La cantante estadounidense Taylor Swift continúa sorprendiendo con su estilo y, esta vez, lo hizo al lucir un exclusivo reloj Panthère de Cartier con incrustaciones de diamantes, durante la celebración del cumpleaños de su amiga y estilista, Ashley Avignone, en Nueva York.
De acuerdo con People, la fiesta se llevó a cabo en un exclusivo club privado llamado Chez Margaux, situado en el Meatpacking District. Swift, de 35 años, acompañó su recientemente adquirido reloj Cartier con otros accesorios igual de impresionantes: unos pendientes De Beers valorados en 36.000 dólares y un anillo de Tiffany & Co. de 2.675 dólares.
Además, complementó su atuendo con un abrigo bordado de Simkhai de 995 dólares, un bolso de flecos de cristal de Stella McCartney valuado en 2.450 dólares y unos tacones Christian Louboutin de 1.095 dólares.
Cuánto cuesta el lujoso reloj de Taylor Swift
Swift lució un reloj Panthère de Cartier con diamantes, valorado en 32.200 dólares. La pieza forma parte de la creciente colección de relojes de la cantante, que en noviembre fue vista con un reloj de oro amarillo de Louis Vuitton durante un partido de los Kansas City Chiefs.
El reloj Cartier destaca entre las piezas de joyería que Swift ha incorporado recientemente, reflejando su interés creciente por este tipo de accesorios.
Las salidas de Swift
Según Page Six, la fiesta no fue su única salida en Nueva York ese fin de semana. Un día antes del evento, salió junto a su novio, el jugador de fútbol americano Travis Kelce, en una doble cita con el productor Jack Antonoff y la actriz Margaret Qualley.
Para esa ocasión, Swift también brilló con una chaqueta Stella McCartney cubierta de cristales y un bolso de Versace con detalles brillantes, reafirmando su amor por el lujo y las piezas distintivas. El medio agregó que, aunque Taylor no utilizó reloj esa noche en particular, esta adquisición marca un cambio en su estilo, ya que últimamente ha comenzado a incorporar relojes de diseñador en sus looks.
“Es interesante ver a Taylor explorar este nuevo capítulo de estilo con relojes de lujo”, comentó la experta en moda Sarah Chapelle en declaraciones recogidas por People.
Chapelle, quien constantemente analiza los atuendos de la cantante, expresó que “los relojes no han sido una categoría recurrente en su armario hasta hace poco”. La analista añadió: “En mis recuerdos, solo puedo asociar relojes con ella en contextos diferentes, como cuando lució un reloj vintage como colgante de collar”.
Travis Kelce y su influencia inesperada
El interés de Kelce, jugador estrella de los Kansas City Chiefs, por los relojes de alta gama podría haber influido en los recientes cambios de estilo de Swift. Como detalla Page Six, Kelce es reconocido por su afición a los Rolex y ha llegado a regalar un modelo grabado a su compañero de equipo y amigo Patrick Mahomes. Esa inclinación por los relojes de lujo hace pensar que la cantante podría haber añadido este accesorio a su guardarropa como una conexión con su pareja.
La noche del cumpleaños, Kelce no se quedó atrás en estilo. Según el medio, lució un atuendo festivo compuesto por un conjunto de pantalones y chaqueta en color rojo, con un precio total de 1.670 dólares, firmado por Nahmias. Además, completó su look con gafas de sol Jacques Marie Mage, botas negras Louis Vuitton x Timberland y un sombrero.
El simbolismo detrás del reloj
El uso de relojes como accesorios en los atuendos de Swift podría también estar relacionado con su relación previa con el concepto del tiempo, uno de los temas centrales de su décimo álbum, “Midnights”. En febrero, durante los Premios Grammy 2024, la cantante desató una avalancha de comentarios al aparecer con un reloj vintage de diamantes de Lorraine Schwartz, transformado en collar.
Según Page Six, aquella noche marcó el anuncio de su undécimo álbum, “The Tortured Poets Department”, lo que disparó teorías entre sus seguidores.
Con respecto al cumpleaños de Avignone, la homenajeada no pudo estar más contenta con la compañía de su famosa amiga. En palabras de la diseñadora en Instagram: “Feliz cumpleaños para mí, con énfasis en feliz”. La frase acompañó una fotografía donde Swift y Avignone aparecen abrazadas frente a un pastel arcoíris.