombre de Matthew Muller saltó a la atención pública en 2015, cuando fue identificado como el responsable del secuestro de la fisioterapeuta Denise Huskins. Muller irrumpió en la casa de Aaron Quinn, novio de Huskins, en Vallejo, California, el 23 de marzo de 2015.
Según relató Quinn en la serie documental de Netflix “American Nightmare”, la pareja fue despertada por una luz brillante y un crujido. Después, una voz le ordenó a Huskins que atara a su pareja a la espalda y piernas para después ponerle gafas de natación oscuras y auriculares, de acuerdo con reportes del Post.
El FBI le dijo al periódico que en los auriculares se reprodujo un mensaje pregrabado que dictaba ciertas instrucciones. “Indicaba que el robo lo estaba realizando un grupo de profesionales en el lugar para cobrar deudas financieras”, señaló la agencia federal.
Además, el mensaje amenazaba con que las víctimas recibirían descargas eléctricas o cortes en el rostro si no cumplían con las instrucciones.
Quinn fue obligado a beber Nyquil y sedantes antes de perder el conocimiento, mientras Huskins fue secuestrada y llevada a una cabaña en South Lake Tahoe, donde Muller la agredió sexualmente en dos ocasiones. Huskins fue liberada dos días después en Huntington Beach, ubicada en el sur de California, de acuerdo con una declaración jurada de un agente del FBI a la que hace referencia el Post.
No fue hasta junio de 2015 que Muller fue arrestado tras intentar un allanamiento similar en Dublin, California. En esa ocasión, dejó su teléfono móvil en la escena, lo que permitió a las autoridades rastrearlo hasta una residencia familiar en South Lake Tahoe. La policía encontró pruebas clave, incluyendo una licencia de conducir robada y gafas de natación con cabello rubio pegado, lo que vinculó a Muller con el secuestro de Huskins.
En 2016, Muller se declaró culpable del secuestro de Huskins y fue condenado a 40 años de prisión. En 2022, recibió una sentencia adicional de 31 años por dos cargos de violación forzada.