Después de una larga espera de más de una década, la icónica mansión de Michael Jordan en Highland Park, en las afueras de Chicago, finalmente fue vendida. Según informó el Daily Mail, el inmueble, que originalmente salió al mercado por 29 millones de dólares, fue adquirido recientemente por 9,5 millones de dólares y su comprador ya fue revelado.
La leyenda del básquetbol siempre estuvo en el ojo público por su pasado en el deporte, pero en los años más recientes se comenta más acerca de su visión de negocios, por lo que la venta de su propiedad generó muchas expectativas sobre el hombre que hizo un trato con el exjugador.
Quién compró la lujosa mansión de Michael Jordan
Se trata de John Cooper, quien adelantó que su intención es respetar la histórica relación de la propiedad con el legado del icono de la NBA.
Cooper, originario de Lincoln, Nebraska, y residente en Chicago desde hace más de diez años, es un fan declarado de Jordan, destacó el New York Post. “Recuerdo haber visto la casa en venta y haber pensado lo increíble que sería para la persona que la compre”, dijo Cooper al Lincoln Journal Star.
“Mi jugador favorito siempre fue Jordan. Hacía tiros que parecían imposibles y se lucía también en defensa”, agregó el nuevo propietario.
Este entusiasta admirador de la estrella de los Chicago Bulls celebró su reciente cumpleaños número 42 con una jornada de amigos en la mansión, donde jugaron baloncesto en la cancha interior que se incluye dentro de las impresionantes comodidades de la propiedad.
Una mansión con historia y reconocimiento mundial
Ubicada en un terreno de 2,8 hectáreas, la residencia cuenta con más de 5.203 metros cuadrados de espacio habitable. Entre sus múltiples lujos, se encuentran nueve dormitorios, 19 baños (15 completos), una sala de puros, una biblioteca, una cancha de tenis y una piscina infinita circular, así como la emblemática puerta de entrada marcada con el número “23”, en alusión al célebre dorsal de Michael Jordan.
Según subrayó el Daily Mail, esta puerta se ha convertido en un lugar de peregrinaje para los fanáticos del baloncesto y del jugador, quienes frecuentemente acuden a fotografiarse allí.
El mismo John Cooper, socio de la empresa inmobiliaria HAN Capital con más de 12 años de experiencia en el sector, aseguró que no planea realizar reformas significativas en la propiedad. “Este lugar ya es fantástico tal y como está”, afirmó al Lincoln Journal Star, añadiendo que pronto compartirá más detalles sobre el uso futuro del espacio.
Un legado que trasciende el inmueble
La venta marca el cierre de un capítulo para Jordan, quien construyó la propiedad durante sus años como jugador de los Chicago Bulls, equipo con el que ganó seis campeonatos de la NBA en la década de los 90.
Aunque ya no habita en la mansión, Jordan ha mantenido una notable presencia en el mundo de los negocios tras su retiro de las canchas. Según el Daily Mail, el histórico atleta continúa siendo reconocido como el deportista más rico del mundo, gracias a una carrera fuera de lo común y a lucrativos acuerdos comerciales, como su emblemática asociación con Nike. Este último contrato le reportó a Jordan una asombrosa ganancia anual de 260 millones de dólares.
El New York Post destacó además que Jordan vendió recientemente su participación mayoritaria en el equipo de baloncesto Charlotte Hornets, obteniendo aproximadamente 3.000 millones de dólares. Esta transacción significó una ganancia monumental, considerando que el legendario jugador compró el equipo en 2010 por 275 millones de dólares.
En cuanto a su estilo de vida, el exdeportista se encuentra lejos de sufrir limitaciones económicas. Según el Daily Mail, en los últimos meses el seis veces campeón de la NBA realizó adquisiciones extravagantes, incluido un jet privado modelo Gulfstream 650ER por 70 millones de dólares, personalizado con un diseño único que costó cerca de 500.000 dólares.
Planes de futuro para la histórica mansión
Aunque la residencia no será utilizada como vivienda principal, todo apunta a que Cooper tiene el deseo de preservar su relevancia y vinculación con el ícono deportivo.
Por ahora, los detalles específicos de los próximos planes para la mansión se mantienen en reserva. Con grandes expectativas sobre el anuncio que Cooper prometió para enero, el inmueble continúa siendo un punto de referencia no solo para los seguidores del baloncesto, sino también para los amantes de la historia de los grandes iconos culturales del siglo XX.