El Buttonwood Park Zoo (BPZOO) de New Bedford, Massachusetts, anunció con pesar la muerte de Ruth, una elefanta asiática de 66 años que vivió en el zoológico durante casi cuatro décadas. Ruth murió el pasado viernes, acompañada por su equipo de veterinarios y cuidadores, tras enfrentar una larga batalla contra problemas de movilidad relacionados con la edad. “Ruth era querida por tantos,” expresó a través de un comunicado Shara Rapoza, directora interina de BPZOO, subrayando que la elefanta representaba “compasión y resiliencia” para toda la comunidad.
El zoológico permanecerá cerrado hasta el 2 de enero de 2025 para permitir que el personal y Emily, la otra elefanta asiática de 60 años y compañera de Ruth durante décadas, tengan tiempo para procesar la pérdida. “Emily también necesita tiempo para adaptarse a esta nueva realidad,” señaló el comunicado compartido en las redes sociales del zoológico.
El zoológico anunció que celebrará un evento público en la primavera de 2025 para rendir homenaje a la vida de Ruth. “Su legado continuará inspirando a futuras generaciones a respetar y proteger la vida silvestre”, confirmó el recinto por medio de su página de Facebook. La elefanta de Massachusetts era una de las más longevas en el país, pues de acuerdo con los científicos, la expectativa de vida de estos animales en cautiverio es de hasta 70 años.
Una vida marcada por el rescate y la superación
Ruth llegó al BPZOO en 1986 después de haber pasado parte de su vida en el Benson’s Wild Animal Farm de Hudson, antes de que este cerrara en los años setenta. Posteriormente, Ruth fue utilizada como “elefanta en alquiler”, lo que la expuso a condiciones de maltrato. Fue finalmente rescatada y confiscada por la Animal Rescue League de Boston.
Desde su llegada a BPZOO, Ruth tuvo que enfrentar diversos problemas médicos, incluyendo anomalías esqueléticas que afectaban la distribución de peso sobre sus patas y una condición llamada pododermatitis proliferativa, caracterizada por el crecimiento excesivo de tejido alrededor de sus uñas y almohadillas, explicó el zoológico.
El caso de Ruth marcó un hito en el tratamiento de la pododermatitis en elefantes. El protocolo desarrollado para ella fue tan exitoso que ahora se aplica a nivel mundial en elefantes que sufren de esta misma dolencia. “Fue una verdadera embajadora de su especie,” dijo Rapoza, destacando el impacto global del tratamiento que Ruth recibió.
Dr. Emmy Budas, veterinaria del zoológico, comentó que durante los últimos meses “Ruth experimentaba un deterioro constante, reflejado en una significativa disminución de su movilidad y un aumento del dolor.” A pesar de los esfuerzos con medicación y terapias, la progresión de la artritis resultó debilitante.
Más que un animal para las personas de Massachusetts
Para Kay Santos, cuidadora principal de elefantes en BPZOO, Ruth fue mucho más que un animal bajo su cuidado. “Ruth fue mi compañera, maestra e inspiración durante 24 años,” expresó Santos, añadiendo que la pérdida de Ruth la dejó “vacía y desorientada”. Shara Rapoza también recordó cómo Ruth, que inicialmente llegó al zoológico con un carácter tímido y reservado, se transformó con el tiempo. “Era atrevida y decidía quién podía entrar al grupo,” dijo Rapoza, añadiendo que Ruth tenía una notable capacidad para analizar situaciones y mostrar su inteligencia, reportó CBS.
La muerte de Ruth subraya la importancia de los programas de conservación en los que participa el zoológico. BPZOO forma parte del Programa de Supervivencia de Especies (SSP) de la Asociación de Zoológicos y Acuarios (AZA), que busca preservar la diversidad genética de los elefantes asiáticos en cautiverio y proteger a la especie en la naturaleza.
Durante los últimos años, el zoológico ha donado más de $25,000 dólares a proyectos de conservación de elefantes asiáticos, apoyando iniciativas que rehabilitan elefantes salvajes y financian programas educativos para veterinarios de campo en Vietnam.
El elefante asiático es considerado una especie en peligro de extinción, enfrentando la pérdida de hábitat, conflictos con humanos y caza furtiva. Se estima que la población ha disminuido en al menos un 50% en los últimos 75 años, de acuerdo con datos recopilados por el Buttonwood Park Zoo.