El mes de enero de 2025 podría traer condiciones invernales excepcionalmente frías y extremas en Nueva York, según informes meteorológicos recientes. El Servicio Nacional de Meteorología (NWS, por sus siglas en inglés) y Accuweather señalan que las temperaturas podrían ser las más bajas en más de una década, acompañadas de posibles tormentas de nieve significativas. WGNA informa que este invierno contrasta con el anterior, que fue inusualmente cálido, mientras que este año ha comenzado con un frío considerable.
Datos del NWS muestran que, en diciembre de 2023, la temperatura promedio en Albany fue de -1,6 °C (29,1 °F), 1,3 grados por debajo del promedio histórico. En Glens Falls, la temperatura media fue de -3,4 °C (25,9 °F), lo que representa una diferencia de 0,7 grados respecto a la media habitual. Estas cifras apuntan a un inicio de invierno más riguroso de lo esperado.
Según Accuweather, este enero podría estar marcado por una “explosión ártica” que afectará al Medio Oeste, Sur y Este de Estados Unidos, con posibilidad de nieve e hielo en las primeras semanas del mes. “Este patrón de frío amargo podría ser el enero más frío en más de una década y quizás estar salpicado de tormentas invernales”, destaca el medio. Las condiciones actuales en la región favorecen nevadas significativas, lo que podría alterar la rutina diaria en varias áreas.
Cambios drásticos en el clima y la amenaza de nevadas históricas
En los primeros días de enero, Albany y otras áreas de la región capitalina de Nueva York ya han comenzado a experimentar un descenso notable en las temperaturas. Accuweather, citado por WGNA, explica que “el frío ártico se asentará durante la primera semana completa de enero y el patrón será propicio para tormentas que traerán nieve o mezclas invernales”. Se espera que este patrón climático provoque acumulaciones mayores de nieve, en contraste con los inviernos recientes, que han sido relativamente suaves.
WGNA recoge las declaraciones de expertos que sugieren que este año podría producirse una gran nevada, algo que no se ha registrado en los últimos inviernos en Albany. Esta perspectiva genera expectativas entre los residentes, pero también conlleva preocupaciones relacionadas con la movilidad y la seguridad en las vías de comunicación.
Históricamente, la región ha sido testigo de inviernos extremos y periodos de bajas nevadas. El NWS recuerda que el invierno 2011-2012 fue uno de los menos nevados, con solo 59,18 cm (23,3 pulgadas) de nieve acumulada. El invierno de 1912-1913 ostenta el récord más bajo, con apenas 35,05 cm (13,8 pulgadas). Sin embargo, las proyecciones para enero de 2025 apuntan a un invierno que podría inclinarse hacia el extremo opuesto, con olas de frío intensas y nevadas significativas.
Récords históricos de frío en Albany y el desafío del invierno severo
Albany ha experimentado temperaturas extremas en diversos momentos de su historia. WGNA recuerda que, desde 1874, las 12 fechas más frías registradas en la ciudad, salvo una, han ocurrido durante enero. El 19 de enero de 1971 sigue siendo el día más frío registrado, con una temperatura mínima de -33,3 °C (-28 °F). Otros episodios destacados incluyen el 5 de enero de 1904 y enero de 1968, cuando el frío extremo afectó gravemente a la región.
Ante la posibilidad de que este enero se acerque a esos récords históricos, las autoridades y los residentes están tomando medidas preventivas. Las condiciones actuales sugieren que podrían producirse días con temperaturas por debajo de los -20 °C (-4 °F), lo que incrementa la necesidad de vestimenta adecuada y precauciones adicionales.
Impacto del clima extremo en la vida diaria y las previsiones a futuro
Los expertos de Accuweather advierten que el patrón de frío prolongado podría afectar no solo las actividades cotidianas, sino también la infraestructura y los servicios básicos. “El patrón favorecerá que las precipitaciones se acumulen como nieve en lugar de registrarse simple lluvia”, señaló WGNA. Esta situación podría representar un alivio para los entusiastas del invierno, pero también plantea desafíos logísticos para las autoridades locales y los servicios de emergencia.
La historia climática de Albany muestra que los periodos de frío extremo pueden derivar en complicaciones adicionales, como interrupciones en el transporte, cierres de carreteras y un aumento en los accidentes. Las autoridades recomiendan a la población estar preparada y seguir las actualizaciones meteorológicas para evitar riesgos innecesarios.
A medida que avance el mes, los meteorólogos seguirán monitoreando las condiciones para prever posibles tormentas y alertar a los residentes con la mayor antelación posible. Las proyecciones indican que este invierno podría consolidarse como uno de los más rigurosos en los últimos años, lo que marcaría un cambio significativo respecto a las temporadas recientes.