Así fue el minuto a minuto de los últimos días de Jabbar antes de atacar Nueva Orleans

El FBI ha confirmado que el ataque mortal ocurrido el pasado 1 de enero en Nueva Orleans fue perpetrado en solitario por Shamsud-Dim Jabbar, un hombre de 42 años originario de Texas. En una rueda de prensa realizada este jueves, Christopher Raia, subdirector adjunto de la división antiterrorismo de la agencia, aseguró que “no evaluamos en este momento que nadie esté más involucrado en este ataque excepto Shamsud-Dim Jabbar”, según declaraciones recogidas por Aljazeera.

El atentado, calificado como un acto de terrorismo, dejó catorce personas fallecidas y treinta y cinco heridas, incluidas dos agentes de policía. Jabbar conducía un camión alquilado modelo Ford F-150 que embistió a las multitudes que celebraban en Bourbon Street, una de las principales áreas turísticas de la ciudad. Raia subrayó que no hay indicios de cómplices en la planificación o ejecución de los hechos.

Raia destacó que la rapidez con la que se identificó y neutralizó al atacante fue resultado de la coordinación entre el Departamento de Policía de Nueva Orleans (NOPD), el FBI y otras agencias de seguridad locales. Las autoridades implementaron un cierre inmediato del área afectada, lo que permitió a los equipos de respuesta ubicar y desactivar los dispositivos explosivos sin más incidentes.

En la conferencia de prensa, Raia también mencionó que Jabbar no tenía antecedentes penales recientes ni estaba en la lista de vigilancia de terroristas del FBI. Sin embargo, agregó que “los indicios de radicalización en redes sociales se volvieron más evidentes en los últimos seis meses”. La agencia confirmó que están revisando exhaustivamente las interacciones digitales de Jabbar y sus conexiones virtuales para evaluar si hubo algún tipo de comunicación con miembros de ISIS fuera de Estados Unidos.

• 30 de diciembre: Jabbar alquila una camioneta modelo Ford F-150 en Houston, Texas.
• 31 de diciembre (noche): Jabbar llega a Nueva Orleans y permanece en la ciudad.
• 1 de enero (madrugada): Publica cinco videos en Facebook expresando su apoyo a ISIS.
• 1 de enero (3:02 am): Publica su última grabación, minutos antes del ataque.
• 1 de enero (aprox. 3:15 am): Conduce la camioneta hacia Bourbon Street y atropella a decenas de personas, dejando quince muertos y treinta y cinco heridos.
• 1 de enero (mañana): Las fuerzas de seguridad cierran el área y descubren dos hieleras con explosivos en las inmediaciones.

Durante la investigación, agentes encontraron dos dispositivos explosivos improvisados (IEDs) ocultos en hieleras cerca del lugar del atentado, específicamente en las intersecciones de Bourbon y Orleans Street y a dos cuadras de distancia. El presidente Joe Biden confirmó que Jabbar también colocó estos artefactos y planeaba detonarlos de forma remota desde su camión. “Han establecido que el atacante es la misma persona que colocó los explosivos en las hieleras en dos lugares cercanos”, declaró Biden, según Aljazeera.

Dentro del camión, se halló una bandera de ISIS, reforzando la hipótesis de que el ataque fue premeditado y motivado por una ideología extremista. Aunque al principio se reportaron más explosivos en la zona, estos fueron descartados como falsos. Las sospechas iniciales de cómplices surgieron debido a testigos que vieron a personas cerca de las hieleras, pero Raia aclaró que eran transeúntes y no estaban vinculados al atentado.

Raia también informó que el FBI trabaja con especialistas forenses para determinar si Jabbar tuvo acceso a materiales explosivos durante los meses previos al ataque. “Estamos analizando los puntos de venta y las facturas que podrían indicar dónde y cuándo compró estos materiales”, afirmó Raia.

Jabbar era ciudadano estadounidense y veterano del ejército, con servicio en Afganistán entre 2009 y 2010. Posteriormente trabajó en la consultora Deloitte y en el sector inmobiliario hasta 2020. Los investigadores continúan analizando tres teléfonos móviles y dos computadoras portátiles asociadas a Jabbar, en busca de más pistas sobre su planificación y contactos previos.

El FBI ha recibido más de 400 denuncias del público con información relacionada con el ataque. “Ya sea que conozca personalmente a Jabbar, haya trabajado con él, servido en el ejército o lo haya visto en Nueva Orleans o Texas, necesitamos hablar con usted”, expresó Raia durante la conferencia de prensa.

El ataque ha generado cuestionamientos sobre las medidas de seguridad en Nueva Orleans, en particular en zonas de alta afluencia como Bourbon Street. Aunque la ciudad estaba renovando los postes de seguridad en el área, existían barreras vehiculares que no impidieron el acceso del camión. La alcaldesa LaToya Cantrell informó que el área ha sido reabierta y aseguró que “la seguridad sigue siendo nuestra máxima prioridad”, según declaraciones recogidas por Aljazeera.

El atentado provocó la postergación del Sugar Bowl, un importante campeonato de fútbol americano universitario, que finalmente se celebró con un día de retraso bajo estrictas medidas de seguridad. Cantrell confirmó que eventos futuros, como el Super Bowl y Mardi Gras, seguirán adelante según lo previsto. “Estamos listos no solo para el juego de hoy, sino para continuar organizando eventos de gran escala porque estamos construidos para recibirlos”, afirmó la alcaldesa.

El gobernador de Luisiana, Jeff Landry, calificó de “sin precedentes” el despliegue policial en Nueva Orleans tras el ataque. “Nadie arma un rompecabezas de mil piezas en cinco segundos”, comentó Landry, pidiendo paciencia mientras continúa la investigación.

En 2023, Nueva Orleans recibió 43 millones de visitantes, generando 1.900 millones de dólares en ingresos fiscales para el estado. Las autoridades reiteraron su compromiso con garantizar un entorno seguro que proteja la economía turística, fundamental para la región.